Lavender and lemon Bundt Cake and Mini-Cupcakes.

  Estaba loca por enseñaros esta recetilla que ha cosechado algún triunfillo que otro esta pasada semana, y es que no os lo vais a creer, pero apenas pude probar alguna mini-cupcake, y eso que salieron 3 docenas y el bundt.

  Últimamente, desde que probé a hacer las cupcakes de rosas de la Primrose, ando obsesionada con esto de probar sabores florales. Es que dan un resultado tan estupendo y...tan diferenteeeeee, deja con la boca abierta al que lo prueba, y con lo que a mí me gusta sorprender no me queda otra opción que seguir probando nuevas recetas con estas esencias.

  Me encanta esperar impaciente a que el horno haga su función, para después poder probar el resultado, aunque sólo sea un poquito como esta vez, en cierto modo me alegro porque tampoco debo pasarme, pero por otro me da un poco de pena no saborearlo más...jejeje, es que la que es golosa es golosa, no se puede remediar.

  En esta ocasión no hay corte del Bundt, porque fue a parar íntegramente al cole de mis niños, para sus profes, y es que los tratan tan bien, que de vez en cuando me gusta darles las gracias, y no sé hacerlo de mejor manera que ésta. Por cierto hasta un profe me ha escrito notita y todo para darme las gracias, me partí de risa cuando mi niño me dijo: " Don Miguel Ángel ha escrito en mi agenda para ti",  primero pensé que se trataba de alguna trastada de la que quería dejar constancia el profe para que me enterara, pero no, y ahí fue cuando me reí viendo la nota del maestro.

  Otra docena fue al trabajo de Paco, y no duraron nada de nada, y eso que según mi marido había poca gente en la oficina, pero aún estaba la gente de la noche y antes de irse a casa a descansar dieron buena cuenta de ellas.

  Y las que quedaron, que fueron 20, pues terminaron en la UCI del hospi donde trabaja mi amiga Anita, que tenía ganas de llevarlas para que  las probaran, y también cayeron todas. Así que habían sobrado 4, una para cada uno de la familia y finiquitadas todas.

  Y eso que pensaba que había salido demasiado de todo, porque el Bundt también era tela de grande, así que muy malo no debió salir, porque al final todo ha desaparecido y yo más feliz que una perdiz viendo los resultados.

  Menos mal que las fotos las hice prontito, con todo recién terminado, porque visto lo visto casi no os llegan para que pudierais disfrutarlo todo un poquito también, aunque desde la distancia.

  Os pongo la receta, que me enrollo como siempre y soy capaz de publicar sin ponerla, los ingredientes:

* 450 grs. de mantequilla sin sal.
* 10 huevos.
* 3 tazas de azúcar (dividido).
* 1/2 cucharadita de sal.
* 3 más 1/4 de taza de harina para repostería.
* 2 cucharaditas de ralladura de limón.
* 1/2 taza de zumo de limón.
* 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
* Una cucharadita de esencia o extracto de lavanda.

  La preparación:

- Pre-calentamos el horno a 180ºC.

- Derretimos la mantequilla con la cucharadita de esencia de lavanda y el extracto de vainilla en el microondas a potencia máxima unos dos minutos, una vez terminado agregamos una taza de azúcar y el zumo de limón, mezclamos bien y reservamos.

- En otro bol, batimos los huevos y 2 tazas de azúcar, hasta que quede espesa y pálida, más o menos unos cinco minutos a velocidad media.

- Tamizamos juntos la harina y la sal en otro bol.

- Ahora vamos integrando a la mezcla de los huevos la ralladura de limón, y 1/3 de los ingredientes secos, alternando con otro tercio de la mezcla de mantequilla, así hasta 3 veces, es decir, hasta que acabemos con todo.

- Vertemos la masa en el molde y al horno unos 50-55 minutos.

  Como ya sabéis yo aparté un poco para rellenar las capsulitas, necesitaron como viene siendo habitual de unos 20 minutos en el horno.

  Ahora tocaba el glaseado del Bundt. Para ello sí que usé flores de lavanda, porque no me podéis negar que queda bien bonito así. A ver, necesitamos:

*2 cucharadas de zumo de limón.
* Flores secas de lavanda (al gusto).
* Una taza de azúcar glas tamizada.
* Un chorrito de leche (al gusto, depende de lo espeso o no que se desee).

- En un bol ponemos el zumo de limón junto con las flores de lavanda y metemos en el microondas un par de minutos, el zumo re-hidratará las flores y no os quedará nada de zumo. Le echáis el azúcar glas tamizada y un chorro de leche, ya nos queda batir y os quedará un glaseado delicioso.

  Como veis, para las mini-cupcakes hice una butter-cream con 1/4 de cucharadita de esencia de lavanda y decoré con unas cuantas flores secas y listo.

Espero que esta receta os sirva y que alguna se lance a prepararla, porque es realmente deliciosa.