No podía resistirme a estrenar este molde, ya sabéis que es superior a mí. Así que ahora os queda que ver alguna que otra receta de Bundt Cakes, porque me he traído unos moldes preciosos de nuestro último viaje. Quienes sigáis a Desirvientadas en Facebook ya habréis visto que he estado por Nueva York y los tesoritos que me he traído.
Cuando vi éste por la web de William Sonoma sabía que cuando los tuviera delante no me iba a poder resistir. El que veis se llama Sky Line emulando el estilo Art Decó que caracteriza a muchos de los rascacielos de Nueva York, a mí personalmente me recuerda mucho al Chrysler que es uno de mis favoritos.
Estuvimos hace unos 4 años mi marido y yo, ahora lo hemos repetido en familia y sólo puedo decir que no me arrepiento nada. Aquella vez nos pilló una ola de calor tremenda y aunque nos llevamos un buen sabor de boca del viaje, creo que no nos dejó disfrutar de la ciudad todo lo que habríamos deseado. En esta ocasión ambos teníamos la impresión de disfrutarlo todo mucho más y de verlo mucho mejor.
También es verdad que cada vez que se ve una ciudad se lleva una visión distinta de la misma. Lo pude comprobar con París, he hecho 3 viajes completamente diferentes, el primero con compañeras del instituto, el segundo en pareja y el tercero en familia y cada vez me traía recuerdos diferentes. Y lo cierto es que creo que merece la pena tener experiencias diferentes en un mismo sitio.
Ingredientes:
* 1 taza de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.
* 2 tazas de azúcar.
* 1 taza de soft light brown sugar (lo que digo siempre, si no la encontráis, aunque ahora la hay hasta en Carrefour, pues azúcar moreno).
* 1 taza de mantequilla de cacahuete con chocolate (yo le he puesto ésta porque me la traje de Nueva York, pero la podéis sustituir por mantequilla de cacahuete normal y corriente, incluso poner media de mantequilla de cacahuete y media de nutella o lo que se os ocurra).
* 5 huevos a Tª ambiente.
* 1 cucharada de vainilla en pasta.
* 3 tazas de harina para todo uso.
* 1/2 cucharadita de polvo de hornear.
* 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1/2 cucharadita de sal.
* 1 taza de leche.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos nuestro molde, yo tengo la costumbre de hacerlo con spray desmoldante.
- En un bol grande tamizamos juntos la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato sódico y la sal. reservamos.
- En el vaso de la batidora y a velocidad media cremamos juntas la mantequilla y el azúcar hasta conseguir que quede esponjoso.
- Ahora agregamos el azúcar moreno y la mantequilla de cacahuete con chocolate o la que uséis y continuamos batiendo a velocidad media hasta que nos quede una mezcla homogénea.
- Añadimos los huevos, como siempre, uno a uno y batiendo bien antes de añadir el siguiente.
- Llega el momento de la vainilla, volviendo a batri bien de nuevo.
- Y es ahora cuando agregamos los ingredientes secos que teníamos reservados alternando con la leche. La mezcla de harina la incorporamos en 3 veces, empezando y terminando con ella y entre medio la leche. Siempre debemos asegurarnos de que quede todo bien mezclado antes de añadir lo que toque.
- Vertemos la masa en el molde y horneamos durante unos 60 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.
- Lo dejamos reposar en el molde ya horneado durante 15 minutos y desmoldamos para dejar que termine de enfriar sobre una rejilla.
- Espolvoreamos con azúcar glas.
Sólo me queda deciros que desde que lo desmoldé estuve con la boca abierta mirándolo y mirándolo y es que nunca me canso de recordar esa ciudad, de mirar su sky line, de sentirte muy pequeñita en sus calles entre tantos rascacielos. En fin, que aunque creo que no volveré más no puedo dejar de disfrutarlo en mi cabeza una y otra vez. Muchos besotes y hasta la próxima receta.
sábado, 26 de agosto de 2017
sábado, 19 de agosto de 2017
Funkenküchle
Pues ya sabéis que ando un poco curiosa en cuanto a repostería de otros países, ya no sólo me interesan los dulces ingleses o americanos. Disfruto aprendiendo a hacer otro tipo de dulces.
