sábado, 29 de septiembre de 2012

Chocolate Raspberry Torte

  Quería preparar algo especial, por qué???, pues porque es el santo de mi hijo mayor. No es que tengamos costumbre de hacer nada del otro jueves en casa, pero no me gusta olvidarlo, y si preparo dulces casi sin excusa,  pues al menos en esta ocasión, la razón es de peso.


  Además, me pareció una buena idea llevar algo para sus profes. Este curso aún no me había estrenado llevando algo dulce, y fijaos que habrá nombres en el mundo, pues de los cuatro profesores principales que tienen mis dos niños, tres de ellos se llaman Miguel, así que hoy también es su día. No os parece que era el día perfecto para agradecerles su labor???


  Me he pasado unos días dándole vueltas a qué preparar, a veces me pasa eso, no termino de decidirme por nada. En ocasiones me resulta difícil encontrar una receta original que me seduzca, porque encima tengo que contar con tener todos los ingredientes en casa, y tener de todo siempre resulta complicadillo, unas veces porque con estos horarios no he podido ir a comprar, otras, porque no son fáciles de encontrar, incluso ha resultado imposible. Aunque sabéis que me  gusta improvisar, y al final siempre se me ocurre la manera de hacer sustituciones que lo hagan más o menos posible, aún a riesgo de terminar creando otro pastel completamente diferente.


  Por suerte, mi instinto no me suele fallar, y a pesar de obtener otro final, el producto suele satisfacerme y me siento contenta de haber "inventado" algo. En el caso de hoy, me encontré esta misma receta con cerezas, pero como ni tenía cerezas, ni confitura, ni gelatina de cerezas, al final me decanté por frambuesas, no tenía mermelada pero sí sirope, así que algo podíamos apañar.


  Y yo creo que al final quedó bastante bien, o al menos a mí me lo pareció. Como ayer me tocaba trabajar fue Paco quien llevó y recogió a los peques, así que bueno, no pude verles las caras a los maestros. Además con estos follones de suspensión de clases por el tema de las lluvias, tampoco los vio Paco a la salida, pero sé  que alguno se lo agradeció personalmente a Rafa..


  Ingredientes:

  Para el bizcocho:

* Una taza de mantequilla a Tª ambiente.
* 2 tazas de azúcar.
* 4 huevos.
* Una cucharadita de extracto de vainilla.
* 1 1/2 tazas de harina para todo uso.
* 2 cucharaditas de polvo de hornear.
* 1/3 taza caco en polvo.

  Para el almíbar:

* 1/4 taza de agua hirviendo.
* 4 cucharaditas de gelatina de frambuesas.
*  8o gr. de sirope de frambuesas.

  Para el relleno:

* 200 ml. de nata vegetal.
* 300 gr. de chocolate con leche para fundir.

  Para decorar:

* Frambuesas (en mi caso,congeladas). La cantidad va en función de cómo la queráis decorar.


  Preparación:

- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos nuestro molde.

- En un bol batimos la mantequilla y el azúcar hasta que la consistencia sea suave y cremosa.

- Agregaremos los huevos uno a uno, batiendo bien entre adiciones.

- Ahora agregamos la vainilla y volvemos a batir para que quede bien integrada.

- En otro bol combinamos la harina, el cacao y el polvo de hornear (tamizados).

- Vamos añadiendo la mezcla de secos a la anterior poco a poco, sin dejar de batir, hasta que nos quede una mezcla homogénea.

- Vertemos en el molde engrasado y horneamos durante unos 20 minutos.

- Dejamos enfriar en el molde 5minutos antes de desmoldar, y pasado este tiempo lo colocaremos sobre una rejilla hasta que termine de enfriarse.

- Una vez frío lo cortaremos en 3 capas, para el posterior montado del pastel.

- Para el almíbar, mezclamos el agua caliente con la gelatina y el sirope de frambuesas, hasta que quede todo bien disuelto. Con este almíbar cepillaremos las tres capas del bizcocho que habíamos cortado previamente.

- Para el relleno, derretiremos el chocolate, yo lo hice en el microondas, como siempre a Tª baja y tiempos cortos, removiendo bien entre esos tiempos. Lo dejaremos enfriar durante unos diez minutos.

- Ahora montamos la nata vegetal hasta que nos quede bien dura, con picos firmes.

- A esta nata le iremos agregando el chocolate derretido sin dejar debatir.

