Pues ya han pasado Noche Buena y Navidad, y no podía esperar más para enseñaros cómo quedó nuestro postre para esas fechas tan señaladas. No es la primera vez que preparaba esta tarta, ya lo hice para la mesa dulce que montamos cada año en el colegio para el personal, pero claro, esta tarta necesita foto del corte y no iba a estar bonito llevarla ya cortada.
Así que mis hijos se quedaron con la pena de probarla y yo de cortarla, además de intrigada por saber si estaba realmente buena y por haber visto la cara de los comensales al cortarla, ya que supongo que esperarían una tarta normal con bizcochos y no una con tantas capitas.
El caso es que había que repetirla sí o sí, así que desde el momento que la terminé decidí que sería nuestro postre para estos días, además mi idea es que el saborcito a limón resultaría ligero y fresquito después de tanta comilona.
Pues debo decir que no me he equivocado en nada, para mis ojos queda preciosa al corte, además de que rica está un rato largo, y efectivamente el sabor a limón resulta reconfortante y ligero. Eso sí, si os decidís a prepararla tal y como yo la he hecho cortad raciones finitas, porque al ser tan alta con eso habrá más que suficiente.
Ni más ni menos que 24 capas de crepes lleva esta tarta. La receta que os propongo es estupenda, y da para 4 crepes, os lo digo por si no queréis hacerla tan alta podáis hacer vuestros cálculos y así le dais la altura que queráis, porque os digo ya que he repartido tarta hasta para la vecina de mi madre...jajaja
Eso ya os lo dejo a vosotras, hacedla tan alta como queráis, va a estar igual de buena. La que hice para el colegio era para muchos y no quería quedarme yo con las ganas de ver tal y como quedó entonces, por eso la he vuelto a repetir con tantas capas. Es de estas tartas donde lo bonito es el interior. También se puede quedar sin cubrir entera, pero yo quería ese efecto sorpresa cuando la hice la primera vez, y es que por fuera se ve enorme y altísima pero sin más, lo mejor está por dentro.
Otra cosita, yo os pongo la receta de lemon curd que yo preparo, pero si no queréis trabajar tanto podéis comprarlo hecho, no es tan difícil de encontrar ya y está igual de rico. No os voy a engañar, esta tarta no es difícil de hacer, pero la elaboración sí es muy entretenida, sobre todo con tantas capas. Lo bueno es que se puede preparar con antelación, así que si os parece una buena opción para Noche Vieja podéis tenerla lista un par de días antes sin problemas.
Ingredientes:
Para los crepes (yo he utilizado esta misma receta multiplicada por 6):
* 1/2 taza de agua.
* 1/2 taza de leche.
* 1 taza de harina para todo uso.
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.
* 2 huevos.
* Mantequilla sin sal derretida (para engrasar la sartén).
Para el relleno:
Para Lemon Curd:
* 250 gr. de azúcar.
* La piel de 2 limones sin nada de la parte blanca.
* 120 gr. de mantequilla.
* 175 ml. de zumo de limón.
* 4 huevos.
Para la nata:
* 3 tazas de nata vegetal.
Preparación:
De los crepes:
- Mezclar muy bien todos los ingredientes hasta que quede libre de grumos.
- Cubrir y refrigerar durante al menos una hora.
- Engrasar la superficie de la sartén.
- Verter 1/2 taza de la masa.
- Calentar hasta que empiece a hervir.
- Damos la vuelta y en unos pocos segundos lo tendremos listos.
- Para ir apilándolos y que no se peguen, colocar una hoja de papel encerado entre ellos.
Del relleno:
Del Lemon Curd:
Lo preparé en la Thermomix, si queréis podéis hacerlo con antelación para que dé tiempo a que se enfríe.
- Con el vaso y la cuchilla bien secos, vertemos el azúcar y pulverizamos programando 30 segundos, velocidad progresiva 5-10. Añadimos la piel de limón y repetimos la operación.
- Ahora añadiremos el zumo de limón, la mantequilla y los huevos, y programamos 20 minutos, Tª: 90ºC, velocidad 4.
- Guardamos en el recipiente que queramos y dejamos enfriar.
De la nata:
- Montar con las varillas en el vaso de la batidora hasta que nos salgan picos firmes.
Cómo montar la tarta:
- Comenzamos con un crepe, añadimos una capa muy fina de lemon curd y a continuación otra fina capa de nata.
- Colocamos otro crepe encima y repetimos el proceso una y otra vez hasta que acabemos con todos los crepes.
- Una vez hecho esto, terminamos de cubrir la superficie y los lados de la tarta con la nata restante y decoramos a nuestro gusto. Yo por ejemplo le he puesto esos merenguitos de limón tan monos que le iban fenomenal al sabor de la tarta y muchos sprinkles dorados.
Pues ya está, ya sé que la versión más extendida es con relleno de Nutella, pero creo que os propongo una alternativa igual de rica y menos pesada. Y ahora a pensar qué hago para Noche Vieja...jajaja...siempre maquinando como dice mi marido. Muchos besotes.
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