Como con la historia de la magadalena de la semana estoy haciendo mucha bollería, quería cambiar un poco de tercio y proponeros otros postres algo diferentes y hoy me he decidido a presentaros a la Señora Clafoutis de Cereza.
Llevo tiempo viendo esta fabulosa receta en diferentes blogs y páginas, con unas fotos que dicen "cómeme", pero por una razón o por otra no terminaba de lanzarme a prepararla. hay muchas variaciones, con diferentes frutas y sabores. Yo he pensado que por ser la primera vez y presentar mis respetos como es debido a este delicioso postre, sería mejor comenzar con lo más tradicional, las cerezas, así que como ahora están a precio de oro, a pesar de que en la receta se usan las naturales, yo he utilizado unas en almíbar.
La elaboración es muy sencilla, precisamente hoy es uno de esos días en los que me apetece hacer algo pero sin poner la cocina patas arriba y pasarme las horas muertas con la preparación, así que es muy muy buena opción cuando se tienen invitados en casa y hay poco tiempo para preparativos, o simplemente nos encanta comer, pero lo de la cocina no es lo nuestro.
No podéis imaginar el olor que desprende este dulce mientras se horneaba, mi hijo mayor se relamía tan sólo con el aroma. Y de sabor no so lo voy a contar, para obligaros a que lo hagáis vosotras mismas y comprobéis que no miento.
Yo he repartido la mezcla en dos fuentecitas pequeñas para horno en vez de una grande para poder llevarme una al trabajo esta noche, siempre podría cortar un trozo, pero queda mucho más bonito llevarlo así, entero.
Habréis podido comprobar que para mí la presentación de un plato es un factor tan importante como pueden serlo los ingredientes o el sabor, yo que tan difícil he sido de pequeña para las verduras y teniendo dos peques en casa no he tardado en comprender que también se come con los ojos. Y el aspecto de un plato a la hora de que un niño se decida a probarlo es esencial.
También me gusta que la mesa tenga un buen aspecto, no digo que ponga mesa de gala a diario, ni mucho menos, pero sí me gusta cuando viene quien sea a comer, ya sea de la familia y haya confianza o sea una visita de compromiso que disfrute del espectáculo. Una fuente de loza bonita, unos vasitos de degustación, un plato de diseño, un mantel acorde con el plato,..., todo le da a la mesa un toque especial que hace que se disfrute mucho más de la comida y de la compañía.
Después de todo lo dicho, comencemos con los ingredientes:
* 100 grs. de harina.
* 100 grs. de azúcar.
* 4 huevos.
* 200 cc. de nata.
* 50 grs. de mantequilla.
* 50 cc. de leche.
* 300 grs. de cerezas.
Elaboración (yo lo he hecho en Thermomix, pero no es necesaria, con cualquier batidora es suficiente):
- Batimos los 4 huevos.
- Incoropramos el zúcar, la leche y la nata, removemos de nuevo con nuestra batidora.
- Añadimos la mantequilla y volvemos a ligar muy bien.
- Por fin la harina, batir hasta que la mezcla quede homogénea y sin grumos.
Antes hemos de primero poner el horno a 180ºC. a precalentar.
Dejaremos la fuente que vayamos a usa para el horno enmantequillada (yo con mi spray desmoldante) y repartiremos las cerezas.
Con todo esto preparado, verteremos la mezcla en la fuente sobre las cerezas y al horno, dependiendo de lo grande que sea la fuente unos 40 minutos. Yo al repartirla en dos , una ha precisado 35 minutos y la otra 30, para que os hagáis una idea, pero para estar seguros, nuestro truco del palillo, ese siempre funciona y voilà..., bon appétit.
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Llevo tiempo viendo esta fabulosa receta en diferentes blogs y páginas, con unas fotos que dicen "cómeme", pero por una razón o por otra no terminaba de lanzarme a prepararla. hay muchas variaciones, con diferentes frutas y sabores. Yo he pensado que por ser la primera vez y presentar mis respetos como es debido a este delicioso postre, sería mejor comenzar con lo más tradicional, las cerezas, así que como ahora están a precio de oro, a pesar de que en la receta se usan las naturales, yo he utilizado unas en almíbar.
