Pues vamos allá con la última entrada que os tengo preparada para este año para Halloween. El estreno de la película de It hace pocas semanas nos dejó alucinados a todos en casa, nos encantó y para mis hijos ha pasado a ser una de sus pelis favoritas.
Este años va a ser el disfraz estrella, nada más que hay que ver los tutoriales que corren por la red para maquillarse como Pennywise, el famoso payaso que aterrorizaba a una panda de críos.
Así que no podía dejar pasar la ocasión para plasmarlo en forma de pastelito este año, y se me ocurrió hacerlo con cupcakes. Teníais que ver las caras de mis hijos cuando las vieron, totalmente flipados.
Paco y yo siempre hemos sido aficionados a las pelis de miedo, y esa afición se ha contagiado a nuestros hijos. Muchos padres consideran que no son pelis apropiadas para sus edades, pero mi marido y yo siempre hemos pensado que si nosotros las veíamos con sus edades y no hemos quedado traumatizados ni nada parecido, pues que tampoco será para tanto.
Yo siempre he preferido que vean algún que otro telediario y que empiecen a entender desde pequeños que ellos tienen una buena vida que por desgracia no todo el mundo tiene la suerte de disfrutar. Así que comparado con lo que se puede ver cada día por la tele, una peli de terror no es para tanto, no?
Los cupcakes son de chocolate y café, una verdadera delicia que os sugiero que preparéis en alguna ocasión. Vamos con la receta.
Ingredientes:
* 1+3/4 tazas de harina para todo uso.
* 2 tazas de azúcar superfina ( o caster sugar, ya la podéis encontrar o bien en Lidl o en Carrefour y os la recomiendo para hacer pasteles, se disuelve con más facilidad).
* 3/4 taza de cacao en polvo sin azúcar.
* 2 cucharaditas de bicarbonato sódico.
* 1 cucharadita de polvo de hornear.
* 1 cucharadita de sal.
* 2 huevos grandes.
* 2 cucharaditas de café instantáneo.
* 1 taza de agua caliente.
* 1 taza de buttermilk, o suero de mantequilla.
* 1/2 taza de aceite vegetal.
* 1 cucharadita de pasta de vainilla.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos nuestro molde con sus papelitos.
- En un bol grande combinamos la harina, el bicarbonato, el polvo de hornear, la sal (todo tamizados) y el azúcar.
- En otro bol mezclamos los huevos, el café diluido con el agua, el suero, el aceite y la vainilla.
- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y vertemos la mezcla de ingredientes húmedos.
- Con la batidora mezclamos a velocidad media unos 2 minutos, quedándonos una masa muy fina y líquida.
- Repartimos la mezcla en los moldes y horneamos durante 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.
Después preparé un frosting de mantequilla de lo más normal, Vosotras el que tengáis costumbre de hacer (si no tenéis costumbre, en este mismo blog hay un montón de recetas), un glaseado de color rojo y por último estas decoraciones hechas con fondant que llevaron su ratito pero que creo que quedaron bastante bien. Y ya están listos!!!
Espero que disfrutéis con vuestros hijos de esta fecha tan señalada, se lo pasan bomba y eso no quita que el día 1 pues sigamos nuestras tradiciones de "Todos los Santos" y comamos esos dulces tan nuestros de siempre. Muchos besotes y hasta la próxima receta!!!
viernes, 27 de octubre de 2017
sábado, 21 de octubre de 2017
Mexican Skull Cookies
Pues hoy os traigo estas galletitas de calaveras mejicanas. Siempre las he visto tan bonitas y lucidas que tenía en mente hacerlas en alguna ocasión, y sabiéndolo, hace unos meses mi marido me regaló unos moldes chulísimos para prepararlas.
Así que este año no me he podido resistir y ahí están. Les he dedicado muchísimo tiempo porque podéis ver que son todas diferentes. Incluso algunas van emparejadas como las que van en blanco y negro o el chico con su bigotito y la chica con su lacito.
Eso sí, me lo he pasado bomba mientras las decoraba. Ya mis chicos son más mayores y no les preparo tantas galletas decoradas, en plena adolescencia prefieren algo contundente y que les llene bien, así que habréis podido comprobar que hago muchísimos bizcochos porque es lo que más nos cunde y me da la oportunidad de llevar un trocito al trabajo para acompañar el cafelito de las noches.
