miércoles, 31 de julio de 2013

Nuestro viaje a Nueva York (2ª parte)

  Ya estoy de vuelta con este diario de nuestro viaje. Disfruto mucho preparando estas entradas y sabéis por qué, porque cuando pasa el tiempo es un gustazo releerlas y rememorar momentos tan especiales.


  Nuestra siguiente visita fue al East Village, un barrio donde se mezclan diferentes culturas, pudiendo encontrar sin dificultad la zona ucraniana o la india. Agradable para dar un paseo y contemplar algunos edificios interesantes.


  A continuación nos dirigimos a Gramercy y Flatiron Distric, el Flatiron no es de los rascacielos más altos, pero a mí me pareció uno de los más bonitos con sus fachadas labradas.


  Y también me pareció una zona interesantísima para las compras de cualquier bloguero dedicado a la cocina, comenzamos con Fish Eddy, es un local precioso con cantidad de cosas preciosas.


  Ves tanto y por todas partes que no sabes hacia dónde dirigirte ni qué traerte en la maleta, y es que entre que se trata de artículos delicados y encima no muy baratos, la elección se hace muy complicada.


  Hay otras tiendas por la zona que merece la pena visitar, como Whisk, pequeñita y muy cuca, con unos detallitos estupendos, o Bed Bath & Beyond, que es un almacén enorme tipo Leroy Merlín con montones de accesorios para la mesa y la cocina. También os recomiendo Paper Presentation, dedicada sobre todo a artículos de papelería con una sección para fiestas con cositas la mar de monas.


  Y por supuesto no puedo olvidarme de New York Cake, donde la repostería y el Sugar Craft son los protagonistas, viene a ser como cualquier tienda especializada de aquí, pero a lo bestia, como todo en Nueva York.


  Si buscas lo que sea, en esta tienda lo tienen fijo, bien sea un molde, un cortador, sprinkles, cajas, bolsas, etc., a mí me llamó mucho la atención la variedad de cajas para cupcakes, o la de bandejas para colocar las tartas, de verdad que me hubiera traído mucho más si no fuera porque las maletas tenían un límite.


  Y nos pareció que una buena manera para rematar ese día era hacer una visita al grande, al Empire State Building, íbamos con nuestras entradas compradas por internet, así que sin hacer apenas colas pudimos llegar arriba en el mejor momento, el atardecer.


  Hasta que no lo ves con tus propios ojos no te puedes creer lo bonito que es, creo que junto con el atardecer de la Torre Eiffel se llevan la palma en atardeceres románticos, durante esos instantes en que se ponía el sol incluso pude olvidar mi dolor de pies...jajaja


  Es impresionante ver cómo se ilumina la ciudad poco a poco conforme va oscureciendo, y no sabría deciros qué vista resulta más espectacular, yo me voy a quedar con las dos, total, quién me lo impide???


  En cambio, si hablamos de Times Square, me decanto por la noche sin dudarlo, a mí personalmente me impresionó mucho más, cuando caminabas apenas pareciera que fuera de noche.

   Por el día tiene su encanto y creo que también merece su visita, pero ya os digo, me quedo con la vida nocturna y el ambientazo que se vive en esta plaza.


  Y yo creo que por hoy vamos a dejarlo, ya seguiremos con nuestras aventuras por  Nueva York. Besotes.

domingo, 28 de julio de 2013

Nuestro viaje a Nueva York (1ª parte)

  Holaaaaaa chicassss!!!! Sí, hemos vuelto!!! Por fin estamos todos juntos, eso sí, mi marido y yo llevamos lo del jet lag nada más que regular, yo ya lo pasé mal a la ida y el regreso parece que va a necesitar de unos días más para conseguir normalizar nuestros horarios.


  Que qué me ha parecido Nueva York??? Pues me ha encantado, era uno de esos viajes que ya nos habíamos planteado con anterioridad pero por un motivo u otro no había seguido adelante, y pensé que ya era hora de cumplir con ese deseo que teníamos tanto Paco como yo.

