Así que de vez en cuando hago un parón, me meto en la cocina y aunque no termino de apartar del todo de mi cabeza el tema del estudio, al menos pongo mi cabeza en otra cosa durante unos minutos y me concentro en intentar hacer algo rico.
Y es que una a ciertas edades, llevando una casa y una familia para adelante y trabajando en el hospi pues resulta muy complicado meterse en la cabeza tantísima información: que si decretos, leyes, escalas, medicaciones, dosis, cuidados, intervenciones de enfermería, planes integrales,..., etc.
En fin, que hay momentos en que necesito pensar en otra cosa que no sea el examen del 12 de mayo y se me ocurren cosas como la de hoy, un bundt de carne de membrillo que está para chuparse los dedos y me sirve para darme cuenta que a veces me quedan momentos de lucidez...jajaja
Ingredientes:
* 1+1/2 taza de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.
* 240 gr. de queso crema, a Tª ambiente.
* 500 gr.de azúcar.
* 6 huevos a Tª ambiente.
* 400 gr. de carne de membrillo.
* 1 cucharada de extracto de vainilla.
* 500 gr. de harina para todo uso (tamizada).
* 1 cucharadita de sal.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos el molde que vayamos a usar.
- En un plato machacamos la carne de membrillo con un tenedor. Reservamos.
- En el vaso de la batidora mezclamos la mantequilla y el queso crema a velocidad media-alta durante 2-3 minutos, hasta que amos queden bien integrados.
- Ahora agregamos la carne de membrillo y mezclamos de nuevo.
- Añadimos el azúcar poco a poco, de taza en taza, sin dejar de batir. hasta que nos quede una mezcla suave y esponjosa. Alrededor de unos 3 minutos.
- Echamos ahora los huevos, sin dejar de batir y de uno en uno, que se vayan integrando poco a poco en la masa, batiendo bien entre ellos.
- Agregamos la vainilla y volvemos a batir bien.
- Continuamos sin dejar de batir a velocidad media-alta y vamos añadiendo la harina poco a poco, y continuamos batiendo hasta que nos quede una mezcla homogénea.
- Vertemos en el molde y horneamos durante unos 80-90 minutos o hasta que al insertar un paillo, éste salga limpio. Si vemos que se nos empieza a dorar demasiado podemos cubrir con papel de aluminio hasta que termine el horneado para que no se nos quede la base quemada.
- Una vez horneado lo dejamos reposar en el molde 10 minutos, para después desmoldar sobre una rejilla y que termine de enfriar.
- Yo le he preparado un glaseado sencillo con agua, azúcar glas (tamizada) y unas gotitas de limón. Un poco a ojo, la verdad. Pero eso como siempre os digo, a vuestro gusto.
Pues ya está, hoy hasta aquí. Os dejo para seguir metiéndome datos en la cabeza e intentar sacar para adelante ese examen que me trae de cabeza. Entre tanto, sacaré un rato de vez en cuando para pensar en algo rico. Hasta la próxima receta y muchos besotes.