A la gente les extraña que no me dedique a venderlas, pero hace mucho ya que me di cuenta de que no saco grandes beneficios y encima andaba muy estresada pensando si les gustarían a quienes me las encargaban.
Para colmo, la mayoría quieren cosas muy bonitas a precios muy bajos y muy pocos saben apreciar el tiempo que se dedica a cada una de estas galletitas por ejemplo.
Con lo cual me dedico a prepararlas cuando el cuerpo me lo pide o si quien me las solicita es alguien cercano y de confianza.
Siempre hay quien te dice que aquí o allí las venden muy baratas y cuando te da por mirar lo que hacen pues no es lo mismo que haces tú, y lo entiendo, a ese precio no se puede vender algo que lleva tanto trabajo. Pero se quieren hacer los listos con una y mi pregunta es la siguiente: "¿Y por qué no las compras allí, con lo baratas que te salen?".
Quieren que sean las que yo hago pero con precio de los otros, y lo siento, pero eso no. Si quieres un trabajo bien hecho hay que pagarlo, eso es lo que hay. Y probablemente las mías no sean las mejores del mundo, pero reconozco que me esmero mucho y que soy muy maniática, si hace falta comenzar de nuevo para obtener el resultado que quiero pues allá que voy.
Con todo lo que os cuento entenderéis que para llevarme irritaciones y malos ratos, pues prefiero hacerlas cuando quiero y me apetece. Total, yo ya tengo un trabajo que es el que me ayuda a pagar facturas y con algún encargo que otro no salgo de pobre.
Espero que os gusten. La receta es la que siempre uso, podéis encontrarla en cualquier otra entrada de galletas de las que hay por el blog. Falta una última entrada de Halloween. Sólo deciros que es lo que más les ha gustado a mis niños de todo lo que he preparado con este motivo, así que muchos besotes y hasta la próxima entrada.
Así que este año no me he podido resistir y ahí están. Les he dedicado muchísimo tiempo porque podéis ver que son todas diferentes. Incluso algunas van emparejadas como las que van en blanco y negro o el chico con su bigotito y la chica con su lacito.
Eso sí, me lo he pasado bomba mientras las decoraba. Ya mis chicos son más mayores y no les preparo tantas galletas decoradas, en plena adolescencia prefieren algo contundente y que les llene bien, así que habréis podido comprobar que hago muchísimos bizcochos porque es lo que más nos cunde y me da la oportunidad de llevar un trocito al trabajo para acompañar el cafelito de las noches.
A la gente les extraña que no me dedique a venderlas, pero hace mucho ya que me di cuenta de que no saco grandes beneficios y encima andaba muy estresada pensando si les gustarían a quienes me las encargaban.
Para colmo, la mayoría quieren cosas muy bonitas a precios muy bajos y muy pocos saben apreciar el tiempo que se dedica a cada una de estas galletitas por ejemplo.
Con lo cual me dedico a prepararlas cuando el cuerpo me lo pide o si quien me las solicita es alguien cercano y de confianza.
Siempre hay quien te dice que aquí o allí las venden muy baratas y cuando te da por mirar lo que hacen pues no es lo mismo que haces tú, y lo entiendo, a ese precio no se puede vender algo que lleva tanto trabajo. Pero se quieren hacer los listos con una y mi pregunta es la siguiente: "¿Y por qué no las compras allí, con lo baratas que te salen?".
Quieren que sean las que yo hago pero con precio de los otros, y lo siento, pero eso no. Si quieres un trabajo bien hecho hay que pagarlo, eso es lo que hay. Y probablemente las mías no sean las mejores del mundo, pero reconozco que me esmero mucho y que soy muy maniática, si hace falta comenzar de nuevo para obtener el resultado que quiero pues allá que voy.
Con todo lo que os cuento entenderéis que para llevarme irritaciones y malos ratos, pues prefiero hacerlas cuando quiero y me apetece. Total, yo ya tengo un trabajo que es el que me ayuda a pagar facturas y con algún encargo que otro no salgo de pobre.
