Violet Cupcakes.

  Pues aquí sigo, muy liadilla con Parapekes, ideando nuevas galletas, haciendo la web (en nada, la tenéis), y dando vueltas aquí y allá para ir terminando de concretar muchos detalles.

  Uffff, cuánto cuesta conseguir cualquier cosa!!! De verdad, es duro esto de empezar, y eso que sólo buscamos montar un pequeño  negocio sin grandes pretensiones.

  Si tengo la cabeza hecha un bombo, entre buscar nuevas y originales ideas, que no falte un detalle en la web procurando que cada elemento quede bien descrito y explicado, y que el resto de pormenores queden bien atados.

  Los dirigentes de grandes empresas deben tener cubos de ibuprofeno en el armario para evitar estos horribles dolores de cabeza, por suerte no pasan a ser horrorosas migrañas, que eso me obligaría a meterme en la cama sin remedio, y tengo tantas cosas que hacer que no puedo ni permitirme el lujo de enfermar.

  Por eso y porque tengo visita esta tarde, decidí relajarme con mi gran pasión, ya sabéis que a mí lo de meterme en la cocina me da vida y energías. Y las cupcakes son mi debilidad.

 En esta ocasión no se trata de ninguna receta nueva aunque lo parezca, es la misma receta de las Rose Cupcakes, sólo que esta vez las he tuneado y ahora son de violetas, con un extracto de violetas que conseguí hace poco en lugar del agua de rosas y unas violetas escarchadas que me traje de Londres.

  Ay que ver como otro modelo de cápsulas, otro color en el frosting y el uso de boquillas le dan un aspecto nuevo y diferente a estos pastelitos.

 Me encanta esta variedad que podemos aportar. Ni que decir tiene que están de muerte, sabennnn...como los caramelos de violetas de toda la vida, impresionantes.

  ¿Qué? ¿Os atrevéis con ellas?

Prune Bundt Cake

  Sí, ya hemos entrado en el otoño, aunque aquí en Málaga parezca más bien una primavera bastante calurosa. Hemos vuelto a la normalidad, casi todo el mundo se ha incorporado al trabajo o está a punto de hacerlo, los niños ya van al colegio, y comienza de nuevo el ir marcándose objetivos para el nuevo curso.

  Y además del cambio habitual de imagen del blog con cada estación, quería darle la bienvenida al otoño con este bundt hecho con ciruelas pasas. Hace tiempo que me apetecía usar esta fruta en algún postre y por fin me decidí, y debo deciros que no me arrepiento para nada. Esssss...diferente, ya que el sabor de la ciruela se extiende a todo el bizcocho, no sólo se limita a los trocitos de ciruelas que invaden el pastel.

  Esto se debe a que el ingrediente "secreto" en este caso es el zumo de ciruela, lo pude encontrar como siempre en un super inglés de Mijas, y la verdad que no salió barato, pero de vez en cuando hay que permitirse un lujillo no???

  Y es que el uso del almíbar en el bizcocho de piña que os presenté hace poco, me inspiró para realizar éste otro, aunque claro, el que las ciruelas sean pasas y se trate de zumo en vez de almíbar, le aportan un carácter totalmente diferente y muy recomendable.

    No tengo arreglo, me encanta preparar cosas nuevas cada vez, no lo puedo negar. Esto de experimentar en la cocina es un placer, aportar tu toque hace que te sientas satisfecha con el resultado.

  No siempre salen las cosas como una quiere, pero eso pasa en la cocina y en innumerables ocasiones cada día. Hace muy poquito una supuesta seguidora (y digo supuesta porque aunque me puso nombre lo hizo de modo anónimo, quiero decir, sin estar registrada) de este blog, me dejó un comentario pidiendo ayuda, contactó conmigo a través de fb, le ofrecí mi amistad y me presté a ver qué necesitaba. Hay quién me pide consejo con el fondant por ejemplo, o quien me pregunta si acepto encargos,..., vamos este tipo de cosas, y la buena señora me contó una historia larguísima y rarísima, y lo que me pedía es que baneara a otra usuaria.