- Y ya sólo nos queda montar la tarta, comenzando con una capa de bizcocho emborrachado con el almíbar y colocando sobre ella una capa generosa de relleno. Repetimos la misma operación hasta que acabemos con las 3 capas de bizcocho.

- Remataremos con una capa del relleno, en mi caso aplicado con manga pastelera y con las frambuesas distribuidas a nuestro gusto.


  Y así fue ayer mi hijo al cole con este pastel para sus profes, para que pudieran celebrar tanto su santo como el de ellos. Y hoy, bueno, hoy también tenemos preparada alguna cosita para la merienda, pero eso será otra entrada.

  Que todos los Migueles, Grabrieles y Rafaeles paséis un día estupendo, y disfrutad tod@s del fin de semana, aunque sea pasado por agua, algo se podrá hacer verdad??? Besotes.

martes, 25 de septiembre de 2012

Chicken & Corn Cake Pops

  Debo comenzar dando las gracias a quienes dejaron un comentario de apoyo en la entrada anterior. Parece que aunque las penas siguen ahí, ya voy asimilándolas mejor en mi día a día, así que estoy "mejorcita", como decimos por aquí.


   Hay varios frentes abiertos, pero confío en poder ir cerrando compuertas poco a poco. Y como siempre, cuando la vida da algún que otro golpe, pues yo me meto en la cocina, para intentar menguar mis frustraciones, para relajarme, para reflexionar a la vez que espero con paciencia a que termine el horneado, para alegrarle la existencia a los míos, y con eso la mía propia.


  Habrá quien se escude en la costura, la pintura, el punto,..., porque al fin y al cabo nuestras aficiones no dejan de ser maneras de meterse en otro mundo, unas veces para evadirnos y otras, otras, para que nos ayude a tomar decisiones en otros momentos, con otro punto de vista, sin obsesionarse, repartiendo nuestros pensamientos entre lo que estamos haciendo y lo que debemos hacer.


  Yo soy una de esas personas que necesitan tener siempre algo entre manos, no puedo estar parada. Me gustan tantas cosas que me faltarían horas al día si quisiera llevar todas mis aficiones a cabo.  Lo mismo me pongo con una manualidad en plan brico, que a hacer punto de cruz, que hacer croché, que coser, que leer un buen libro,... Realmente no puedo entrar en profundidad en todos mis hobbies, y eso me convierte en "un maestrillo de liendres, que de to sabe y de na entiende".


  Mi profesión también es un poco así, cuando trabajaba en urgencias era exactamente eso. Lo mismo ponías una sonda, que manejabas un respirador, que colocabas un férula. Eso se otorga una cierta valentía para enfrentarte a cualquier cosa, porque te sabes capaz de meterle mano a todo. Además, esto me ha facilitado la labor después, daba igual al servicio donde me enviaran, no me encontraba totalmente perdida porque algo de eso ya sabía.


  Cuando llegué a Digestivo no hizo falta que me explicaran cómo se hacía una paracentesis, o cómo se colocaba una Sengstaken, y eso te hace más fácil la adaptación. No quiere decir que no tengas nada que aprender en ningún sitio, yo he aprendido mucho en mi unidad, y sigo aprendiendo cada día, pero eso sí, cuando estás recién aterrizada la soltura es un punto a favor, y cada experiencia adquirida te otorga nuevas habilidades.


  Esto también ocurre en la cocina, cada nuevo plato que elaboras te da la pista para otro posterior. Ya este verano pensé que utilizar los moldes para polos sólo para eso era una verdadera pena, así que agudizando un poco el ingenio se me ocurrió que para las recetas de masas saladas, ésta era una buena alternativa. Te da además la oportunidad de preparar una salsa y poder mojar tus cake pops salados en un delicioso Dip, en este caso de queso de cabra y perejil.

  Ingredientes:

* 7 cucharadas de aceite de girasol.
* Una cebolla picada fina.
* Una pechuga de pollo sin piel (175gr.) picada.
* 280 gr. de harina blanca.
* Una cucharada de levadura en polvo.
* 1/8 cucharadita de sal.
* Pimienta negra recién molida.
* 2 huevos medianos.
 *250 ml. de suero de mantequilla.
* 75 gr. de maíz dulce congelado.
* Pimentón para aderezar.


  Preparación:

- Precalentamos el horno a 200ºC, y engrasamos el molde o lo preparamos con muestras cápsulas.