  Es cierto eso que dicen de que te parece conocer ya la ciudad gracias a la cantidad de series y películas que hemos visto a lo largo de nuestras vidas, pero a nosotros nos pareció que eso no le restó ni chispa de encanto, muy al contrario nos gustó mucho poder tenerlo al alcance de nuestra vista sin la necesidad de una pantalla.


   En esta ocasión no visitamos tantas bakeries como por ejemplo en Londres, ni tampoco hicimos tantas degustaciones, pero es que la ola de calor que arrasaba la ciudad hacía que no resultara muy apetecible probar muchos cupcakes, además creo que una ciudad como ésta no puede reducirse a eso. Empezamos nuestro recorrido por dos barrios muy pintorescos, Little Italy y China Town.


  China Town es un lugar diferente que se te hace divertido, hasta McDonalds se ha adaptado a los vecinos de este barrio, pero lo cierto es que el barrio italiano es mucho más bonito y encantador, pena que cada vez se haga más pequeñita esta zona y esté siendo devorada por los comercios orientales.


  Era como estar viendo una peli de gangster de los años 30, bueno, esa sensación la tienes también viendo muchos edificios de la ciudad con su estética Art Deco. Era como si James Cagney pudiera salir de cualquier rincón pegando tiros, y mira que nos costó recordar el nombre de este actor...jajaja

 Y ese día terminamos la mañana comenzando a ver el Soho y visitando Dean and Deluca, esta tienda tan conocida de productos gourmet que goza de mucho prestigio, lo cierto es que tienen de todo y para cualquier food blogger es un lugar encantador para deleitarse haciendo fotos, porque todo está colocado de una forma elegante y cautivadora.


  Todo entra por los ojos y apetece, se me hubiera antojado haber comprado algo para llevar y haberlo comido en cualquier bonito rincón de los que hay por la city, pero en aquel momento el calor y el agotamiento lo hacía inviable, Paco y yo necesitábamos un lugar con aire acondicionado donde poder sentarse a gusto.


  Es algo que os recomiendo hacer si vais por allí y no arrasa el lugar una ola de calor sofocante, eso es lo que quizás hemos llevado peor de todo el viaje, los días se hacían eternos y agotadores y llegábamos a la noche con la única intención de refrescarnos y descansar para las emociones del día siguiente.


  Como os digo, aquí se puede encontrar de todo, hasta las famosas chuches de Lego, que era una de las peticiones de mis hijos, no nos parecen que estén verdaderamente ricas, pero tienen su gracia pudiendo encajarlas entre si.


  Tanto el Soho como Tribeca son dos barrios muy agradables para dar un buen paseo, con sus lujosos comercios, sus  bonitos edificios y su gente elegante. Era muy apetecible visitar sus tiendas, eso sí, sus precios no tanto.


  Por aquí os recomiendo un par de tiendas, Create & Barrel, dedicada exclusivamente a menaje y artículos del hogar, y Urban Outfitters, que tiene sobre todo ropa, pero con algunas cositas para la casa muy curiosas. Ambas se encuentran en el límite con otro barrio, Greenwich Village.


  A mi marido no le impresionó especialmente esta zona, pero yo estaba absolutamente abducida, por qué, ya iréis viendo.


  Comenzamos visitando Washington Square, una plaza con un parque precioso, teníais que ver cómo los niños se metían en su fuente para refrescarse, yo no paraba de acordarme de mis niños y de pensar que se lo hubieran pasado bomba allí metidos.


    En la zona podemos encontrarnos el edificio que veíamos en cada capítulo de Friends, eso sí, sin Central Perk abajo y confirmamos in situ que la terracita a la que salían sus personajes no estaba por ningún lado.


  Estando por allí quién se resistía a visitar Magnolia Bakery??? Ya lo sabéis todas, allí Carrie y Miranda ahogaban sus penas con cupcakes, es curioso como una escena tan corta ha podido dar tanta popularidad a esta bakery.