  Bueno, pues cómo os quedáis, pero lo peor es que como yo no accedí a su petición pues dejó por ahí dicho   que yo era su gran desilusión, que ella sólo esperaba que confiara en ella e hiciera lo que pedía y que si yo era tal o cual. De verdad, no puedo con estas locuras y con las confianzas que se toma la gente, y encima que se indignen.

  Yo no pensaba contar nada de esto, pero como siempre, me siento y las palabras salen solas. Yo no digo que su historia no fuera cierta, que cada vez lo dudo más, pero no me parecen maneras. Al que más y al que menos, a todos nos han pasado historias por la red, hay gente "pa to", pero eso no justifica la actitud de esta señora.

  Hay muchos blogs por ahí, y me gusta seguirlos, me identifico con la historia y experiencias de much@s bloger@s y a veces los siento muy cercanos, casi de la familia, porque ya forman parte de mi día a día. Pero de ahí a pedirles ciertos favores, va un trecho. En fin, es que estas historias me fastidian mucho.

  Vamos con la receta, primero, como siempre, los ingredientes:

* 1/2 taza de mantequilla, a Tª ambiente.
* Una taza de caster sugar, este azúcar es muy recomendable por su fina textura, pero si no lo encontráis, podéis hacerlo igualmente con azúcar granulada normal.
* 2 huevos.
* 2 tazas de harina para repostería.
* Una cucharadita de  bicarbonato de sidio.
* Una cucharadita de canela en polvo.
* 3/4 cucharadita de sal.
* 1/4 de cucharadita de cada una de las siguientes especias: clavo, pimienta y nuez moscada.
* Una taza de zumo de ciruelas.
* Una taza de ciruelas pasas picadas finamente.
* Azúcar glas.

  Y ahora os cuento cómo se prepara:

-  En el bol de la batidora mezclamos la manteca y el azúcar, hasta que se obtenga una textura suave y esponjosa, precisará de 3 a 5 minutos a velocidad media.

- Agregar los huevos, uno a uno, batiendo después de cada adición.

- En otro bol combinamos todos los ingredientes secos, y los vamos agregando a la mezcla cremosa, alternando con el zumo de ciruelas y batiendo bien después de cada adición.

- Ahora, con nuestra legua pastelera tras añadir las ciruelas, las mezclamos con la masa de forma envolvente.

- Vertemos en un molde engrasado y a nuestro horno pre-calentado a 180ºC, durante 55-60 minutos.

- Una vez sacado del horno, lo dejamos reposar 10 minutos antes de desmoldar, para dejarlo después enfriando durante una hora.

- Espolvoreamos con azúcar glas y listo.

  Hoy no os pongo fotos del paso a paso, prefiero enseñaros otras. Ya os he dicho que es tiempo de empezar a marcarse nuevos objetivos, y también llevo algún tiempo diciendo que estaba metida en un proyecto. Bueno, pues creo que ya podemos empezar con las presentaciones. Nuestra nueva aventura se llama "Parapekes", las mismas administradoras de este blog comenzamos con esta andadura por este nuevo sendero.

  Os cuento a lo que nos dedicamos, preparamos tartas de pañales, cajas de madera totalmente artesanales y personalizadas para presentarlas a modo de canastillas también, bandejas con productos para bebés muy asequibles,..., y un montón de sorpresas que irán llegando poco a poco.

  Estamos centradas en lo que al mundo de los pequeños se refiere y cubrimos muchos frentes como podéis ver, tenemos desde galletas personalizadas a cuadros, patucos, gorritos, baberos,perchitas,..., encontraréis de todo para todos y a muy buen precio. Nuestra intención es hacernos populares entre nuestros conocidos y que cuenten con nosotras. Aquí os dejo foto de algunos de nuestros productos, para que os hagáis una idea de los trabajos que llevamos a cabo.

  Espero que estas imágenes os sirvan para haceros una idea de lo que ofrecemos, si queréis ver más sólo tenéis que pasaros por nuestro blog: http://parapekesmalaga.blogspot.com/ ; en breve podremos ofreceros una web para que podáis verlo todo con más detalle.

  Y también espero que os haya gustado tanto el bizcocho de hoy, como nuestra idea. Que paséis buen fin de semana, besotes para tod@s.

Caramel Cupcakes.

