Pirate Spongebob Cake

  Por fin llegó el día de poder enseñaros esta tarta que tantos quebraderos de cabeza me ha dado. Como os comenté, quería algo muy especial para el cumple de mi peque, y claro, tenía que tener piratas ¿cómo no?.

  Bob Esponja también se encuentra entre sus debilidades, así que pensé que estaría bien conjugar ambos motivos, pero no ha sido fácil. He buscado y rebuscado en la red ideas, pero las pocas que encontraba de este estilo no  me convencían. La mayoría eran un Bob Esponja gigante (o sea, toda la tarta) con algún parche en el ojo y poco más. Otras usaban muñequillos de plástico, que tampoco era mi idea (aunque hubiera sido más fácil, la verdad).

  Pero como me dice mi madre, pues a mí me gusta complicarme la existencia, así que busqué imágenes por la red, y ahí sí que encontré algunos dibujos inspiradores, y han supuesto la base de todo este trabajo que veis. Hacer las figuras ha sido verdaderamente laborioso, porque hacer modelaje de dibujos con piernecitas estrechas, o cortas y brazos larguiluchos suponen un verdadero reto, ya que hay que pensar que van sobre la tarta y deben mantenerse.

  Eso sí, la carilla iluminada de mi niño con esa sonrisa, y esas palabrillas que sólo conseguía decir tartamudeando de los nervios han sido mi recompensa, no puede haber una mejor que esa. No lo puedo remediar, la debilidad de mi chiqui son los piratas, la mía son ellos.

  Y es que me parece casi mentira que puedan haber pasado ya siete años desde su nacimiento. Si recuerdo cada momento del parto como si hubiera sido hace una par de días. Es imposible que haya pasado el tiempo tan rápido.

  El otro día le decía a Cisco: "Cariño, anda, quédate como estás, cumples los siete y ya está, vale???". Y me partía de risa cuando me contestaba: "Mami, ez que ezo ez impozible...!!!". Es que da mucha penita que se vayan haciendo tan grandes, sobre todo me da pavor pensar en la adolescencia..., uffff, si es que los veo en el cole con 13-14 años y pienso que los míos también se pondrán así de feitos, con esas pelusillas de bigote y las espinillitas. La verdad, esa edad en los chicos es horrible, las chicas pasamos mejor esa etapa, con el mismo pavo pero mejor físico, a qué sí???



 Pues eso, que lo veo muy mayor ya, que los años pasan volando. Y teníais que conocerlo, es un gamberrete simpático, alegre, trasto y cariñoso. Como yo digo siempre, es la alegría de la casa. No es que su hermano sea un triste, pero es más serio, más formalito. Cisco es el típico hermano pequeño que ha sabido buscar la manera de hacerse notar, vamos, lo que es supervivencia.

 Es un bichillo, listo como el hambre, brutote y a la vez es un mimoso que se pasa el día dando besos y abrazos enormes. Y encima es que es gracioso el tío. Lo que se parece a su abuelo, si mi padre hubiera podido conocerlo hubiera disfrutado de él de lo lindo, tienen los mismos gustos, las mismas manías, los mismos andares,..., hasta la misma forma de enfadarse, es increíble lo que es la genética.


Bueno, la receta es la misma que utilicé para la Rose Velvet, es un bizcocho jugosísimo  sin necesidad de untar con almíbar, y  bastante consistente como para aguantar el peso de las figuras de fondant, que en este caso han sido muchas porque no quería que se quedara ningún personaje en el tintero.

  Aunque como podéis comprobar, la tarta es bastante pequeñita, y es que donde la celebramos ya iba a haber una tarta, y no quería sobrecargar el asunto. Además, la experiencia me dice que a los niños les encanta arremolinarse alrededor de esta tarta, toquetearla y coger las figuritas, pero normalmente les da cosa comérsela, es como si no les pareciera comida. Así que los peques se suelen comer la del local en cuestión, y los mayores damos cuenta de la  que yo preparo.

  Encima se me ocurrió hacer el bizcocho azul, para que siguiera pareciendo el mar debajo de la isla, así que ya iba yo sabiendo que se iban a impresionar por  dos lados, por uno dirían : ¡Qué chula!, y por otro tendrían reparo en probarla. Pero como siempre te sorprenden, pues en esta ocasión no iba a ser menos, y resultó que la comieron muchos padres y  muchos niños, así que al final de todo el festejo pensé que menos mal que había llevado una, porque sólo quedó un trocito chiquitín de la que yo llevé y algo menos de la mitad de la otra.

  El relleno fue nata vegetal (mi favorita), y para hacer la arena trituré unas galletas. La odisea fue colocar todas las piezas y que aguantaran, son muchas, grandes la mayoría, y en un espacio pequeño. Y como siempre, cuando hago tartas de este estilo quiero que cuenten algo: Bob Esponja y su tropa han encontrado el tesoro de la isla, mientras el Holandés Errante intenta evitarlo, y Bob decide defender su hallazgo con su espada. El Señor Cangrejo disfruta del tesoro, Patricio intenta ayudar pero es saboteado por Plancton que le hace caer al mar, y Arenita intenta encontrar a Calamardo para que les eche una mano, aunque como siempre, él prefiere desmarcarse, en este caso echándose una siesta a la deriva.

  Un consejillo pequeñito: para hacer tartas para niños, conocer a los personajes que quieren para su tarta es el mejor aliado para que el pastel triunfe. Sé que es complicado conocerlos a todos con la cantidad de canales y series que hay para niños, pero nos basta con fijarnos en un par de capítulos, os cambiará la visión del personaje o personajes en cuestión. Y es que no es lo mismo poner ahí al muñequito sin más, os lo digo yo que aunque no es que haya hecho una barbaridad de tartas, me llevo muy bien con los niños y tengo facilidad para conectar con ellos. Fijaos que cuando los sobris de mi marido eran chiquitos, sus juguetes favoritos siempre eran los que dejaban los Reyes en nuestra casa. Simplemente podéis poner al personaje haciendo algo peculiar que les guste, con eso basta.

  Y os sorprenderá cómo en un segundo son capaces de imaginar la historia entera, y es divertidísimo ver cómo la comentan entre ellos, y cómo comienzan a pedirse personajes.

 Pues ya está todo, confío en que os guste tanto como ayer a los peques, sobre todo a mi chiqui, que disfrutó de lo lindo de su gran día. Besotes y buen finde para todas.