No me pidáis que pronuncie el nombre de estos porque voy a ser incapaz y lo cierto es que tampoco os puedo contar gran cosa porque me ha costado encontrar información. Lo único que os puedo contar es que se trata de una especie de donuts que preparan en el Tirol austriaco el primer día de cuaresma tras el carnaval.
Salen un montón y son bastante contundentes, así que mi recomendación es que si los preparáis congeléis los que sobran, los descongeláis antes de comerlos y les dais un toque de 20 segundos en el microondas a máxima potencia justo antes de servirlos.
Ingredientes:
No me pidáis que pronuncie el nombre de estos porque voy a ser incapaz y lo cierto es que tampoco os puedo contar gran cosa porque me ha costado encontrar información. Lo único que os puedo contar es que se trata de una especie de donuts que preparan en el Tirol austriaco el primer día de cuaresma tras el carnaval.
Salen un montón y son bastante contundentes, así que mi recomendación es que si los preparáis congeléis los que sobran, los descongeláis antes de comerlos y les dais un toque de 20 segundos en el microondas a máxima potencia justo antes de servirlos.
Ingredientes:
* 500 gr. de harina para todo uso.
* 125 ml. de leche.
* 14 gr. de levadura seca activa.
* 2 huevos.
* 80 gr. de azúcar.
* 70 gr. de mantequilla.
* Una pizca de sal.
* Aceite vegetal para freír.
* Canela y azúcar.
Preparación:
- Vertemos la levadura en 50 ml. de leche tibia y dejamos reposar durante unos 10 minutos.
- En un bol grande mezclamos el azúcar y la harina. hacemos un hueco en el centro. Volvemos a mezclar y dejamos reposar 30 minutos.
- A continuación añadimos la mantequilla, la leche, los huevos y la pizca de sal. Amasamos enérgicamente y dejamos reposar la masa cubierta con film transparente durante 60 minutos.
- Vamos tomando piezas de esa masa haciendo bolas, que más o menos sea como una pelota que podamos agarrar bien. Las colocamos sobre una superficie enharinada y las dejamos levar de nuevo 30 minutos.
- Una vez pasado este tiempo en cada bolita tiramos de la masa desde el centro hasta el exterior, de manera que los bordes queden gruesos y en el centro una masa muy fina.
- Freímos en aceite caliente apartándolas tan pronto adquieren un tono dorado, dejamos que reposen un poco sobre papel de cocina y aún calientes espolvoreamos con azúcar y canela.
- Servir aún calentitos.
La receta venía explicada de una manera escueta y en alemán, así que teniendo en cuenta eso y viendo diferentes fotos en la red creo que han salido bastante bien. Y ahí sigo, buscando nuevas recetas con las que experimentar y viajar por el mundo desde mi cocina.
Hasta la próxima entrada y muchos besotes.
La receta venía explicada de una manera escueta y en alemán, así que teniendo en cuenta eso y viendo diferentes fotos en la red creo que han salido bastante bien. Y ahí sigo, buscando nuevas recetas con las que experimentar y viajar por el mundo desde mi cocina.
Hasta la próxima entrada y muchos besotes.
Ubicación:
Málaga, España
viernes, 11 de agosto de 2017
Malted Guinness Chocolate Bundt Cake
Este Bundt Cake lo preparé hace ya unos cuantos días, fue para despedirme de mis compis ya que empezaba mis ansiadas y necesitadas vacaciones. Y si normalmente llevo algo para acompañar el café de las noches, pues claro está que ese día no podía ser menos.
Quizás algún ingrediente os parezca un poco complicado, pero la verdad es que en este mundo globalizado en el que vivimos ya todo se encuentra con relativa facilidad, además siempre está ahí nuestro ingenio para sustituir ingredientes o cambiar lo que nos venga en gana, eso sí, siempre calculando que nos salga el bizcocho como es debido.
El resultado es simplemente maravilloso, al final va a saber a chocolate, pero un chocolate muy intensificado por el resto de los ingredientes. Merece la pena, sobre todo para esos amantes del chocolate. La textura final es tipo brownie, muy húmedo, con la consistencia justa para mantener la forma pero que después se deshace en la boca. Como veis, muy muy recomendable.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
* 1 taza de Guinnes.
* 150 gr. de mantequilla sin sal.
* 60 gr. de chocolate con leche, cortado en trozos.
