Pues no había tenido ni ganas de subir una receta en las últimas semanas, apenas horneo ahora, mis fuerzas están algo mermadas y mis ánimos más bien bajitos. Necesito ayuda, lo reconozco, me cuesta un vida levantarme cada mañana y afrontar lo de un día normal, ni más ni menos, mi estado físico no ayuda porque en tanto en cuanto conseguimos que mi cuerpo se adapte al tratamiento para la diabetes me faltan fuerzas, así que así es complicado que me levante con alegría.
Ya estoy pidiendo ayuda, sé que no puedo continuar así, que necesito un empujón importante y en ello estoy. No puede ser que tenga días en los que por cualquier bobada me ponga a llorar como una tonta, esa no soy yo, de verdad. Siempre me he considerado una persona muy fuerte, muy dura, capaz de poder con todo, pero quizás todos tengamos un límite y puede que la enfermedad haya sido el mío para no poder avanzar más yo sola.
La semana pasada fui a mi servicio para que mis compis me sacaran sangre para una analítica que me había pedido uno de tantos médicos como me están viendo y una de mis compañeras me daba ánimo y me decía: "Venga Yoli, que tú siempre has sido muy positiva", y es verdad. Sabéis cuál era mi primera frase del día a las ocho de la mañana cuando nos quedaban 14 horas de trabajo por delante: "Venga niñas, que ya mismo nos vamos"; siempre he intentado estar contenta y animar a los demás, pero últimamente no puedo.
En fin, que ahí estoy intentando salir a flote, no quiero que mi familia me vea triste y decaída, así que no me queda otra que seguir luchando y en esa lucha he cumplido 47 añitos, así que ahí os dejo la receta que usé para ese día, porque por muy triste que esté no puedo dejar de ser yo y tenía que preparar algo, aunque fuera algo sencillo.
Ingredientes:
Para la magdalena:
* 430 gr. de harina para todo uso.
* 255 gr. de caster sugar (azúcar ultrafina para repostería, si no la encuentras, pues azúcar de la de siempre).
* 1/2 cucharadita de sal.
* 3 cucharaditas de levadura.
* 125 ml. de aceite de oliva.
* 125 gr. de mantequilla, sin sal, a Tª ambiente.
* 2 cucharadas de yogurt griego o crema agria (yo usé esto último).
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.
* 2 huevos grandes, a Tº ambiente.
* 200 gr. de chocolate blanco, derretido y enfriado.
* 200 gr. de chips de chocolate blanco.
* 300 gr. de arándanos.
Para el frosting:
* 2 taza de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.
* 2 cucharadita de vainilla en pasta.
* 8 tazas de azúcar glas tamizada.
* 4 cucharadas de nata para montar.
Preparación:
De la magdalena:
- Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos el molde para los cupcakes con los papelitos que hayamos escogido.
- En el vaso de la batidora agregamos la harina, el polvo de hornear, la sal (estos tamizados) y el azúcar.
- A velocidad baja mezclamos durante un par de minutos para ayudar a que todo se combine bien.
- A continuación en una jarra o un bol agregaremos la leche, los huevos, el yogurt, el aceite y el extracto de vainilla y mezclamos bien.
- Añadimos los ingredientes húmedos a los secos y batimos a velocidad media hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
- Es la hora de incorporar el chocolate blanco derretido que teníamos reservado, batimos de nuevo, y ya solo nos quedan los chips de chocolate blanco y os arándanos que iremos integrando en la mezcla con una espátula a mano con movimientos envolventes.
- Repartimos la mezcla en los moldes y horneamos durante unos 20-25 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- En el vaso de la batidora colocamos la mantequilla, la nata y la vainilla y batimos con las varillas a velocidad medio-alta hasta que se suavice la mantequilla.
- Poco a poco vamos añadiendo el azúcar glas sin dejar de batir hasta obtener nuestro frosting. Si nos apetece una textura más o menos suave podemos agregar o quitar algo de nata.