- Calentamos una cucharada de aceite de oliva en una sartén. Añadimos la cebolla y la rehogamos durante dos minutos.

- Después incorporamos el pollo y lo sofreímos durante otros cinco minutos, removiéndolo de vez en cuando, hasta que esté tierno. Lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar.

- Mientras tanto, tamizamos la harina, la levadura en polvo, la sal y la pimienta al gusto en un bol grande.

- Batimos ligeramente los huevos en otro bol, agregamos el suero de mantequilla y el resto del aceite.

- Hacemos  un agujero en el centro de los ingrediente secos, vertemos los ingredientes líquidos batidos y, después añadimos el sofrito de pollo y el maíz.

- Mezclamos un poco para que queden ligados, pero sin trabajarlos demasiado.

- Repartimos la mezcla entre los moldes. Horneamos las magdalenas durante unos 20 minutos o hasta que la masa suba y esté firme y dorada.

- Las dejamos en el molde durante cinco minutos antes de desmoldar. Espolvoreamos con pimentón y las servimos calientes.

  Para la salsa, sólo utilicé un brick pequeño de nata y un trozo de queso de cabra, todo bien derretido y mezclado, con un toque final dado con un puñadito de perejil picado. Han quedado la mar de ricos, y como podéis ver, es un aperitivo perfecto y hasta fácil de llevar a cualquier lugar.


  Espero que os guste la idea de esta semana, os aseguro que quedaréis genial donde la llevéis y todos acabarán encantados.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Red Velvet Doughnuts

 A veces recibes noticias tristes, y suele pasar que encima hay que asimilar varias en pocos días. La semana pasada fue así, triste, y ese ha sido mi estado de ánimo estos días. Sé que no es una buena manera de comenzar una entrada, hace pocos días leía recomendaciones para blogeros y justo para la siguiente entrada hago justo lo que se supone que no debo hacer, contar mis malos momentos.

   Hago de tripas corazón en muchos momentos, no quiero que mis niños, que mi marido, que mis pacientes,..., perciban mi bajón, pero también debo hacerlo aquí??? Debo haceros ver que estoy en mi mejor momento cuando no lo estoy??? Es honesto por mi parte engañaros???


  A mí no me gusta parecer una de esas mujeres hiper-felices, contentas a todas horas, con familias perfectas, casas perfectas, mascotas perfectas... Tampoco pretendo transmitiros lo contrario, vamos, que mi vida no es culebrón. Tan solo soy una mujer que va acercándose a esa madurez de los cuarenta, con mis alegrías y mis momentos felices, pero también con mis baches y mis penas, ni más ni menos que como cualquiera.


  Particularmente creo que es bueno parecer humana, tengo la impresión de que eso me acerca más a mis lectoras. Cuando leéis algunos artículos en revistas o entradas de otros blogs, no tenéis la sensación de que l@s autor@s viven en otra estratosfera??? Cuando sólo nos cuentan dónde se puede comprar ésto o aquello, o sus viajes, o cuál ha sido su último capricho.


  No me parece mal hablar de este tipo de cosas, a mí también me gusta ser un poco frívola de vez en cuando, pero basarlo todo en eso me parece un poco exagerado. Cuando me compro un libro, lo hago para leer una historia, ya sea del género que sea, pero no para que me digan que son super-mega-felices y ya está. Ya sé, ya sé, esto no es un libro, ni pretende serlo, pero tampoco es un recetario a secas, y creo que otorgarle algo de sensibilidad no lo desacredita.


  Para darle un poco de ánimo a la semana preparé estos donuts, a lo red velvet, pensando que el rojo es capaz de levantarle el ánimo a cualquiera. Encontré multitud de recetas, así que al final los hice a mi manera. En esta ocasión son horneados, y como no tenía molde para hacerlos pues me avié con uno de mini-bundt cakes. Muy facilitos de hacer, en una ratito estaban preparados, y congelándolos, pues tengo el desayuno para el cole apañado algunos días.


  Ingredientes:

* Una taza de harina para todo uso.
* 1 1/2 cucharaditas de polvo para hornear.
* 2 cucharaditas de caco en polvo sin azúcar.
* 3/4 cucharadita de sal.
* 1/3 de taza de azúcar granulada.
* 2 huevos ligeramente batidos.
* 1/3 de taza de nata agria.
* 3 cucharaditas de mantequilla.
* Una cucharadita de extracto de vainilla.
* 2 cucharaditas de vinagre.
* Colorante rojo.


