Bueno, pues por fin puedo sentarme unos minutos para escribiros esta entrada que lleva esperando varios días. Vaya semanita!!! Si se volviera a repetir constantemente como el día de la marmota de la peli me daba algo.
Empecé con una noche de trabajo el finde pasado de esas que te dan ganas de no volver a pisar el hospi nunca jamás, y no es que no las haya tenido peores, pero cuando vas ya agotada de casa se te hace aún más eterna de lo normal.
Todavía cansada empecé con esta tarta falsa, cada año le llevo una a mi amigo Antonio para su tienda de ropa, y cuando todo parecía ir sobre ruedas y en las fechas previstas, pues resulta que encuentro que un ratón se ha colado en mi casa y os vais a reír de mí, pero me dan pánico, he pasado unos días sin pegar ojo hasta que al final lo hemos conseguido atrapar, y sabéis con qué, pues con fondant, el queso ni lo tocaba el canalla, se ve que le gustaba el dulce.
Por fin pude entregar la tarta y ya tocaba hacer mis turnos de nuevo en el hospital, y cuando ayer después de trabajar la noche pensé que podría relajarme un poco con mi familia en el centro viendo las luces y esas cosas pues me llama mi madre desesperada la pobre, la vacuna contra la gripe ha tenido muy malos efectos este año, primero casi pilla una neumonía y después los antibióticos que ha necesitado le han provocado una gastroenteritis tremenda, así que me vine del centro sin ver nada y muy preocupada.
Pude ponerle suero y alguna que otra cosilla más y se repuso bastante, pero después de intentar ingerir algo, desde luego nada de lo que yo le dije (ya sabéis cómo son las personas mayores, que hacen lo que les parece), pues la gastroenteritis seguía cebándose con ella, así que con el último bocado del desayuno pues allí otra vez hasta ahora que acabo de llegar a casa, por fin ha tomado algo y su cuerpo lo sigue reteniendo.
Total, que como estoy esperando a que me traigan a mi hijo que se ha quedado en casa de un amigo a hacer un trabajo y después tengo que ir a comprar para planificar las comidas de la semana, pues estoy aprovechando estos minutos para tomar un café (que falta me hace) y escribir esta entrada.
Si hasta mi marido me ha dicho cuando he bajado a comer con él y con mi hijo mayor que se me nota el agotamiento en la cara, y para él decirme eso...bufff...mejor ni me miro en el espejo hasta mañana, después de haber descansado un poco.
No sé si así contado puede no parecer gran cosa, pero eso sumado a lo de todos los días. que si las comidas, que si ayudar y achuchar a los chicos con sus tareas, lo de la casa,..., a mí me ha parecido una semana muy muy muy larga. Y ando rogando que mi madre siga mejorando, si no, mañana me la llevo a que me la vea uno de los digestivos de la planta, porque ya no me queda nada que ponerle para mejorarla.
Yo no sé de dónde saqué los minutos para hacer estas fotos, pero aquí están. Como podéis suponer, se trata de una tarta falsa, hecha con dummies y tan sólo con fines decorativos. Cada año procuro llevarle alguna y la planifiqué así para estas Navidades, en plan paisaje navideño.
Y ya está, al menos he desfogado un poco contándoos mis penas, que digo yo que ya tendréis vosotras bastantes con las vuestras, pero hoy no podía dejar de contar las mías. Procuro ver siempre las cosas con optimismo, pero lo cierto es que esta no ha sido mi mejor semana, no es que pare mucho nunca, pero todas estas cosas sumadas al cansancio que ya llevaba acumulado pues me tienen hecha una verdadera pena.
Así que os dejo ya que tengo que pensar en la lista de la compra y espero estar más alegre para la próxima entrada. Muchos besotes.
Chiquilla, no me extraña que estés agotada...me pregunto de dónde has sacado el tiempo para enseñarnos esta tarta tan bonita y el tiempo para hacerla. Es impresionante!! Espero que descanses y que tu madre se recupere pronto.
ResponderEliminarBesos.