Cherries Jam Cupcakes (Reto semanal de la magdalena: S-47)

  Como cada semana aquí me tenéis, mostrando los deberes, para que veáis que sigo cumpliendo, a pesar de estar algo saturada estas últimas semanas. A ver si las que viene puedo, que encima comienzo con las prácticas del curso que os comenté, hasta principios de junio tengo todas las mañanas ocupadas, incluso alguna de saliente después de la noche con un acto del colegio.

  La otra noche mi marido me propuso ver una peli de Sara Jessica Parker, no me preguntéis el título, ni me acuerdo, pero iba sobre la vida de una madre trabajadora que intenta conciliar su vida laboral y familiar y ser perfectas en ambas facetas. Os podéis imaginar, una comedia con crisis matrimonial, que por supuesto acaba con un final feliz.

  Mi trabajo no tiene nada que ver con el de la protagonista, y por suerte ninguno de mis hijos me reprocha nada nunca, siempre me dicen que soy la mejor mami del mundo. Pero los sucesivos recortes que estamos sufriendo en la sanidad actualmente me hacen pensar si la conciliación seguirá siendo posible, sobre todo a los interinos nos van a dar a base de bien, y los jefes no hacen más que achuchar con nuevas obligaciones y tareas, no sé si será posible que continúe con la reducción de jornada.

  No imagináis lo que duele, cómo pueden pretender que luchemos para conseguir objetivos, para dar un mejor servicio, para que nos formemos,..., se te quitan las ganas de todo. A ver, poneos en situación: Yo, que soy el que manda no convoco oposiciones, pero encima te castigo aún más que al resto por el hecho de tenerte de interina. Es indignante, de verdad. Habrá quien piense que deberíamos dar las gracias por tener un puesto de trabajo, y no digo que no, pero de veras, yo comencé a trabajar en el 95, en todos estos años de bonanza económica en los que cualquier niñato cobraba un sueldazo por poner ladrillos de aquella manera e iba con su cochazo presumiendo con la música a toda leche, lo más que conseguimos fue una subida de un 5% que tuvo lugar a lo largo de 3 años, y en dos plumazos ahora nos van a reducir el sueldo un 21-22%. Nadie se acordó de nosotros cuando había muchos que vivían la mar de bien, nosotras seguíamos con nuestro modesto sueldecito de funcionario.

  Pero ahora sí, ahora preguntan por la calle y la mayoría de las personas consideran que está muy bien que nos asalten a mano armada, porque como tenemos trabajo...  No cobramos sueldazos, trabajamos de día y de noche, para nosotras no existen los festivos, sobre nosotras recae una gran responsabilidad,..., y vamos a cobrar como cualquier limpiadora que vaya a echar horas a vuestras casas.  Para esto nos ha servido una carrera universitaria, la formación continua en nuestras horas libres, el irte a tu casa acordándote de  lo malito que has dejado a tal enfermo, y preocupada por cómo estará cuando llegues el próximo turno, intentar hacer el mejor trabajo posible con el material que nos llega, cada vez de peor calidad, etc, etc, etc

  Sí chicas, para esto nos ha servido nuestra entrega, para que después la mayoría de la población opine que     está bien que nos atraquen, que nos vejen, que nos maltraten. Eso sí, si acuden a un servicio sanitario sea  cual fuere y no se siente bien atendido, de quién es la culpa??? Está claro, de la enfermera ¿cómo no?

  Bueno, os dejo de aburrir con mis protestas y os cuento que la receta ha quedado estupenda. La mermelada que puse fue una inglesa que compré, de cerezas, la mar de buena (llevaba cerezas enteras). Cambié la leche por buttermilk y añadí algo más (250 ml.). Y me ahorré la cobertura con un frosting al que he decidido llamar "Soft Cream Ganache", resultado de intentar arreglar una ganaché de choco blanco que cuando fui a montar se me cortó, pensé que quizás tuviera arreglo agregando manteca, y así fue, fui echando manteca cortada en trocitos poco a poco, y quedó un frosting con una consistencia parecida al Swiss Meringue Buttercream, pero con una textura y sabores diferentes, muy apetecible.

  Ingredientes:

  Para la magdalena:

* 280 gr. de harina blanca.
* Una cucharada de levadura en polvo.
* 1/8 cucharadita de sal.
* 115 gr. de azúcar.
* 2 huevos medianos.
* 200 ml. de leche.
* 6 cucharadas de aceite de girasol u 85 gr. de mantequilla.
* Una cucharadita de extracto de vainilla.
* 4 cucharadas de mermelada de fresa o de frambuesa.

  Para la cobertura:

* 115 gr. de mantequilla.
* 150 gr. de azúcar.

  Preparación:

- Precalentamos el horno a 200ºC, y preparamos nuestro molde, bien engrasándolo o colocando nuestras cápsulas para magdalenas.

- En un bol tamizamos la harina, la levadura en polvo y la sal. A continuación incorporaremos el azúcar.

- En otro cuenco batimos ligeramente los huevos, y luego agregaremos la leche, el aceite (o mantequilla) y el extracto de vainilla.

- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y vertemos los ingredientes líquidos batidos. Mezclamos un poco para que queden ligados, pero sin trabajarlos demasiado.

- Repartimos la mitad de la masa entre los moldes. A continuación colocamos una cucharadita de mermelada en el centro de cada magdalena y la cubrimos con elresto de la mezcla.

- Horneamos durante unos 20 minutos o hasta que la masa suba, esté firme y dorada.

-  Mientras tanto, preparamos la cobertura derritiendo la mantequilla. Disponemos el azúcar en un cuenco ancho y poco profundo.

- Cuando las magdalenas estén listas, las dejamos en el molde durante 5 minutos.

- Después sumergimos la parte superior de las magdalenas en la mantequilla y las rociamos en el azúcar.

  Las llevé al trabajo y gustaron mucho, en casa también fueron muy bien acogidas, sobre todo por Rafa, mi futuro chef. Lo cierto es que sustituyendo la leche por buttermilk, y agregando un poco más quedaron requete-tiernas, y esa mermelada le iba genial. También agregué una cucharadita de extracto de cerezas a la masa (en vez de la de vainilla), y al frosting, al final, cuando lo hube arreglado. Y esto es todo, os veo en un par de días con unas galletitas especiales, besotes.