  Preparación:

- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos nuestro molde, ya sabéis, en mi caso de mini-bundt cakes.

- En un bol tamizamos la harina, la levadura, la sal y el cacao en polvo.

- Ahora le agregamos el azúcar y mezclamos bien.

- Añadimos el huevo, la nata y el vinagre, batiendo para que queden bien combinados.

- Agregamos la mantequilla y la vainilla, volviendo a mezclar de nuevo hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.

- Luego, poco a poco, echaremos el colorante rojo sin dejar de batir hasta obtener la tonalidad deseada. Por eso no os pongo cantidad de colorante, depende del que usemos necesitaremos más o menos, aunque recordad que si se utiliza uno líquido podemos necesitar mucha cantidad y quizás varíe la textura final al quedar demasiado líquido.

- Repartimos la mezcla en el molde y horneamos durante 10-12 minutos.

- Dejaremos cinco minutos reposar antes de desmoldar, y ya sólo nos queda dejarlos enfríar antes de agregar el glaseado.

  En mi caso el glaseado consistió en uno hecho con queso crema, un chorrito y de leche y azúcar glas tamizada, todo un poco a ojo, hasta obtener el resultado deseado. Unos sprinkles para rematar y listo.


  Nunca los habíamos probado horneados, así que no tenemos referencias, pero nos han encantado. Con un intenso sabor a donut, y una textura que tira más a bizcocho, tiernos y jugosísimos. Tendremos que seguir experimentando para poder comparar.

   Espero que os guste la receta de hoy y os deseo un feliz fin de semana. Yo intentaré reponer un poco mi estado de ánimo acompañada de los míos. Besotes.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Oatmeal & Apple Cupcakes

  Pues ya estamos como cada semana con los deberes, ya sabéis que nuestro grupo de facebook no para, y aunque aún nos queda un largo camino ahí seguimos. No siempre participa todo el mundo preparándola, pero se intenta colaborar escogiendo al mejor foto de la semana o comentando los resultados y variaciones de las demás.


  Yo creo que es bueno marcarse objetivos. Ser disciplinado con uno mismo no es fácil, pero si tenemos una meta que alcanzar es más sencillo intentar cumplir con las obligaciones que nos tenemos que auto-imponer a diario.


  También es verdad que si el propósito es agradable es menos complicado, así que cuando vemos el fin muy lejano, difícil o no demasiado satisfactorio lo mejor es darse pequeñas recompensas que ayuden a alcanzarlo. En el caso de la magdalena semanal no es difícil porque claro, cada semana te encuentras con la compensación de un delicioso premio.


  Con el tema del blog, por ejemplo, un buen incentivo es ver vuestras reacciones con cada nueva publicación. Resulta muy agradable observar cómo ante determinadas recetas os volcáis aquí o en el facebook, con esas palabras tan bonitas, a veces de felicitación, otras de ánimo,.., incluso las críticas vienen bien de vez en cuando, así sabe una cuando no está acertando.


  Y si encima, ya disfrutas cumpliendo con la meta, pues mejor que mejor. Debo confesar que a mí me ocurre cada vez que elaboro una nueva receta, preparo el escenario, fotografío el resultado y os lo enseño por aquí, dejándome llevar para contaros lo que se me pase por la cabeza en ese momento.


 Ingredientes:

* 140 gr. de harina blanca.
* Una cucharada de levadura en polvo.
* Una cucharadita de mezcla de especias molidas.
* 115 gr. de azúcar moreno claro de caña (si os es complicado de encontrar, pues azúcar moreno normal).
* 175 gr. de copos de avena.
* 250 gr. de manzanas de mesa.
* 2 huevos medianos.
* 125 ml. de leche desnatada.
* 125 ml. de zumo de manzana.
* 6 cucharadas de aceite de girasol.


  Preparación:

- Precalentamos el horno a 200ºC y preparamos nuestro molde, bien engrasándolo o colocando nuestras cápsulas.

- En un bol tamizamos la harina, la levadura en polvo y la mezcla de especias. Después incorporamos el azúcar y 140 gr. de copos de avena.

- Cortamos las manzanas sin pelar, en trocitos y quitándoles el corazón. Los agregamos al bol con la harina y lo mezclamos todos.

