Nuestro viaje a nueva York (5ª y última parte)

  Pues se va acabando el diario de este viaje y me va dando penita, porque ha sido un viaje tan tan chulo. Es una ciudad tan grande y con tanto por ver..., yo creo que por más veces que puedas ir siempre tendrás la oportunidad de descubrir algo nuevo.

  El Distrito de los Teatros (Theather Distric) os lo he ido enseñando poco a poco y es que nosotros nos alojábamos muy cerquita de Times Square, en un apartamento en la Cocina del Infierno (Hell´s Kitchen), y lo íbamos viendo un poco a saltos. Por allí también se encuentra New York Public Library, esa biblioteca donde Carrie decide casarse cuando va a devolver un libro, muy bonita, no me extraña que escogieran esa localización en la peli.

  Y muy cerquita, justo por detrás, está Battery Park, un parque precioso donde hacen un montón de actividades gratuitas para los neoyorquinos, allí pudimos contemplar y escuchar algunos números musicales de Broadway, una pasada.

  En la 42, muy cerca de Times Square nos llevamos una sorpresa. Mi marido hasta tenía ganas de visitar al Cake Boss después de tanto verlo por la tele, pero yo lo descarté porque sus pastelerías(Carlo´s Bakery) están en New Jersey, y me parecía que era emplear demasiado tiempo y esfuerzos con la de cosas que hay que hacer y que ver en New York, y ahí está la sorpresa, tiene una pastelería que se llama Cake Boss Cafe.

  Claro está, no nos pudimos resistir y allá que fuimos una tarde ya de vuelta y agotados y nos comimos unos pastelitos, muy ricos. Teníais que ver la máquina que usan para atar las cajitas, la mar de curiosa. Tiene algunas tartas de exposición, y se puede ver cómo hacen los pasteles.

 El domingo lo teníamos reservado para nuestra visita a Harlem, claro, para poder acudir a alguna de sus misas con cánticos y aspavientos, lo que no nos apetecía era ir a alguna de esas muy turísticas donde hay que hacer cola con mogollón de gente, y no te dejan salir hasta que no has dado tu donativo. Así que allá que fuimos a buscar un lugar, y a pesar de que pensamos que nos resultaría fácil no fue así para nada, no encontrábamos nada de nada, y cuando estábamos a punto de desistir, escuchamos unos cánticos y allí estaba, una iglesia pequeñita pequeñita, y de verdad que era como estar metida en una película, con su reverendo negro con una espalda que era un armario empotrado, y con sus feligresas con las ropas blancas, con su pequeña banda, contando sus testimonios y gritando aleluya.

   No pudimos sacar fotos, pero la gente fue amabilísima, nos sentaron cerca de los ventiladores, nos trajeron unos abanicos, y uno de ellos con una placa de sheriff (os lo digo en serio) se acercó con su mejor sonrisa a saludarnos y a preguntarnos de dónde éramos. Por supuesto que dejamos nuestro donativo, con lo bien que nos trataron no podía ser de otra manera, y ellos nos respondieron con un efusivo: "Qué dios los bendiga!!!", la experiencia de veras que fue alucinante, nos encantó.  después nos dimos una vuelta para poder el famoso Teatro Apollo y tomarnos nuestro brunch, huevos benedictinos.

  También en Harlem fuimos a visitar Columbia University, enorme también, ahí fue donde estudió Obama. Y se puede ver en unas cuantas pelis, como en los Cazafantasmas, o en las de Spiderman.

  No echáis nada en falta???, que sí, que estuvimos en Central Park. Qué queréis que os diga??? Gigante y precioso, con montones de rincones encantadores.

  Con ese puentecito que tanto sale en las pelis, el Castillo Belvedere, el lago,..., y claro a Alicia y su País de las Maravillas.

  Claro está, no podía falta gente jugando al béisbol

  Y había que cumplir con una promesa que les hicimos a nuestros hijos, visitar la puerta del zoo de Central Park, con lo que le gustan esos dibujos de los pingüinos no podíamos dejar de hacerlo.

  Con esta promesa cumplida termino este diario, os he contado alguna anécdota, pero la verdad es que a pesar de haber empleado 5 entradas para hablaros del viaje me quedo muy corta, nos pasaron muchas cosas, vimos muchas más, comimos muchos tipos de comidas, y los que más hicimos fue disfrutarlo. No sé si volveremos en alguna ocasión, pero al menos nos quedamos con esas sensaciones para siempre.

  La próxima entrada irá con receta y con sorpresa, no os puedo garantizar el día, me niego a encender el horno con el terral que ha hecho estos días. En cuanto el calor nos dé un respirito aquí estaremos. Besotes.