* 3/4 taza de cacao en polvo (más el que necesitemos para espolvorear el molde).
* 1/2 taza de Olvaltine (una mezcla de malta en polvo que se utiliza para disolver con la leche, tipo Cola-Cao pero con más ingredientes).
* 1+3/4 tazas de azúcar.
* 3/4 taza de crema agria.
* 2 huevos grandes.
* 1+1/2 tazas de harina para todo uso.
* 2 cucharadas de harina de maíz.
* 1/2 cucharada de bicarbonato sódico.
* 1/2 cucharadita de sal.
Para el glaseado:
* 1+1/2 tazas de azúcar glas tamizado.
* 1/2 taza de crema de licor irlandés (vamos, Baileys, para aclararnos).
Preparación:
Del bizcocho:
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos nuestro molde, bien con mantequilla o con spray desmoldante, también lo espolvoreamos con cacao en polvo.
- En un cazo a fuego medio mezclamos la cerveza Guinnes, la mantequilla y el chocolate. Calentamos hasta que esté derretido y suave, removiendo ocasionalmente.
- Apartamos del fuego y mezclamos con el caco y el Ovaltine.
- Una vez bien mezclado, agregamos el azúcar y batimos. Ahora dejamos enfriar 10 minutos.
- Ya pasado este tiempo y ya en el vaso de la batidora agregamos la nata agria, batimos, y después los huevos, uno a uno, batiendo bien entre ellos. Reservamos.
- En un bol tamizar juntos la harina, la harina de maíz, el bicarbonato sódico y la sal.
- Agregamos los ingredientes secos a la mezcla anterior y batimos lo justo, sólo hasta que estén integrados.
- Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 70-80 minutos, al menos yo necesité eso, o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.
- Dejamos reposar en el molde durante 15 minutos antes de desmoldar para después dejar que se termine de enfriar sobre una rejilla.
Del glaseado:
- En el vaso de la batidora y con las varillas vertemos la crema de licor y poco agregamos el azúcar glas batiendo a velocidad media. Si se quiere una textura más o menos espesa no hay más que añadir más azúcar glas o crema, según más te guste.
La receta original venía con un frosting de Baileys que yo decidí cambiar por un glaseado para hacerlo algo más ligero, además empapa algo el bizcocho y enriquece el sabor. Así que no puedo deciros nada más para contaros lo rico que está, creo que agotado todos mis recursos. Ya si lo hacéis o no es cosa vuestra. Pensando ya en la siguiente receta, muchos besotes.
Quizás algún ingrediente os parezca un poco complicado, pero la verdad es que en este mundo globalizado en el que vivimos ya todo se encuentra con relativa facilidad, además siempre está ahí nuestro ingenio para sustituir ingredientes o cambiar lo que nos venga en gana, eso sí, siempre calculando que nos salga el bizcocho como es debido.
El resultado es simplemente maravilloso, al final va a saber a chocolate, pero un chocolate muy intensificado por el resto de los ingredientes. Merece la pena, sobre todo para esos amantes del chocolate. La textura final es tipo brownie, muy húmedo, con la consistencia justa para mantener la forma pero que después se deshace en la boca. Como veis, muy muy recomendable.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
* 1 taza de Guinnes.
* 150 gr. de mantequilla sin sal.
* 60 gr. de chocolate con leche, cortado en trozos.
* 3/4 taza de cacao en polvo (más el que necesitemos para espolvorear el molde).
* 1/2 taza de Olvaltine (una mezcla de malta en polvo que se utiliza para disolver con la leche, tipo Cola-Cao pero con más ingredientes).
* 1+3/4 tazas de azúcar.
* 3/4 taza de crema agria.
* 2 huevos grandes.
* 1+1/2 tazas de harina para todo uso.
* 2 cucharadas de harina de maíz.
* 1/2 cucharada de bicarbonato sódico.
* 1/2 cucharadita de sal.
Para el glaseado:
* 1+1/2 tazas de azúcar glas tamizado.
* 1/2 taza de crema de licor irlandés (vamos, Baileys, para aclararnos).
Preparación:
Del bizcocho:
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos nuestro molde, bien con mantequilla o con spray desmoldante, también lo espolvoreamos con cacao en polvo.
- En un cazo a fuego medio mezclamos la cerveza Guinnes, la mantequilla y el chocolate. Calentamos hasta que esté derretido y suave, removiendo ocasionalmente.