- En otro bol batimos ligeramente los huevos, y a continuación agregamos el zumo de manzana y el aceite.

- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y vertemos los líquidos batidos.

- Mezclamos un poco para que queden ligados, pero sin trabajarlos demasiados.

- Repartimos la mezcla entre los moldes y esparcimos el resto de la avena sobre las magdalenas.

- Las horneamos durante unos 20 minutos o hasta que la masa suba y esté firme y dorada.

- Las dejamos en el molde durante 5 minutos y, después, o bien las servimos calientes o las colocamos en una rejilla para que se enfríen.


  Para rematar usé un poco de nata vegetal montada con esencia de manzanas de caramelo, y han quedado realmente deliciosas, jugosas y tiernas. Unos sprinkles, y estas rositas de icing hicieron el resto para que lucieran monas. Espero que os gusten. Besotes.


viernes, 14 de septiembre de 2012

White Chocolate & Berries Tiramisu

  Sí, sí, ..., estáis en desirvientadas, no os habéis equivocado de blog, sólo que con un aire nuevo. El blog forma parte de mi vida, y como en la vida de cualquiera a veces hace falta un cambio, puede ser un corte de pelo diferente, renovar un poco el vestuario, redecorar el salón, o..., o renovar el blog ¿por qué no?


  Ya sabéis que cada estación cambiaba la plantilla y la cabecera, pero ahora quería que fuera diferente. Me apetecía que la letra y las fotos aparecieran más grandes y claras, para que quien se acerque a este rinconcito disponga de más facilidades para hacerse con las recetas que le gusten.


   No ha sido fácil, le he echado unas cuantas horas ahora que los peques están en el colegio por las mañanas, y dispongo de un poco más de tiempo. También me apetecía poner un cabecero nuevo, y para eso he recurrido al diseño de la muñequita y a unas letras vistosas y grandes. Ya que recientemente he estado trabajando con el digital srapbooking, no quería oxidarme antes de decidirme a hacer estos cambios.


  Y bueno, después de trabajar con algunos programillas, unas cuantas horas y quebraderos de cabeza para satisfacer los requerimientos de blogger, aquí esta la nueva imagen del blog. Espero que los esfuerzos no sean en vano y os agraden.


  Pensé en varias recetas para inaugurar este "look", y lo cierto es que no lo tenía claro, pensé que no debía quebrarme la cabeza más de lo que ya lo había hecho. Así que cuando me encontré esta receta en Taste of Home, tan sencillamente deliciosa, me dije: "He dado con ella".


  Este tiramisú tuneado es simplemente fantástico, no requiere de grandes preparaciones, el resultado entra por los ojos casi sin querer, y cuando por fin se saborea..., no defrauda en absoluto. Yo he realizado una pequeña modificación tras echar un vistazo a los comentarios de los lectores, parece ser que la consistencia no resultaba tan firme como aparentaba en la foto.


 Yo creo que en la medida de lo posible, debemos intentar mejorar las recetas con nuestras ocurrencias, aún     a riesgo de equivocarnos. No es que haya que calentarse el coco para sacarle los tres pies al gato (aunque a veces me encanta hacer eso...jejeje), pero si nuestra imaginación nos hace una sugerencia, por pequeña o nimia que nos pueda parecer debemos llevarlo a cabo, quién sabe si algún día haremos un gran descubrimiento???


  Ingredientes:

* 200 ml. de nata para montar (yo he usado la vegetal, ya sabéis que soy adicta...jejeje).
* 200 gr. de queso crema.
* 120 gr. de chocolate blanco derretido, y ya frío.
* 100 gr. de azúcar glas (tamizada).
* Una cucharadita de esencia de vainilla.
* 400 gr. de bayas, ya sabéis: moras, frambuesas, fresas, arándanos, etc
* Un paquete de bizcochos de soletilla.
* El zumo de una naranja recién exprimido.
* 2 láminas de gelatina neutra.


  Preparación:

  Deciros que yo la he montado del revés porque quería utilizar un molde tipo plum cake y no lo tengo de los desmoldables, pero si lo tenéis o queréis hacerlo más grande podéis montarlo al revés de como yo os propongo, es decir, al derecho.

- Reservamos un par de cucharaditas de nata, y por otro lado ponemos a hidratar las láminas de gelatina en un bol con agua.

- Montamos la nata y reservamos.