Espero que os gusten. La receta es la que siempre uso, podéis encontrarla en cualquier otra entrada de galletas de las que hay por el blog. Falta una última entrada de Halloween. Sólo deciros que es lo que más les ha gustado a mis niños de todo lo que he preparado con este motivo, así que muchos besotes y hasta la próxima entrada.
Ubicación:
Málaga, España
sábado, 14 de octubre de 2017
Terrorific Cake Roll
Pues este año no estoy tan inspirada como otros, de hecho, se me han ido de la cabeza ideas que tenía pendientes de otros años. Pero bueno, llega Halloween y siempre me gusta hacer cositas especiales, que el año pasado un poco más y no hago ni una, llegué justita justita.
Así el otro día me decía uno de mis compis cuando veía las decoraciones que por qué las ponía (le encanta el dulce, pero no los sprinkles): "Jabata, pues anda que no queda para Halloween". Y nada, pues toca explicar que si quiero poner estas recetas en blog pues que tengo que hacerlo con tiempo para que el que quiera pueda prepararlas para ese día.
Y es que esto del blog es así, peor que los centros comerciales con la Navidad, hay que empezar pronto para tenerlo todo listo para las fechas previstas.
Os decía que ando falta de ideas, y así, dándole vueltas recordé que hace mucho que no hacía un brazo gitano (aunque os lo ponga más fino en el título: Cake Roll). Hace tiempo vi uno hecho con té Matcha y me pareció que así conseguía el color verde sin necesidad de colorante y le daba otro saborcito. Y ya pues acompañaba con el naranja y el morado, colores muy típicos de esta celebración en Estados Unidos.
Ingredientes:
* 3 yemas de huevo.
* 3 claras de huevo.
* 1/4 taza de azúcar.
* 1/2 taza de harina para todo uso.
* 2 cucharadas de té Matcha.
* 2 cucharadas de mantequilla derretida.
* 1/2 litro de nata para montar (yo uso de la vegetal).
* Colorantes alimentarios (en este caso, naranja y morado).
Preparación:
- Precalentamos el horno a 220ºC y engrasamos y forramos con papel encerado una bandeja de horno.
- En el vaso de la batidora con las varillas montamos las claras de huevo, cuando ya estén espumosas vamos añadiendo poco a poco la mitad del azúcar que se indica en la receta, hasta que nos quede con picos firmes y brillante.
- Después, también con las varillas, batimos las yemas de huevo con la otra mitad del azúcar.
- Ya a mano y con nuestra lengua pastelera, mezclamos ambas con movimientos envolventes.
- Incorporamos la harina y el té Matcha (ambos tamizados) y la mantequilla derretida y seguimos con nuestros movimientos envolventes hasta que quede todo bien integrado.
- Vertemos la masa en el molde y horneamos durante 10 minutos.
- Una vez horneado, tendremos preparado un paño de cocina humedecido sobre el cual volcaremos nuestra plancha de bizcocho.
- Lo enrollamos con cuidado para que adquiera la forma y lo dejamos enfriar.
- Mientras, montaremos la nata, dividiremos por la mitad y le añadiremos los colorantes alimentarios.
- Ya frío, desenrollamos la plancha de bizcocho. Colocamos la nata montada que habríamos coloreado de naranja. Enrollamos con mucho cuidado.
- Cubrimos con la nata coloreada de morado.
- Decoramos al gusto y dejamos enfriar en el frigorífico al menos 2 horas.
Como veis, no es una receta complicada, ni siquiera necesita de mucho tiempo y si tenéis alguna decoración comestible de Halloween se decora en un pis-pas.
Hala, pues iniciamos la tanda de rectas para esa fecha que a mí me parece tan divertida. No lo puedo remediar, me gusta mucho y me parece una gran oportunidad para hacer cosas diferentes a las de todos los días. A seguir pensando en nuevas ideas, muchos besotes y hasta la próxima receta.
Así el otro día me decía uno de mis compis cuando veía las decoraciones que por qué las ponía (le encanta el dulce, pero no los sprinkles): "Jabata, pues anda que no queda para Halloween". Y nada, pues toca explicar que si quiero poner estas recetas en blog pues que tengo que hacerlo con tiempo para que el que quiera pueda prepararlas para ese día.