- Apartamos del fuego y mezclamos con el caco y el Ovaltine.
- Una vez bien mezclado, agregamos el azúcar y batimos. Ahora dejamos enfriar 10 minutos.
- Ya pasado este tiempo y ya en el vaso de la batidora agregamos la nata agria, batimos, y después los huevos, uno a uno, batiendo bien entre ellos. Reservamos.
- En un bol tamizar juntos la harina, la harina de maíz, el bicarbonato sódico y la sal.
- Agregamos los ingredientes secos a la mezcla anterior y batimos lo justo, sólo hasta que estén integrados.
- Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 70-80 minutos, al menos yo necesité eso, o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.
- Dejamos reposar en el molde durante 15 minutos antes de desmoldar para después dejar que se termine de enfriar sobre una rejilla.
Del glaseado:
- En el vaso de la batidora y con las varillas vertemos la crema de licor y poco agregamos el azúcar glas batiendo a velocidad media. Si se quiere una textura más o menos espesa no hay más que añadir más azúcar glas o crema, según más te guste.
La receta original venía con un frosting de Baileys que yo decidí cambiar por un glaseado para hacerlo algo más ligero, además empapa algo el bizcocho y enriquece el sabor. Así que no puedo deciros nada más para contaros lo rico que está, creo que agotado todos mis recursos. Ya si lo hacéis o no es cosa vuestra. Pensando ya en la siguiente receta, muchos besotes.
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Bundt Cake,
Recetas
Ubicación:
Málaga, España
viernes, 4 de agosto de 2017
Ebleskiver
Hoy os traigo una receta de desayuno y es que llevo todo lo que va de verano probando tortitas de diferentes países, ni mucho menos he subido todas al blog, ni siquiera les he hecho fotos a todas para el Facebook y el Instagram, pero tengo la esperanza de poder ir haciéndolo poco a poco.
Ya os dije en la entrada anterior que disfruto preparando desayunos especiales y sabiendo la debilidad que existe en casa por las tortitas pues decidí eso, ir probando diferentes recetas. La verdad es que con sus particularidades todas han sido estupendas, pero cuando puse estas tortitas danesas en la mesa la cara que ponían todos al ir probándolas era para grabarlas.
La masa no es complicada de hacer, la dificultad viene al cocinarlos, sobre todo tu primera vez como fue mi caso, pero ayudó mucho ver tropecientos vídeos en YouTube. Yo intento explicarlo muy bien en la preparación pero si os decidís por prepararlos algún día os recomiendo que veáis alguno.
Además es necesaria una sartén especial que no es barata que digamos, pero que también puede aprovecharse muy requetebién para hacer los famosos Proffertjes holandeses, así al menos le podemos dar más usos. No nos sirve al revés, quiero decir, la sartén para hacer Proffertjes no nos sirve para hacer Ebleskiver, le falta profundidad a los huecos.
Ingredientes:
* 250 gr. de harina para todo uso.
* 1/4 cucharadita de sal.
* 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1 cucharada de azúcar avainillado.
* 400 ml. de leche.
* 100 gr. de mantequilla derretida.
* 3 huevos.
* 1 cucharada de azúcar.
Preparación:
- Separamos las yemas de las claras.
- Batimos el azúcar y las claras hasta que nos quede un merengue esponjoso y firme. Reservamos.
- Ahora batimos las yemas, la harina, el bicarbonato, la sal y el azúcar avainillado.
- Sin dejar de batir vamos agregando la leche hasta conseguir que nos quede una mezcla homogénea.
- Añadimos ahora la mantequilla derretida y enfriada.
- Con nuestra lengua pastelera vamos incorporando las claras con movimientos envolventes hasta que queden integradas.
- Calentamos nuestra sartén con los huecos bien untados en mantequilla y vertemos la mezcla. Dependiendo de si vamos a hacerlos rellenos o no echaremos más o menos cantidad de masa. Si van sin relleno que llegue a los 3/4 del hueco, si van rellenos hasta la mitad.
- Cuando comiencen a adquirir firmeza les damos la vuelta, pero ésta debe ser sólo de 90º, no completa, algo de la mezcla caerá en el hueco.