- Por otro lado batimos en el vaso de la batidora el queso crema para suavizarlo.

- Al queso crema le añadimos el chocolate blanco, el azúcar glas y la esencia de vainilla, batiendo hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.

- En este momento calentamos un poco la nata que habíamos reservado al principio, y le agregamos las láminas de gelatina bien escurridas, mezclando para que se disuelva bien.

- Vertemos la gelatina a la nata montada, batiendo bien para que se distribuya bien la gelatina.

- Ahora incorporamos la nata montada a la mezcla de queso crema con movimientos envolventes con nuestra lengua pastelera.

- Ahora comenzamos con el montaje del pastel, tras haber forrado el molde de plum cake con film transparente de manera que sobresalga por los lados del molde.

- En primer lugar pondremos una capa generosa (la mitad de la mezcla) de nuestra mezcla de cremas, bien enrasada.

- Ahora colocamos una capa de bizcochos de soletilla bien impregnados en el zumo de naranja.

- A continuación repartimos la mezcla de frutos sobre la capa de bizcocho.

- Otra capa con la otra mitad de crema.

- Y para terminar, otra capa de bizcocho, como antes, impregnado de zumo de naranja.

- Aprovechamos el film transparente que nos sobresale y cerramos con él.

- Y al frigorífico durante toda la noche para que adquiera consistencia.

- Sólo nos queda desmoldar  del revés y sobre la capa de crema que nos quede arriba, que es la primera con la que rellenamos el molde, colocamos el resto de bayas.

- Si nos apetece podemos rociar un poco de chocolate de cobertura como he hecho yo, o cacao en polvo, o azúcar glas, o..., lo que se os ocurra.

  En unos días espero haber podido modificar el tamaño de las fotos del resto de las entradas para que quede mejor.  Espero que os guste la entrada, la receta y el nuevo aspecto del blog, sólo me queda desearos un feliz fin de semana. Besotes.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Mix-Berry Muffins

  Pues como ya empieza el cole, también en el grupo de Facebook comenzamos con los deberes semanales, y ésta receta ha sido la primera escogida para retomar nuestra tarea. El final del verano toca a su fin y ya es momento de ir cogiéndole el tranquillo a la rutina de nuevo.
















  Uffff..., me está costando, si después de la primera noche me he pasado 2 días con una migraña tremenda. Y es que como digo siempre, esto de trabajar de noche no está pagado, aunque haya quien piense que nos pasamos la noche durmiendo, que más quisiera yo...

  A parte de la falta de sueño, es el mal cuerpo que se te queda durante todo el día siguiente. Es complicado llevar el ritmo de tu casa normalmente, a veces te lo puedes permitir, pero otras no te queda otra que seguir con tus obligaciones como si nada.
















  Y os aseguro que a pesar de llevar muchos años así, a esto no se acostumbra una por más que digan. Lo de ir zombi al día siguiente lo cierto es que no es muy agradable, pareces tonta cuando te hablan y no te enteras ni a la de tres por más empeño que pongas. Más de una vez me he puesto a la cocina y ha sido un verdadero desastre por olvidar cosas básicas, y es que cuando la cabeza no está en su sitio, no está en su sitio por más que una pretenda disimular.
















  Así que de esta guisa, medio atontada después de la noche, he lllevado a los chicos al colegio, su primer día. Cada vez se me hace más difícil esto de la vuelta al cole, tantas semanas con ellos hacen que se me hagan muy largas las primeras mañanas echándolos de menos.
















   Y bueno, ya un poco más espabilada me decidí a ponerme con esta receta. Hoy no hay frosting, me apetecía en plan muffins sin más, con su azúcar glas por encima simplemente, tal y como propone la receta. Me pareció una buena idea para que las puedan llevar al cole para desayunar y se acuerden aunque sea un poquito de mami, que seguro que en cuanto los hemos dejado allí con sus amiguitos se han olvidado de nosotros en un momentito.
















  Eso sí, he modificado un poquitín la receta. Encontré una de la Hummingbird muy parecida, aunque cambiaba un pelín la forma de prepararlos y me pareció una buena manera de hacer comparaciones, para ver cuáles quedan más ricas. Os pongo la receta y preparación originales del libro, y al lado os cuento cuáles son los cambios.
















