Adventure Time Cake

  Pues aquí está la última tarta de fondant de esta temporada. Por fin llegó el último gran evento, el cumple de Rafa, y aunque me parezca mentira, ya ha pasado. Ha sido un mes intenso con mucho trabajo, llevo sin parar desde finales de abril, sabía lo que me esperaba, pero saberlo no me lo ha puesto más fácil.

  Ha sido complicado, tantas cosas por hacer y un tiempo limitado, pero poco a poco y a costa de pocas horas de sueño y muchas de trabajo ha salido todo para adelante. Los cumples de los peques, la Comunión, la fiesta del cole, el trabajo de casa, el del hospi y el curso de especialización.

  Por suerte todo ha salido bien, los niños se lo han pasado bomba en cada ocasión, y las tartas y las galletas han obtenido buenas críticas, así que creo que me puedo dar por satisfecha. Ya sólo me queda acabar con las prácticas del curso, que mis peques acaben sus exámenes y las vacaciones están ahí al lado ya.

  Ayer celebramos la fiesta de Rafa con sus amiguitos, y según él, fue un gran día. En esta ocasión quería que su tarta fuera de estos dibujos, Hora de Aventuras, una serie un tanto surrealista que está triunfando ahora entre los chicos.

  Y teníais que verlos, hubo un momento en el que me sentí verdaderamente saturada con todos los críos pidiendo cada cual un personaje de la tarta, hasta peleándose por ellos mientras yo intentaba repartirla de la manera más equitativa posible.

  En cierta forma me alegraba tanto entusiasmo, pero por otra ya os digo, me agobiaron un poco. Y es que estos personajes les encantan, si ni importaba que hubiera princesas y chicas en la tarta, querían tanto a Jake o a Finn, como a la Princesa Chicle o a Marceline.

  En principio pensaba hacer otro tipo de tarta. Iba a hacerla más lisita, y no así, irregular y en plan montaña. E iba a colocar a los muñecos en 2 dimensiones. Pero Rafa quería figuritas, así que en un momento cambié por completo el concepto que tenía en mente.

  Tampoco pensaba hacer tantos muñequitos, pero tanto Rafa como Cisco empezaron a pedir más personajes que los protagonistas principales, y me daba pena no añadirlos.

  Además, ya sabéis que me gusta reflejar una escena coherente con la serie y los protas de la misma.Y ésto fue lo que salió.

  Como siempre, Finn y Jake andan a la gresca con El Rey Hielo, entre tanto, la Princesa Chicle suspira por su héroe. Marceline, que disfruta con la acción, intenta ayudar a sus amigos. La Princesa Bultos, como casi siempre, mosqueada por no ser el centro de atención.

  Lady Arcoiris también intenta ayudar a su amado Jake. Trompi observa la escena atónita, igual que Beemo, Shelby  y Caracol, fieles acompañantes de los protagonistas.

  A los niños les encantan sus frases más célebres, como: "Estoy to locooooo!!!!!", "Eres un pedazo de friki",...Hay a quien no le gustan estos dibujos, pero sinceramente a mí me hacen gracia, no que repitan cien veces los mismos capítulos, pero me resulta divertido ese mundo absurdo donde viven.

  Y no me extraña que les gusten tanto a los críos.Un mundo loco para un niño, cuyo mejor amigo es un perro con poderes mágicos, su casa es un árbol, hay un país que se llama "Chuchelandia" donde sus calles y edificios son comestibles, hay un malo malísimo con un reino de hielo, y un montón de personajillos más, a cuál mas extravagante.

  Cada capítulo tienen la oportunidad de vivir una aventura, y nunca te puedes hacer a la idea del final, porque como ya os digo, el argumento es un poco excéntrico.

  En este caso me decidí por un Angel Food Cake que rellené con nata vegetal montada con esencia de algodón dulce. Y ya os digo, los peques se volvieron locos con tanto muñeco. Yo terminé agotada, pero muy contenta y satisfecha. Ya sólo me queda por enseñaros los cupcakes que preparé justo para el día del cumple para que soplara su velita en casa, así que nos vemos en un par de días más o menos.

  Y no olvidéis dejar vuestro comentario en esta entrada para poder participar del sorteo, quedan algo más de 15 días aún, pero por si alguien se despista os lo recuerdo. Muchos besotes y disfrutad de lo que queda de domingo.