- Se puede observar cómo queda un poco hueca nuestra esfera, pero eso se arregla fácilmente vertiendo un poco más de masa, es como mejor nos quedará la esfera.
- Cuando comience a adquirir firmeza de nuevo terminamos de dar la vuelta y dejamos que terminen de hacerse., nos debe quedar una superficie sólida y de color dorado. Para ello el fuego debe ser suave, más bien bajito, si no se nos harán mucho por fuera pero quedarán crudos por dentro.
Ya sé que es para pensárselo lo de comprar otro cacharro para la cocina, que me lo digan a mí. Eso sí, si en vuestra casa sois amantes de las tortitas a esta sartén le vais a sacar un buen rendimiento. Yo las preparé con (Nutella, por supuesto) y sin relleno, ambos deliciosos. Para que os hagáis una idea son como pequeños chiffon cakes (vamos, bizcochos hechos con claras montadas), pero con una textura externa diferente, muy muy ricos. Y hasta aquí por hoy, a preparar la siguiente entrada. Muchos besotes.
Ya os dije en la entrada anterior que disfruto preparando desayunos especiales y sabiendo la debilidad que existe en casa por las tortitas pues decidí eso, ir probando diferentes recetas. La verdad es que con sus particularidades todas han sido estupendas, pero cuando puse estas tortitas danesas en la mesa la cara que ponían todos al ir probándolas era para grabarlas.
La masa no es complicada de hacer, la dificultad viene al cocinarlos, sobre todo tu primera vez como fue mi caso, pero ayudó mucho ver tropecientos vídeos en YouTube. Yo intento explicarlo muy bien en la preparación pero si os decidís por prepararlos algún día os recomiendo que veáis alguno.
Además es necesaria una sartén especial que no es barata que digamos, pero que también puede aprovecharse muy requetebién para hacer los famosos Proffertjes holandeses, así al menos le podemos dar más usos. No nos sirve al revés, quiero decir, la sartén para hacer Proffertjes no nos sirve para hacer Ebleskiver, le falta profundidad a los huecos.
Ingredientes:
* 250 gr. de harina para todo uso.
* 1/4 cucharadita de sal.
* 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1 cucharada de azúcar avainillado.
* 400 ml. de leche.
* 100 gr. de mantequilla derretida.
* 3 huevos.
* 1 cucharada de azúcar.
Preparación:
- Separamos las yemas de las claras.
- Batimos el azúcar y las claras hasta que nos quede un merengue esponjoso y firme. Reservamos.
- Ahora batimos las yemas, la harina, el bicarbonato, la sal y el azúcar avainillado.
- Sin dejar de batir vamos agregando la leche hasta conseguir que nos quede una mezcla homogénea.
- Añadimos ahora la mantequilla derretida y enfriada.
- Con nuestra lengua pastelera vamos incorporando las claras con movimientos envolventes hasta que queden integradas.
- Calentamos nuestra sartén con los huecos bien untados en mantequilla y vertemos la mezcla. Dependiendo de si vamos a hacerlos rellenos o no echaremos más o menos cantidad de masa. Si van sin relleno que llegue a los 3/4 del hueco, si van rellenos hasta la mitad.
- Cuando comiencen a adquirir firmeza les damos la vuelta, pero ésta debe ser sólo de 90º, no completa, algo de la mezcla caerá en el hueco.
- Se puede observar cómo queda un poco hueca nuestra esfera, pero eso se arregla fácilmente vertiendo un poco más de masa, es como mejor nos quedará la esfera.
- Cuando comience a adquirir firmeza de nuevo terminamos de dar la vuelta y dejamos que terminen de hacerse., nos debe quedar una superficie sólida y de color dorado. Para ello el fuego debe ser suave, más bien bajito, si no se nos harán mucho por fuera pero quedarán crudos por dentro.
Ya sé que es para pensárselo lo de comprar otro cacharro para la cocina, que me lo digan a mí. Eso sí, si en vuestra casa sois amantes de las tortitas a esta sartén le vais a sacar un buen rendimiento. Yo las preparé con (Nutella, por supuesto) y sin relleno, ambos deliciosos. Para que os hagáis una idea son como pequeños chiffon cakes (vamos, bizcochos hechos con claras montadas), pero con una textura externa diferente, muy muy ricos. Y hasta aquí por hoy, a preparar la siguiente entrada. Muchos besotes.
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