Y es que esto del blog es así, peor que los centros comerciales con la Navidad, hay que empezar pronto para tenerlo todo listo para las fechas previstas.
Os decía que ando falta de ideas, y así, dándole vueltas recordé que hace mucho que no hacía un brazo gitano (aunque os lo ponga más fino en el título: Cake Roll). Hace tiempo vi uno hecho con té Matcha y me pareció que así conseguía el color verde sin necesidad de colorante y le daba otro saborcito. Y ya pues acompañaba con el naranja y el morado, colores muy típicos de esta celebración en Estados Unidos.
Ingredientes:
* 3 yemas de huevo.
* 3 claras de huevo.
* 1/4 taza de azúcar.
* 1/2 taza de harina para todo uso.
* 2 cucharadas de té Matcha.
* 2 cucharadas de mantequilla derretida.
* 1/2 litro de nata para montar (yo uso de la vegetal).
* Colorantes alimentarios (en este caso, naranja y morado).
Preparación:
- Precalentamos el horno a 220ºC y engrasamos y forramos con papel encerado una bandeja de horno.
- En el vaso de la batidora con las varillas montamos las claras de huevo, cuando ya estén espumosas vamos añadiendo poco a poco la mitad del azúcar que se indica en la receta, hasta que nos quede con picos firmes y brillante.
- Después, también con las varillas, batimos las yemas de huevo con la otra mitad del azúcar.
- Ya a mano y con nuestra lengua pastelera, mezclamos ambas con movimientos envolventes.
- Incorporamos la harina y el té Matcha (ambos tamizados) y la mantequilla derretida y seguimos con nuestros movimientos envolventes hasta que quede todo bien integrado.
- Vertemos la masa en el molde y horneamos durante 10 minutos.
- Una vez horneado, tendremos preparado un paño de cocina humedecido sobre el cual volcaremos nuestra plancha de bizcocho.
- Lo enrollamos con cuidado para que adquiera la forma y lo dejamos enfriar.
- Mientras, montaremos la nata, dividiremos por la mitad y le añadiremos los colorantes alimentarios.
- Ya frío, desenrollamos la plancha de bizcocho. Colocamos la nata montada que habríamos coloreado de naranja. Enrollamos con mucho cuidado.
- Cubrimos con la nata coloreada de morado.
- Decoramos al gusto y dejamos enfriar en el frigorífico al menos 2 horas.
Como veis, no es una receta complicada, ni siquiera necesita de mucho tiempo y si tenéis alguna decoración comestible de Halloween se decora en un pis-pas.
Hala, pues iniciamos la tanda de rectas para esa fecha que a mí me parece tan divertida. No lo puedo remediar, me gusta mucho y me parece una gran oportunidad para hacer cosas diferentes a las de todos los días. A seguir pensando en nuevas ideas, muchos besotes y hasta la próxima receta.
Ubicación:
Málaga, España
viernes, 6 de octubre de 2017
Spiced Chai Bundt cake
Hoy os traigo una receta espectacular para estrenar este último molde de Bundt que me traje de nuestro último viaje. La receta es de Donna Hay, una editora de libros de cocina australiana muy conocida a nivel internacional.
Lo mejor de todo es que la receta es sencillísima y el resultado alucinante. Lo preparé hace ya unos días y lo repartí entre el trabajo y la casa y a todo el mundo le ha encantado. Al llevar esas especias sabe a otoño (sí, ya sé que aún parece verano, al menos por aquí), así que te entra la estación por los sentidos (aunque haga calor).
Y es un gustazo tener en un ratillo de nada un bizcocho que triunfa. A veces apetece hacer algo más elaborado, pero si te pilla un día de esos achuchados de tiempo pues esta es la opción perfecta.
Yo le eché otros 5 minutos preparando un glaseado que le iba estupendo, pero si queréis ponerlo así tal cual, no necesita nada más. De hecho la receta original viene sin glaseado.
Ingredientes:
* 1 cucharada de hojas de té Chai.
* 2 cucharadas de agua hervida.
* 2+1/2 tazas de harina.
* 2 cucharaditas de polvo de hornear.
