Hay quien le parece mal que se celebre esta fiesta tan poco tradicional en nuestro país, pero lo cierto es que yo no le veo nada de malo. Mañana tenemos todo el día para rezarle a nuestros difuntos y comer dulces típicos más nuestros.
Ya sé que suena macabro, pero ésta es una tarta familiar. Somos el papa, la mama y los churumbeles, eso sí, todos un poquito tuneados...jajaja. Os digo desde ya que no estamos en los huesos, ni marido lleva ese mostachón, ni yo tocaditos de ese estilo, pero para qué se quiere la imaginación si no se usa???
La receta del bizcocho es la que os puse en la última entrada, que queda de maravilla. y el relleno es una crema de queso que fui haciendo un poco a ojo sobre la marcha.
Las calaveras grandes son de chocolate, y las pequeñinas de fondant, todo bañado con un spray plateado, dejando que no quede uniforme para que le dé ese aire vintage-retro que me apetecía.
Ahora, después de tantas recetas tan seguidas me tomaré estos días que vienen más tranquila, pero estad atent@s porque en nada estoy por aquí con nuevas ideas. Besotes.
Me encanta! Te ha quedado genial. Un beso. La Caja de las Delicias
ResponderEliminarabsolutamente geniales!!!....a disfrutarlos!
ResponderEliminarPues que quieres que te diga, a mí me parece preciosa y seguro que está deliciosa.
ResponderEliminar¡Qué pases un feliz puente!
Divina de la muerte y viva la mezcla de culturas. Beso.
ResponderEliminarChuliiiiisima!!! De lo mas original que he visto.
ResponderEliminarBesos
Paloma
Buenos días,
ResponderEliminarDesde el equipo de Marketing de Lindt&Sprüngli nos gustaría poder contactarte para una información que creemos que puede ser de tu interés. Te rogamos nos envíes un correo a ssampedro@lindt.com
Muchas gracias
hace tiempo que no publicas,? Va todo bien? Te echo de menos. Mariola
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