Rafa cumple ya 12 añazos, a mí me parece casi mentira que hayan podido pasar tantos años desde que lo cogí en brazos por primera vez y descubrí ese hoyo tan bonito que tiene en la barbilla, esos ojitos rasgados y esa naricilla chata.
Si Rafa ha sido siempre vergonzoso pues imaginad a esta edad, nosotros intentamos ser respetuosos con su espacio, y eso que nos resulta muy muy complicado, porque a mí me encantaría cogerlo por banda y comérmelo a besos cuando entra y sale del colegio, pero tampoco quiero que muera de un ataque de vergüenza.
Teníais que ver su cara cuando le dije que para llevar estas galletas al cole me iba a poner una camiseta de emoticonos que me compré hace poco y que aún está por estrenar, el pobre quería pensar que no era cierto que yo fuera capaz de hacer eso. Era broma, por supuesto, aunque yo hubiera sido más que capaz, porque payasa soy un rato, pero con su edad mejor actuar con discreción, no???
Ha sido un año duro, a pesar de ser un chico con capacidad de sobra no ha puesto toda la carne en el asador y día tras día su padre y yo hemos tenido que andar achuchándolo, y eso ha hecho que muchas tardes todo se hiciera cuesta arriba, para él y para nosotros.
Así que aunque por un lado me da pena que vaya cumpliendo años, por otro espero que la luz de la madurez lo vaya alumbrando.
En este momento ya comenzamos con un cambio importante, un nuevo ciclo, ya deja de ser un chico de Primaria para convertirse en un muchacho de Secundaria, con más responsabilidades. Nosotros tenemos que ir alejándonos para que vaya tomando las riendas, hasta ahora lo hemos ido haciendo despacito, pero llegados a este punto tenemos que empezar a dar ese paso final de "destete", por llamarlo de alguna manera, fomentando su autosuficiencia.
Y aunque él eso ahora no lo llegue a entender, espero que algún día lo llegue a comprender y a agradecer, por muy difícil que le resulte ahora. A su padre y a mí nos toca dar otro pasito atrás, tampoco es fácil, pero intentaremos que así sea.
Este año va a ser el último que lleve galletas, hay que hacer gala de madurez y no dejará de llevar algo para celebrarlo con sus compis, pero ya no serán galletas decoradas. Ya este año ha sido complicado escoger un motivo que no resulte demasiado infantil, y pensando pensando se me ocurrió ya hace meses hacerlas así.
Justo después empecé a ver algunas así por la red, así que se ve que muchos hemos tenido esta misma idea...jajaja. Son 40 galletas todas diferentes entre sí, no hay 2 exactamente iguales, a Rafa le han encantado, y espero que al resto de los chicos también.
Y ya está, se acabó la entrada de hoy. vendrá alguna entradilla más en breve y falta lo mejor, una tarta que este año se ha hecho de esperar pero que creo que no va a estar mal. Besotes.
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