  Ingredientes:

* 150 gr. de frutas del bosque congeladas.
* 280 gr. de harina blanca.
* Una cucharada de levadura en polvo (también añadí 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico).
* 1/8 cucharadita de sal.
* 115 gr. de azúcar extrafino (se puede sustituir por azúcar granulado normal, yo eché un poco más, siempre me parece que les falta, lo dejé en unos 180 gr.) .
* 2 huevos medianos.
* 250 ml. de suero de mantequilla (buttemilk), en esta ocasión lo cambié por leche, tal y como aparece en el libro de la Hummingbird..
* 6 cucharadas de aceite de girasol u 85 gr. de mantequilla (yo le puse mantequilla).
* Una cucharadita de extracto de vainilla.
* Azúcar glas para espolvorear.



  Preparación:

- Precalentamos el horno a 200ºC, y preparamos nuestras cápsulas en el molde.

- Cortamos las frutas más grandes en trocitos.

- Tamizamos la harina, la levadura y la sal en un bol grande. A continuación incorporamos el azúcar y combinamos bien.

- En otro bol batimos los huevos ligeramente, luego incorporamos el suero de mantequilla o la leche, el aceite o mantequilla (aquí se modifica la preparación, dejando la mantequilla para el final, justo antes de agregar las frutas) y el extracto de vainilla.

- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos, vertemos los líquidos, y después, añadimos las frutas del bosque.

- Como os he comentado los de la Humingbird mezclan los ingredientes secos, le agregan los líquidos sin la mantequilla, mezclan bien, con batidora, después se añade la mantequilla, se vuelve a batir bien y por fin, las frutas del bosque que sí se integran mezclando a mano.

- Mezclamos un poco para que queden bien ligados, pero sin trabajarlos demasiado.

- Repartimos la mezcla entre los moldes, y horneamos las magdalenas durante unos 20 minutos o hasta que la masa suba y esté firme y dorada.

- Las dejamos en el  molde durante 5 minutos, y después, o bien las servimos calientes o las dejamosen una rejilla para que se enfríen.

- Espolvorearemos con azúcar glas antes de servir.














  Y os parecerá una tontería, pero han quedado más tiernas aún de lo que lo hacen habitualmente. La textura también ha gustado más en casa. Esto de la cocina es así, un pequeño cambio y todo resulta diferente ¿verdad?, quizás por eso no puedo dejar de probar cositas nuevas, y es un gustazo poder contaros los resultados e invitaros a que experimentéis vosotras mismas. Feliz lunes y feliz semana.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Chocolate & Strawberry Brioche

  Pues chicas, ya puedo decir que estoy más que incorporada al trabajo, y según dicen, hoy por hoy no es políticamente correcto manifestar que se tiene síndrome postvacacional debido a las cifras de paro que nos azotan últimamente. Ya estamos con lo políticamente correcto, a ver, si se tiene, pues se tiene. Que es una verdadera pena que haya tantas personas que estarían locas por sufrirlo??? Desde luego, eso no puedo discutirlo, y me apena inmensamente.


  Ahora que vienen todos esos gastos de la vuelta al cole, no puedo evitar que me vengan a la cabeza tantas familias que no pueden hacer frente a todos esos desembolsos, es triste, muy triste. A nosotros no nos queda otra que apretarnos el cinturón con estas bajadas de sueldo, pero al menos podemos afrontarlo.

  No obstante, todo eso no quita que siente fatal volver al curro, y yo estoy postvacacional, es así. No es que la vuelta fuera mala, me alegró reencontrarme con los compis, comentar lo que hemos hecho este verano, retomar viejas bromas,..., una cree que se le va a olvidar todo y que va, fue entrar por las puertas y retomar el ritmo en un pis-pas. Pero debo confesaros que eché mucho de menos a mis peques, y que no me hubiera importado nada pasar otro mes con ellos, esa es la verdad.
















  Y hablando de todas esas criaturas que buscan desesperadamente un trabajo, se han abierto según cuenta Mariló en su blog más de 100 tiendas de repostería creativa en los últimos meses; y por desgracia, tiene razón, no pueden sobrevivir todas. Y más cuando la forma de abrir tu negocio consiste en buscar los mismos proveedores que el otro y encima traer los mismos materiales.

