Skeleton Cookies

  ¿Alguien se había pensado que me había olvidado de Halloween? Que sí, que llevo una semanilla perdida, pero he tenido que atender otras obligaciones y me ha sido imposible ponerme antes con las ideillas que traigo para este año. No serán muchas, porque esta vez he empezado más tarde, pero algo más se me ocurrirá.

  Ya tengo mi entradita decorada como siempre por estas fechas. Mira que me gusta a mí esto de poner trastos por casa, y es que hace que nos salgamos de la rutina y que nos divirtamos buscando nuevos detalles y colocándolos.

  Que será una americanada, que o digo que no, pero es que a mis chicos les gusta y yo lo disfruto viéndolos a ellos. Habrá quien piense que vaya una fiesta con motivos que dan miedo, pero hoy por hoy hay muchísimas cosas cotidianas que a mí personalmente me dan mucho más miedo.

  Una de las cosas que más me aterran son las mentiras. Lo hace tanta gente..., y me indigna que crean que te pueden engañar, así como así, sin más, como si una fuera tonta, A veces lo conseguirán, pero otrasssss..., otras es mejor reconocer que te han pillado y no intentar arreglarlo haciendo la bola cada vez más grande. Yo puedo perdonar que alguien meta la pata, eso lo hacemos todos y no una, sino un montón de veces, pero que quieran persistir en el engaño me duele en el alma.

  ¿Y por qué tiene tanta gente la costumbre de pensar que es más listo que el resto? Yo perdí a mi padre siendo muy jovencita, pero si algo me inculcó desde pequeña fue que siempre se debe decir la verdad, y el tiempo me ha enseñado que tenía toda la razón. Con la verdad se va a todos lados, con las mentiras al final siempre te quedas en el camino.

  Bueno, pues esta receta es de verdad de las buenas, es de Sugarmur, y es que sus recetas de galletas para decorar son las que más me gustan. Las de hoy son de chocolate.

 Ingredientes:

* 250 gr. de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.

* 135 gr. de azúcar super-fina o caster sugar.

* 1 cucharadita de esencia de vainilla.

* Una pizca de sal.

* 280 gr. de harina para todo uso.

* 60-70 gr. de cacao en polvo.

  Preparación:

- Precalentamos el horno a 175ºC.

- Batimos la mantequilla con el azúcar 2 minutos a velocidad máxima.

- Añadimos la esencia de vainilla y batimos un minuto más.

- Tamizamos la harina junto con el cacao en polvo.

- Añadimos esta mezcla de harina a la de mantequilla poco a poco, mientras batimos a velocidad baja.

- Poco a poco vamos aumentando la velocidad hasta alcanzar la velocidad máxima.

- Si notamos la masa muy seca al final podemos añadirle un poquito de leche, pero ojo, sin pasarnos, debemos añadirlas con la cuchara poco a poco.

- Una vez que hemos conseguido la consistencia suficiente como para que el bol quede limpio y la masa no nos ensucie los dedos, toca el amasado.

- Ya bien amasado, estiramos la masa con un rodillo entre dos hojas de papel encerado (de hornear) bien engrasadas (yo utilizo spray desmoldante), y dejo como medio centímetro de grosor.

- Con nuestro cortador le damos la forma deseada y las colocamos encima de un papel encerado sobre la bandeja del horno, hay quien las deja reposar en el frigo antes de hornear, pero yo no tengo esa costumbre, ya que así salen bastante bien.

-Y llegamos al horneado, dependiendo del grosor y tamaño de la galleta necesitará más o menos tiempo, se trata de ir observando, pero para que os hagáis una idea entre 10-15 minutos. Yo con estas galletas tan grandes he necesitado los 15 minutos.

  Pensé que estaría bien hacerlas con brillos, no sólo blancas, así que me decidí por hacerlas plateadas y doradas. El molde y el sello es un kit que compré en Londres este verano. Podría haberlo usado sobre la galleta y haber puesto glaseado, pero al querer usar estos colores me decidí por fondant y pintura. También podría haber puesto otra capa de blanco, pero me encantó ese efecto craquelado. 

  Pues nada, por hoy ya está, a mis chicos les han encantado, y a vosotr@s???. Muchos besotes.