Y así fue, creo que si veis el corte no hace falta que os diga mucho más, salta a la vista que tiene una textura fantástica y de sabor es delicioso, con las manzanas, las pasas y ese regusto de miel que deja tras cada bocado.
Recuerdo que al principio no preparaba estos bizcochos en los moldes Nordic Ware, me parecían carísimos, pero cuando mi marido me regaló el primero estos moldes se han convertido en un vicio. Su calidad es fantástica y espero cada año a que saquen sus nuevos modelos a ver con qué nos impresionan.
Así que poco a poco me he hecho con una colección bastante abultada, yo no os digo que hagáis lo mismo que yo, pero de verdad que merece la pena tener alguno para conseguir bizcochos altos y jugosos. Siempre encuentro a quien me pregunta cómo lo consigo y de verdad que no hay secretos, se trata de seguir la receta, de usar una buena batidora-amasadora y un buen molde, eso es todo.
Ingredientes:
* 1 taza de pasas.
* 2 tazas de azúcar.
* 1 taza de aceite vegetal (yo lo he usado de oliva).
* 1/4 taza de miel.
* 3 huevos grandes.
* 3 tazas de harina para todo uso.
* 1 cucharadita de sal.
* 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1 cucharadita de canela en polvo.
* 1/4 cucharadita de nuez moscada.
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.
* 3 tazas de manzanas cortadas en cubos.
* 1/2 taza de miel.
Preparación:
- Engrasamos el molde (yo siempre lo hago con mi spray desmoldante) y ponemos el horno a precalentar a 190ºC.
- En un bol tamizamos juntos la harina, el bicarbonato, la sal, la canela y la nuez moscada. Reservamos.
- En el vaso de la batidora ponemos el azúcar, el aceite y la miel y batimos a velocidad media-alta hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
- Ahora vamos agregando los huevos uno a uno, como siempre, batiendo bien entre ellos para que vayan quedando bien incorporados.
- Echamos la vainilla y volvemos a mezclar bien.
- Añadimos poco a poco la mezcla de harina sin dejar de batir.
- Por último, y con la lengua pastelera vamos incorporando suavemente las pasas y las manzanas.
- Vertemos en el molde y horneamos durante 60-90 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- Una vez horneado dejamos reposar en el molde unos 15 minutos tras los cuales desmoldamos sobre una rejilla con papel encerado debajo y con el bizcocho aún caliente rociamos 1/2 taza de miel templada sobre él.
- Dejamos que termine de enfriar sobre la rejilla.
¿Qué? ¿Os animáis a prepararlo? Yo como siempre, os animo a que lo hagáis porque me gusta que disfrutéis de recetas que me encantan y paséis un buen rato en la cocina. Yo de momento os dejo y me quedo buscando recetas nuevas para las siguientes entradas. Muchos besotes y hasta la próxima receta.
Si esta de rico como bonito tiene que ser el mejor de los manjares por que no puede tener mejor pinta . Me ha encantado, Mil besicos
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