* 2 cucharadas de especias de pastel de calabaza, si no lo tenéis como es mi caso, pues os cuento:
- 3 cucharadas de canela molida.
- 2 cucharaditas de jengibre molido.
- 2 cucharaditas de nuez moscada.
- 1+1/2 cucharaditas de pimienta de Jamaica.
- 1+1/2 cucharaditas de clavo molido.
* 4 huevos grandes, a Tª ambiente.
* 1+1/2 tazas de leche.
* 1 taza de mantequilla sin sal, derretida.
* 2 cucharadas de extracto de vainilla.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 175ºC y engrasamos el molde.
- Colocamos el té Chai y el agua en un bol pequeño e infusionamos bien.
- En un bol grande mezclamos la harina, las especias, el polvo de hornear (tamizadas), el azúcar, los huevos, la leche, la mantequilla, la vainilla y la mezcla de té y batimos hasta que esté esponjoso.
- Vertemos en el molde y horneamos 30-35 minutos.
- Una vez horneado dejamos reposar en el molde 10 minutos.
- Desmoldamos y dejamos que termine de enfriar sobre una rejilla.
Yo para rematar hice un glaseado con 2 cucharadas de té Chai y dos tazas de azúcar glas tamizada que no hay más que mezclar bien en el vaso de la batidora.
Pues ya sólo me queda un molde por estrenar, que es Nordic Ware, pero no es para Bundt. A ver qué receta escojo para la ocasión, pensando en ella estoy. Bueno, en esa receta y en Halloween que lo tenemos a la vuelta de la esquina y hay que estar preparadas. Besotes y hasta la próxima entrada.
Lo mejor de todo es que la receta es sencillísima y el resultado alucinante. Lo preparé hace ya unos días y lo repartí entre el trabajo y la casa y a todo el mundo le ha encantado. Al llevar esas especias sabe a otoño (sí, ya sé que aún parece verano, al menos por aquí), así que te entra la estación por los sentidos (aunque haga calor).
Y es un gustazo tener en un ratillo de nada un bizcocho que triunfa. A veces apetece hacer algo más elaborado, pero si te pilla un día de esos achuchados de tiempo pues esta es la opción perfecta.
Yo le eché otros 5 minutos preparando un glaseado que le iba estupendo, pero si queréis ponerlo así tal cual, no necesita nada más. De hecho la receta original viene sin glaseado.
Ingredientes:
* 1 cucharada de hojas de té Chai.
* 2 cucharadas de agua hervida.
* 2+1/2 tazas de harina.
* 2 cucharaditas de polvo de hornear.
* 2 cucharadas de especias de pastel de calabaza, si no lo tenéis como es mi caso, pues os cuento:
- 3 cucharadas de canela molida.
- 2 cucharaditas de jengibre molido.
- 2 cucharaditas de nuez moscada.
- 1+1/2 cucharaditas de pimienta de Jamaica.
- 1+1/2 cucharaditas de clavo molido.
* 4 huevos grandes, a Tª ambiente.
* 1+1/2 tazas de leche.
* 1 taza de mantequilla sin sal, derretida.
* 2 cucharadas de extracto de vainilla.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 175ºC y engrasamos el molde.
- Colocamos el té Chai y el agua en un bol pequeño e infusionamos bien.
- En un bol grande mezclamos la harina, las especias, el polvo de hornear (tamizadas), el azúcar, los huevos, la leche, la mantequilla, la vainilla y la mezcla de té y batimos hasta que esté esponjoso.
- Vertemos en el molde y horneamos 30-35 minutos.
- Una vez horneado dejamos reposar en el molde 10 minutos.
- Desmoldamos y dejamos que termine de enfriar sobre una rejilla.
Yo para rematar hice un glaseado con 2 cucharadas de té Chai y dos tazas de azúcar glas tamizada que no hay más que mezclar bien en el vaso de la batidora.
Pues ya sólo me queda un molde por estrenar, que es Nordic Ware, pero no es para Bundt. A ver qué receta escojo para la ocasión, pensando en ella estoy. Bueno, en esa receta y en Halloween que lo tenemos a la vuelta de la esquina y hay que estar preparadas. Besotes y hasta la próxima entrada.
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Bundt Cake,
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Recetas
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