  A pesar del calor teníamos que probarlos, así que cayeron unos Red Velvet, el bizcocho muy tierno, el frosting era una buttercream de vainilla que estaba bueno, pero tanto Paco como yo pensamos que está mejor con una crema de queso.


  Y claro, una vez allí había que visitar el lugar que figuraba en la serie como el hogar de Carrie Bradshaw, a mi marido no le entusiasmaba la idea, pero como me quiere mucho, allá que fue conmigo para hacer la foto de rigor.

  Y por hoy vamos a dejarlo aquí, aún me queda mucho por contaros, así que preparaos para nuevas entradas. Besotes.

sábado, 13 de julio de 2013

Super Mario Cake

  Ya sabía yo que este mes me iba a ser complicado seguir el ritmo de los últimos dos meses en cuanto a publicaciones se refiere, ya me hubiese gustado, pero han sido unos días de locura. Rafa se me ha ido de campamento, sí, por primera vez mi hijo está en algún lugar de Cazorla sin sus padres, para su marcha hubo que preparar muchas cosas y eso me mantuvo muy muy ocupada.


  Hay que sumarle a eso nuestro viaje, nos vamos sí, justamente mañana pillamos un avión y nos tomamos un descanso, pero no un descanso cualquiera chicas, nos vamos a... New York, por fin ese viaje tan ansiado va a tener lugar. Eso sí, me voy con la pena de no poder recoger a mi niño a su vuelta, lo planeamos antes de saber ni siquiera que organizarían un campamento para los chicos del cole y aunque al principio me resistía  a dejarlo ir, alguna madre me convenció de que ella estaría al tanto si hacía falta lo que fuera, y mi madre también, diciendo que no había problema en recogerlo ella, así que al final me voy con ese pellizquillo en el estómago.

  Al menos ya he podido hablar con él, y sé que está bien y que está disfrutando, además han conseguido que me haga una fiel seguidora de Twitter porque van contando lo que hacen a lo largo del día, con fotos incluidas, así que quién se resiste a ese incentivo. Y esa cuenta que abrí hace tiempo y que estaba relegada al olvido ha empezado a sentirse muy muy activa.


  Y en último lugar esta tarta que me ha tenido la mar de atareada y que se ha entregado hoy mismo. Me la encargó una antigua compi de trabajo de la planta para el sexto cumple de su peque, quería a muchos personajes, así que no me quedaba otra que ponerme las pilas a tope y  trabajar en cada uno de los detalles.


  Siempre tengo la sensación de que la última tarta que hago es la mejor, y esta vez no iba a ser menos. Aunque al principio tenía mis dudas creo que el resultado final ha sido estupendo y la idea que tenía en la cabeza ha quedado bastante bien plasmada, porque ya sabéis que me encanta contar historias en mis creaciones.


  Super Mario, acompañado de su hermano Luigi llegan a la meta del juego liberando a la princesa que queda anonadada, mientras Donkey Kong y Diddy Kong observan la escena divertidos, y es que no podían faltar en esta tarta a petición expresa de la mami.


  He tenido que hacer un curso exprés de los juegos de este personaje para hacer algo coherente, y le he dado el toque de varios de los juegos para que quedara más bonita y vistosa, añadiendo muchos y elementos en dos dimensiones.


  El interior está conformado por un Devil´s Food Cake relleno de nata, cuando se trata de bizcochos de chocolate para mi gusto, éste es el rey y siempre es el escogido. Prometo poneros la receta a la vuelta en forma de cupcakes, de bundt o de lo que sea con tal de que la tengáis, porque ya os digo que es fabulosa.


  Me hubiera gustado despedirme con un detalle más americano debido al viaje que voy a hacer, pero bueno, en este caso mandaba el encargo, así que lo prepararé a la vuelta y quizás haya alguna sorpresita para vosotras, ya veremos cómo andamos de cash.


  Espero que os haya gustado la tarta de hoy y os veo a nuestro regreso. Muchos besotes.

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