Don Ricardo es uno de esos profes que a cualquier niño le gustaría tener. Si subes a las aulas, identificas la suya fácilmente, la que esté más decorada con motivos infantiles, esa es. No he tenido la suerte de que sea el maestro, digamos, "oficial", de ninguno de mis hijos.
Pero los dos lo conocen, y él los conoce muy bien a los dos. Si a mi peque antes de empezar en el cole ya empezaba a pararlo y a preguntarle cosillas, como siempre íbamos acompañando a su hermano, pues Don Ri, como le dicen los peques, se interesaba siempre por el libro que llevara en las manos, que siempre iba con alguno.
Un día salíamos de una de las aulas después de una tutoría, y escuchamos a un montón de niños a voz en grito cantando: "¿Quién vive en una piña debajo del mar?..." Pues era ni más ni menos que la clase de Don Ricardo, con él a la cabeza bajando por las escaleras.
¿Cómo no van a estar los críos locos con él? Es el profe que más capaz es de meterse en el mundo de los chicos. Y claro, los niños, que no son tontos pues se pasan el día revoloteando a su alrededor.
Ese es un síntoma claro de lo implicado que está un maestro. A mí, a veces, hay profes que a simple vista, me parecen demasiado serios o estrictos, pero si siempre hay niños a su alrededor, es una clara señal de lo entregado que está y de lo que los niños lo aprecian.
Otra señal, en mi caso muy clara, es cuando estoy preparando galletitas para los cumples de mis hijos por ejemplo, y alguno me pide que reserve alguna para fulanito o menganito. Si mis hijos quieren entregarle el recuerdo a algún profe, es porque sienten verdadero cariño por ese profesor.
Ya sabemos que no hay nadie más sincero que un niño, así que cuando ellos me demuestran ese respeto y ese aprecio por algún maestro en concreto, pues ya dispone por mi parte, del mismo aprecio y respeto. Ese sentimiento es inevitable, y es que lo bueno que hagan con mis niños, pues es mucho más que si lo hicieran conmigo misma.
Y como tenía que cumplir con el reto semanal, decidí que podía aprovecharla para el regalito. Tuve que deshacerme de una hornada entera, y es que como siempre voy con prisas, olvidé echar la levadura y aunque de sabor no estaban mal, pues quedaron como cocidas y con mal aspecto. Pero me había quedado sin leche de coco, y tuve que decidir con qué sustituirla, pensé que buttermilk con extracto de coco, y debo comunicaros que fue un gran acierto porque quedaron muchísimo mejor.
No tenía claro qué frosting utilizar, pero se me encendió la bombillita en el último momento y decidir montar mi nata vegetal, añadiendo extracto de cereza y de coco, y la combinación quedó deliciosa, sabrosa y delicada.
Como se trataba de dos niños de dos añitos me decanté por estas cápsulas y estas decoraciones de azúcar. ¿A qué crío no le gustan los animales de la selva?, me pareció que resultaría perfecto.
Y con esta receta, damos descanso veraniego al grupo. Hace ya demasiado calor para encender el horno cada semana, y no todo el mundo está tan loco como yo. Y me pareció que la receta número 50 era un buen número para dejarlo de momento, justo a mitad de camino. Así que en septiembre lo retomaremos con la receta 51.
Ingredientes:
* 125 gr. de guindas escarchadas.
* 280 gr. de harina blanca.
* Una cucharada de levadura en polvo.
* 1/8 cucharadita de sal.
* 115 gr. de azúcar extrafino (ya sabéis que es poquita azúcar, yo subiría a 175-200).
* 40 gr. de coco rallado.
* 2 huevos medianos.
* 250 ml.de leche de coco.
* 6 cucharadas de aceite de girasol u 85 gr. de mantequilla.
* Una cucharadita de extracto de vainilla.
* 12 cerezas frescas con tallo.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 200ºC, y engrasamos nuestro molde para magdalenas o bien lo forramos con las cápsulas.
- Cortamos las cerezas en trocoitos.
- En un bol tamizamos la harina, la levadura en polvo y la sal. A continuación incorporamos el azúcar, el coco rallado y las cerezas escarchadas troceadas.
- En otro bol batimos lo huevos ligeramente, y luego incorporamos la leche de coco, el aceite o la mantequilla, y el extracto de vainilla.
- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y batimos los líquidos batidos. Mezclamos lo suficiente para que queden ligados, pero sin trabajarlos demasiado.
- Repartimos la masa entre los moldes y las coronamos con una cereza fresca entera.
- Horneamos las magdalenas durante 20 minutos, o hasta que la masa suba, y esté firme y dorada.
- Las dejamos en el molde durante 5 minutos y, después, o las servimos calientes o lascolocamos en una rejilla para que se terminen de enfriar.
Y bueno, no pude hacerle entrega de estos cupcakes al profe en persona porque me tocó ir al curro, así que no pude verle la cara. Lo hizo mi marido, y ya sabéis que no es muy charlatán, pero espero que los hayan disfrutado, y que pasen un día estupendo celebrando el cumple de los gemelos.
Que maravilla que todavía sigan existiendo maestros como él, con verdadera vocación y pasión por su profesión. Si hubiese unos cuantos más así las cosas serían muy distintas, ¿verdad?
ResponderEliminarTe han quedado muy graciosos, una jungla total de divertidos animalitos que seguro terminaron gustando más a los mayores que a los peques.
Un besazo :)
Te han quedado preciosos, y seguro que a Don Ricardo le encantarian,por lo que cuentas tiene que ser un Angel de profesor. Besicos
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Te han quedado super bien! :)
ResponderEliminarEN el hornoooooooooooooooo!!!!! Ay Yolanda, como disfruto cuando vengo a leerte, y ya sabes que en estas últimas semanas, apenas he venido :( ganas sin tiempo es horroroso!! jajajajajaj Pero mira, estas en el horno están. Mañana voy a comer a casa de la madre de mi socio, y cuando vi tu foto dije: esa receta de cerezas y coco la voy a hacer sí o sí... y ale, a eso he venido, luego subiré la foto al grupo, que lo tengo más abandonao al pobre :(((((( Muchas gracias por traerme semana a semana todas las recetas, la de bacon he de hacerla que ya sabes que soy de salado. Y bueno, tú ve dejando tus entradas como hasta ahora porfi....GRACIAS TESORO!!!! La historia del profe me ha encantado... y me ha transportado a mi infancia...yo también tuve la suerte de tener profes como D. Ri. :) El detalle siempre cuidado al máximo Yolanda. Todo lo haces impecable. Besazosssss
ResponderEliminarSin duda han tenido que estar encantados tanto los peques com el profe, la verdad que un lujo de profe, no me extraña que los niños estén tan contentos con el, los cupcakes, geniales, la tematica me ha encantado y desde luego una pinta muy rica besos
ResponderEliminarOjalá supiera hacer esas maravillas. Te han quedado preciosas y les deben haber encantado a todos
ResponderEliminarUn beso
que bonitas te han quedado las cupcakes ¡¡¡¡¡
ResponderEliminarme encantan los animalillos¡¡¡¡
besotes