Blueberry Snowmen Cupcakes

  "Hay algo en las Navidades que siempre nos hace volver a nosotros mismos, a nuestros recuerdos y deseos, a nuestro espíritu infantil, que sigue esperando impaciente y con los ojos muy abiertos ante las misteriosas puertas tras las cuales se esconde el milagro.

  El crujido del papel, palabras susurradas, velas encendidas, ventanas adornadas, el olor a canela y clavo, deseos escritos en una hoja o lanzados al cielo que tal vez se cumplan... las Navidades despiertan, se quiera o no, ese deseo eterno de lo maravilloso. Y eso tan maravilloso no es algo que se pueda poseer o retener, no pertenece a uno, pero está siempre ahí como algo que se recibe como un regalo."

  Precioso, verdad??? No, no es mío, qué más quisiera yo. Está escrito por Nicolas Barreau en el libro: "La sonrisa de las mujeres". Y eso fue precisamente lo que consiguió este párrafo cuando lo leí, hacerme sonreír, sobre todo porque expresa con todo detalle cómo me siento yo en estas fechas.

  Yo no sé a vosotras, pero a mí la Navidad me inspira, y me provoca el deseo de conseguir una sonrisa en los demás. Desde que hago repostería como una posesa, me obsesiona la idea de regalar pasteles, creo que no hay nada mejor para regalar, siempre se agradece y sonsaca una sonrisa casi sin querer.

  Y es que me gusta que a los demás les corra también ese cosquilleo en el estómago de excitación y alboroto. Así que me pongo manos a la obra y a trabajar para obtener esa emoción en los que me rodean. En esta ocasión en concreto, todos este empeño va dirigido hacia los profes de mis niños.

  Ya sabéis que disfruto un par de veces al año haciéndoles un pequeño obsequio, que bien merecido se lo tienen aguantando a toda la chiquillería, y no sólo eso, sino consiguiendo que aprendan.

  Ingredientes:

  Para la masa:

* 150 gr. de harina para todo uso.
* 150 gr. de harina para repostería (sin levadura).
* Una cucharada de levadura en polvo.
* 1/2 cucharadita de sal.
* 200 gr. de mantequilla sin sal a Tª ambiente.
* 250gr. de azúcar.
* 4 huevos grandes, a Tª ambiente.
* 2 cucharadas de esencia de vainilla.
* 250 ml. de nata agria (sour cream).
* 300 gr. de arándanos, que en mi caso fueron en conserva, pero bien podrían ser frescos o congelados.

  Para el frosting:

* 200 gr. de manteca vegetal.
* 300 gr. de queso crema.
* 800 gr. de azúcar glas tamizado.
* Una cucharadita de esencia de vainilla.

  Preparación:

  De la masa:

- Precalentamos el horno a 200ºC.

- En un bol combinamos ambas harinas, la levadura y la sal (tamizadas).

- En el bol de la batidora mezclamos la mantequilla y el azúcar a velocidad media, hasta que obtengamos una mezcla suave y esponjosa, lo que nos llevará unos 3 minutos.

- Ahora vamos agregando los huevos, uno a uno, batiendo bien entre adiciones.

- Por fin añadimos la esencia de vainilla volviendo a mezclar bien.

- Sólo nos queda ir vertiendo la harina, de poco a poco, concretamente en 3 veces, alternando con la nata agria. Recordad que siempre debemos empezar y terminar con la harina.

- Le llega el turno a los arándanos, que mezclaremos con la espátula y con movimientos envolventes.

- Repartimos la mezcla en las cápsulas escogidas y horneamos durante unos 20 minutos, o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.

  Del frosting:

- En el vaso de la batidora batimos el queso crema junto con la manteca hasta que resulte esponjoso.

- Agregaremos el azúcar poco a poco hasta acabarlo.

- Por último añadimos la esencia de vainilla, batiendo bien, para que quede todo bien integrado.

  Pues ésta es la primera tanda que os enseño de los que recibirán mañana, los he preparado de 3 sabores, así que me quedan 2 más que enseñaros. La receta es fantástica y salen una barbaridad, en concreto 3 docenas, os lo aviso por si queréis hacer menos cantidad. A mí me ha venido genial porque quería tener otro detallito, pero eso ya os lo contaré en la siguiente entrada. Besotes.