miércoles, 27 de abril de 2016

Darth Vader Cookies

  Están siendo unos meses de locos, sin apenas parar, pero no quería que terminara el día sin dedicarle unas palabras a mi niño. Mi pequeñajo ha cumplido hoy once añazos y está de alto como yo, pero seguirá siendo mi pequeñajo siempre.


  No tenía muy claro qué galletas prepararle este año, y andando por la tienda donde suelo comprar mis cosillas vi un cortador y se me vino a la cabeza Darth Vader, y no es que lo fuera, porque en realidad se trataba de un cortador de niña de comunión, pero me ha venido que ni al pelo.


  No le dije nada, es más, le conté que este año andaba muy ajustadilla y que seguramente no podría hacer nada. El pobre se conformó y contestó que ya bastaba con la tarta que había llevado el Día del Libro. Sí, porque aunque no publique demasiado, hornear, sigo horneando.


  El caso es que cuando llegó del cole y vio alguna galleta terminada se quedó sin palabras, me miró a los ojos y me dio un abrazo enorme acompañado de un montón de besos. Nada más que por eso ha merecido la pena el esfuerzo. Las que sois madres como yo, entenderéis perfectamente de lo que os hablo.


  Es verdad que no es su mejor año académico, pero tampoco lo ha sido en otros terrenos. Ha pasado unos meses muy malos, y todo por la envidia y la crueldad de otros chicos, y lo peor de todo, de sus familias. Y también hay que decir que no ha encontrado el respaldo que cabía esperar de su profesor y tutor. Vamos, todo un poco decepcionante, la verdad.


  Y por eso este año quería que fuera especial, más especial aún. Así que las galletas tenían que ser de este personaje, su favorito de toda la saga de Star Wars. Y si por eso algunos piensan que lo sobreprotejo, pues que lo piensen, quizás a esas personas les faltó algo de cariño y el resultado es un carácter que hasta huele a rancio.


  Yo prefiero que siga siendo un niño cariñoso, un niño que no responda con la misma moneda a las insolencias de algunos, un niño que prefiera seguir siendo honesto y que no presuma de lo que no es, un niño que aunque tenga un cuerpo de hombre no abuse de su superioridad física, un niño sincero,..., en definitiva...mi niño, ese que  después de 11 años sigue siendo la alegría de la casa aunque pretendan arrebatársela.


  Hoy las ha llevado al cole, y seguro que habrá sembrado de nuevo envidias, pero que les den. Él las ha llevado feliz y ha disfrutado de su día de lo lindo, y mañana más porque le toca celebrarlo con sus amigos.


  Pues esto es todo hoy. Ya me han preguntado que cómo le he hecho la cabeza, os cuento; como tenía un cortador de cabezas que use el año pasado  de Star Wars, pues lo he aprovechado  y creo que el conjunto ha quedado bastante bien. Muchos besotes.

sábado, 2 de abril de 2016

La tarta de este año

  Pues este año va a ser la primera vez que haga esta entrada mientras tiene lugar la fiesta del colegio. ¿Por qué lo hago así? Pues porque este curso es diferente. Si seguís este blog ya sabréis lo que ocurrió el año pasado, si no y sentís curiosidad os dejo el enlace aquí.

 
  La decisión que tenía intrigados a algunos y que tomé el curso pasado es que llevaría tarta, pero que no entraría a concurso. Habrá quien piense que se trata de una venganza, pero bueno, a mí lo que piensen algunos a estas alturas me importa bien poco.

  En cualquier caso quiero explicar por qué. Por un lado porque así no pongo en compromiso a nadie, ya que después de lo que pasó no quiero que nadie se sienta obligado a darme el primer premio este año independientemente de las tartas que se presenten, quizás a alguien podría pasarle lo mismo que a mí, que se merezca el primer premio y no se lo den para querer compensarme a mí.


  También, por si las cosas han sido como siempre, para dar la oportunidad a otras personas de llevarse esos premios, ya que muchas no llevan nada porque no tienen posibilidades. Se ve que esa es la finalidad y no que se recaude dinero para la causa que sea.

  Por otra parte, lo que ha hecho que me reafirme en mi decisión ha sido que mis hijos no han querido participar este año en las competiciones deportivas, vamos, ni siquiera ir a pasar el día al colegio y disfrutar de la fiesta. Y es que lo tengo que entender, está siendo un curso duro donde no han encontrado el respaldo que necesitaban ni en sus profesores ni en la dirección del colegio, a la que hemos tenido que recurrir en varias ocasiones, para que al final lleguen a la conclusión de que sobreprotegemos a nuestros hijos e incluso nos inviten a que dejemos el centro, eso sí, de una manera muy delicada.


  Y eso debe ser, que somos sobreprotectores porque no consentimos que otros niños acosen a uno de nuestros hijos, ni nos hace gracia que haya agravios comparativos por parte de algunos profesores.

  Y tampoco pueden entender que nosotros demostremos nuestro cariño y agradecimiento con nuestros detalles a la mayoría del profesorado e intentemos inculcar eso a nuestros hijos, independientemente de que nos parezca inapropiada la actitud de alguno. A eso también le han puesto nombre, dicotomía dicen.


  En fin, que este cúmulo de cosas han hecho que mi decisión, ya tomada el año pasado, se mantenga en firme. Y puede que esta entrada también les parezca incendiaria, como se lo pareció la del año pasado, porque también le ponen ese calificativo a decir las verdades. Pero es que las experiencias vividas nos dicen que si no lo decimos tan claramente tienen la costumbre de pasar se soslayo como si no pasara nada.

  Y si la sigo llevando es para poder seguir participando para la causa para la que recaudan el dinero, y además los chicos a los que les gustan mis tartas no tienen culpa de nada. Soy perfectamente consciente de que a muchas familias mi tarta les alegra el día, y sólo por eso merece la pena llevarla.


  También tengo conciencia de que la tarta no es tan alegre como la de otros años, pero cuando no se hace por encargo, pues una tarta de este tipo es como otra creación cualquiera, que refleja como se siente una, así que este año es mucho más sobria y menos animada.

  Pues ya está, esto es todo, Ya os pondré receta, la tarta tiene dos tipos de bizcocho, el de vainilla ya está por el blog, es con nata y es estupendo, pero creo que el que he usado de chocolate es aún mejor, pero ya os la pondré otro día, que hoy creo que ya he contado bastante. Muchos besotes para todos los que seguís este blog y seguís apoyándolo con vuestras visitas y comentarios, ya sea por aquí, por Facebook e incluso a través mensajes privados.

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