Nuestra cenita de viernes.

  Estoy realmente agotada, la semana ha sido intensa y larga y debo reconocer que hoy estoy particularmente cansada. Necesitaba relajarme en la cocina haciendo una cenita sencilla y  ligera, así que mientras que los peques estaban en clase de karate y yo haciendo la compra en el Lidl estaba ideando qué preparar para esta noche y aquí va la idea.

  Me suelo reír mucho con mi madre porque a ella esta idea de tomarse un respiro cocinando le espanta, no consigue comprender esta afición mía por más que le encante probar mis platos, porque eso sí, lo de comer sí que le gusta.

  La cenita de esta noche en cuestión es bien fácil, yo os voy a poner mi receta sin cantidades porque lo he hecho un poco a ojo, echando un poco de esto y un poco de aquello.

  Necesitaremos:

* Calabacín, yo he usado como la mitad de uno grandote.
* Un puerro hermoso.
* Dos cebollas pequeñitas.
* Medio pimiento rojo.
* Un pimiento verde.
* Un par de ajitos.
* Tomate frito.
* Una chorrito de aceite de oliva.
* Sal y especias al gusto, yo he usado una sal y unas especias que encontré el otro día del Jamie Oliver, cada cual como prefiera.

* Dos tarrinas de queso para untar.
* Un chorrito de nata.
* Queso emmental rallado para gratinar.
* Y por supuesto las placas de pasta para la lasaña.

  La preparación:

- Pues cortar todas las verduritas, yo he usado la Thm para ahorrar trabajo, todas muy picaditas.

- Una vez cortadas las incorporamos en la sartén con el aceite, la sal y las especias, y sofreímos.

- Cuando las verduras estén pochaditas agregamos el tomate frito y lo dejamos a fuego medio unos cinco minutos.

- Entre tanto habremos echado las dos tarrnias de queso junto con el chorrito de nata en un cazo a fuego medio hasta que se derrita el queso.

- Ya con todo preparado, incluyendo las láminas de pasta según las instrucciones del paquete comenzamos a montar la lasaña. Engrasamos nuestra fuente de horno con mantequilla o aceite y ponemos nuestra primera capa de pasta.

- Después añadimos una capa de queso y encima de ésta otra de verdura y repetimos la operación tantas capas como deseemos y remataremos con queso para gratinar.

- Metemos al horno precalentado a 180ºC durante 20 minutos, tras los cuales dejaremos gratinando otros cinco minutos más.

   Y ya tenemos un delicioso plato. Debo deciros que no se lo había puesto a los niños porque pensé que cuando vieran la verdura se echarían para atrás, el caso es que lo han probado y dicen que como ha quedado bastante, lo quieren mañana para cenar, así que ha sido todo un éxito. Lo cierto es que queda suave y  muy sabroso. Así que ya sabéis chicas, animaos a probar.