  Yo no soy empresaria, hablo como clienta y lo confirmo, estoy hasta el moño de ver los mismos productos en todas, encima algunos con precios excesivos. Y esto me venía a la cabeza mientras preparaba este brioche. Recordé que me había traído de Londres el año pasado unas fresas deshidratadas y mientras las extendía por la masa pensé que es imposible encontrar este producto en este país, ¿por qué?, si en Londres lo compré en un supermercado cualquiera. A nadie se le ha ocurrido traerse este tipo de ingredientes que aquí escasean???
















  Los cupcakes llevan masa, no sólo se decoran con buttercream o fondant, y es interesante probar con ingredientes que aporten nuevos sabores y texturas. Habrá a quien le guste exclusivamente la manualidad en sí, pero a las que nos gusta la cocina de verdad nos faltan recursos, y tenemos que recurrir a comercios extranjeros para encontrarlos. Claro, eso las que tenemos a mano alguno, que tampoco son muchos los que hay.

  Como en las bakeries que intentan abrirse paso en nuestras ciudades, todas con los mismos cupcakes, los mismos sabores, y presentaciones que en ocasiones dejan mucho que desear. Y si ya nos metemos en el mundo "cursos" uffffff..., de verdad he visto los resultados de algunos y yo pagaría por no ir, y soy totalmente sincera, una verdadera pena. Hay que formarse!!!!! No puede dar una un cursillo, y con eso va que arde para enseñar a los demás.
















  Entiendo que hay gente con verdadero talento que no puede permirtirse irse a Londres o a Nueva York a conseguir un título que lo avale, pero eso es una cosa, y otra muy diferente aprender cuatro cosas y pensar que una ya sabe y que encima está preparada para la docencia. A mí el CAP (curso de adaptación pedagógica) me costó un curso entero, y ni aún con él y con todo lo que he aprendido en estos últimos años se me ocurriría impartir clases de repostería tan alegremente.

  Así que a las clientas les recomendaría que se piensen mucho con quién hacen los cursos, y a quién le compran y a qué precios, que hay páginas puestas con muy buen gusto pero que te cobran por unas pajitas de colores más de 5€, cuando en otras se pueden encontrar por 2€ me nos (la misma cantidad ehhh????), y  unas banderolas de cartón por lo mismo que en otros sitios las puedes encontrar de tela.
















  Y entre pensamiento y  pensamiento terminé de preparar este brioche, sencillo, tierno y delicioso. Lo preparé para llevarlo por la noche al trabajo, y menos mal que reservé un trozo porque si me descuido no llega.

  Ingredientes:

* 100 gr. de yogur natural griego.
* 50 gr. de leche.
* 30 gr. de mantequilla.
* 50 gr. de azúcar.
* 2 yemas de huevo.
* 20 gr. de levadura fresca de panadería.
* Una pizca de sal.
* Una cucharadita de agua de naranjo.
* 350 gr. de harina de fuerza.
* Chocolate para untar.
* Fresas deshidratadas.
* Cobertura de chocolate.
* Sprinkles.


  Preparación:

- En una cacerola pondremos el yogur, la leche, el azúcar y la mantequilla, y calentamos a temperatura baja, sólo es necesario que se derrita la mantequilla y quede todo bien integrado.

- Ahora en el vaso de la batidora pondremos esta mezcla y añadiremos las yemas de huevo y la levadura y batiremos hasta que quede una masa homogénea.

- Nos queda agregar el agua de naranjo, la sal y la harina. Mezclamos con las varillas de amasar hasta que nos quede una masa homogénea que se pegue ligeramente a nuestra mano.

- Colocamos la masa en un bol engrasado y tapado con un paño húmedo,  y la dejamos leudar durante más o menos una hora, tiempo en el que habrá doblado su tamaño.

- Precalentamos el horno a 200ºC.

- Extendemos con nuestro rodillo la masa sobre una superficie engrasada o enharinada, eso ya a gusto de cada cual.

- Sólo nos queda extender el chocolate y colocar por encima las fresas deshidratadas.

- Enrollamos y formamos un rosco.

- Horneamos durante unos 20-25 minutos, tras los cuales lo dejaremos enfriar sobre una rejilla.

- Una vez frío le aplicamos una capa de chocolate de cobertura y nuestros sprinkles.

  Ni que decir tiene que podemos rellenarlo con lo que queramos y darle la forma que deseemos.


  Y así fue mi primera noche de trabajo, cuando tuvimos un huequito nos sentamos en la mesa alrededor de este brioche acompañado con un buen café, y charlamos un poquito.

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