La elaboración es muy sencilla, precisamente hoy es uno de esos días en los que me apetece hacer algo pero sin poner la cocina patas arriba y pasarme las horas muertas con la preparación, así que es muy muy buena opción cuando se tienen invitados en casa y hay poco tiempo para preparativos, o simplemente nos encanta comer, pero lo de la cocina no es lo nuestro.
No podéis imaginar el olor que desprende este dulce mientras se horneaba, mi hijo mayor se relamía tan sólo con el aroma. Y de sabor no so lo voy a contar, para obligaros a que lo hagáis vosotras mismas y comprobéis que no miento.
Yo he repartido la mezcla en dos fuentecitas pequeñas para horno en vez de una grande para poder llevarme una al trabajo esta noche, siempre podría cortar un trozo, pero queda mucho más bonito llevarlo así, entero.
Habréis podido comprobar que para mí la presentación de un plato es un factor tan importante como pueden serlo los ingredientes o el sabor, yo que tan difícil he sido de pequeña para las verduras y teniendo dos peques en casa no he tardado en comprender que también se come con los ojos. Y el aspecto de un plato a la hora de que un niño se decida a probarlo es esencial.
También me gusta que la mesa tenga un buen aspecto, no digo que ponga mesa de gala a diario, ni mucho menos, pero sí me gusta cuando viene quien sea a comer, ya sea de la familia y haya confianza o sea una visita de compromiso que disfrute del espectáculo. Una fuente de loza bonita, unos vasitos de degustación, un plato de diseño, un mantel acorde con el plato,..., todo le da a la mesa un toque especial que hace que se disfrute mucho más de la comida y de la compañía.
Después de todo lo dicho, comencemos con los ingredientes:
* 100 grs. de harina.
* 100 grs. de azúcar.
* 4 huevos.
* 200 cc. de nata.
* 50 grs. de mantequilla.
* 50 cc. de leche.
* 300 grs. de cerezas.
Elaboración (yo lo he hecho en Thermomix, pero no es necesaria, con cualquier batidora es suficiente):
- Batimos los 4 huevos.
- Por fin la harina, batir hasta que la mezcla quede homogénea y sin grumos.
Dejaremos la fuente que vayamos a usa para el horno enmantequillada (yo con mi spray desmoldante) y repartiremos las cerezas.
Con todo esto preparado, verteremos la mezcla en la fuente sobre las cerezas y al horno, dependiendo de lo grande que sea la fuente unos 40 minutos. Yo al repartirla en dos , una ha precisado 35 minutos y la otra 30, para que os hagáis una idea, pero para estar seguros, nuestro truco del palillo, ese siempre funciona y voilà..., bon appétit.
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que rico por dios para no relamerse jajaaj un beso
ResponderEliminarTienes una nueva seguidora, me ha encantado todo lo que he visto!!!
ResponderEliminarQue postre más rico!!! y lo que más me ha gustado lo fácil que parece. Un beso
ResponderEliminarHe de probarla. Cuando he hecho una tarta con cerezas naturales .... en plena temporada de ellas, claro, siempre la he hecho con la masa de pan, espolvoreado con crumble de harina, azúcar y aceite. Es de los dulces que sí me gustan, porque la acidez de la cereza natural, contrasta con el pan y el crumble. Así que tu receta... esperará a la temporada de cerezas. :) BEsazos
ResponderEliminarGracias a todas por vuestros comentarios. Carmen, no sólo parece fácil, lo es y de ricooo, fíjate que estando todo el mundo de operación bikini en mi trabajo han repetido y todo.
ResponderEliminarDina, yo tengo ganas de probarlo también con las cerezas naturales (cuando estén a un precio rezonable...jejeje), y lo del crumble lo tengo en mente que tiene que estar de bueno...
Muchas besotes a todas.
Yolanda,como siempre ESPECTACULAR!!!!Un besote.
ResponderEliminarQue rico tiene que estar y lo mejor es lo sencillito que es. Las fotos preciosas!
ResponderEliminarBesos.
Esta receta sabe a gloria! yo la he probado varias veces y me encanta.
ResponderEliminarGracias por participar en mi sorteo y ya cuentas con una seguidora más.
Por cierto, muy bonita la música.
una maravillaaaaaaaaaaa,será cosa de ponerse a probarla,un beso
ResponderEliminarmierda de cerezas
ResponderEliminarse podria hacer con otro tipo de frutas???
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