  El otoño está a la vuelta de la esquina, pero aquí en Málaga las temperaturas siguen siendo altísimas, al menos ya por las noches refresca un poco y se puede descansar mejor, porque chicas entre el calor y los ronquidos de mi marido a veces se me hace muy difícil dormir en condiciones.

  El caso es que bueno, ya durmiendo mejor también me encuentro con más ganas de meterme en la cocina, aunque aún el calor, dependiendo de la hora, sigue haciendo estragos y a veces termino chorreando de sudor.

  El sábado me tocaba trabajar por la noche, así que decidí llevar algo para mis compis, y en tanto en cuanto comenzamos de nuevo con los deberes del reto de la magdalena semanal, pues yo sigo aprovechando el tiempo para continuar preparando las de la Primrose Bakery, ninguna receta me ha decepcionado hasta el momento, son todas maravillosas por sus texturas y sabores. Le tenía el ojo echado a éstas de caramelo y ya no me podía aguantar más.

  Y qué queréis que os diga, pues que otra maravilla más, son dulces, suaves, tiernas, esponjosas,..., fantásticas vamos. Da igual la receta que utilices, triunfan allá donde las lleves.

  Creo que hasta que no termine de hacer todas las recetas del libro no me voy a quedar tranquila...jejeje, pero que los que me rodean tampoco le dan mucha importancia a esta locura, me dejan hacer y se limitan a degustarlas cuando se las encuentran por delante.

  Hay quien se sorprende de que me encante meterme en la cocina y me ponga a hacer una receta tras otra sin cansarme. Y es que ya os he comentado alguna vez, que precisamente eso, el sumergirme entre mis cacharros de cocina, las harinas, los diferentes azúcares y demás, son como un motor que se enciende y se va calentando conforme avanzo con la receta y me da energía y vida.

  Y lo que más me llena de alegría es la cara que ponen los demás cuando las prueban, no siempre tengo ocasión de verlas, pero me conformo con sus palabras de agradecimiento y sus cumplidos, no es lo mismo, pero también está bien.

  Venga, vamos con los ingredientes:

* 110 grs. de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.
* 120 grs. de light soft brown sugar.
* 120 grs. de dark soft brown sugar.

  No sé cómo traduciros estos azúcares, yo los compro en un supermercado inglés de la costa, es como un azúcar moreno menos refinado, uno más clarito y otro más oscuro, os pongo la foto por si lo encontráis podáis identificarlo.

* 2 huevos grandes, a Tª ambiente.
* 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
* 125 grs. de harina con levadura.
* 120 grs. de harina sin levadura.
* 75 cc. de caramelo líquido (puede ser del comprado o prepararlo vosotras, yo lo puse del comprado).
* 50 cc. de nata doble (también la compro en el super inglés, no la he encontrado en otro sitio).

  La preparación:

- Pre-calentamos el horno 180ºC.

- En el bol de la batidora mezclamos la mantequilla y los dos tipos de azúcar, hasta que resulte cremoso y pálido.

- Ahora añadimos los huevos, uno a uno, batiendo bien entre ellos. Al final, añadimos el extracto de vainilla e integramos bien.

- En otro bol combinamos ambas harinas tamizadas.

- Comenzamos a verter un tercio de la mezcla de harinas sobre la de huevos, mezclamos bien, agregamos el caramelo líquido , volvemos a batir, después otro tercio de harina, la integramos bien y añadimos la nata doble, tras la cual, una vez batida incorporamos el tercio de harina que nos queda, y volveremos a batir hasta que la mezcla quede bien homogeneizada.

  Para la buttercream:

* 60 grs. de mantequilla sin sal a Tª ambiente.
* 6 cucharadas de leche, a Tª ambiente.
* 220 grs. de lingt brown sugar.
* 240 de azúcar glas.
* 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
* Nata doble, tanta como sea necesaria.

  Os cuento cómo la he hecho yo, que es básicamente igual, pero usando la thermomix.

- Colocar la mantequilla, la leche y el azúcar moreno en la thermomix, y programar 5 minutos, Tª 100ºC, velocidad 2.

- Tendremos preparada en el bol de la batidora la mitad del azúcar glas con el extracto de vainilla.

- Dejamos que la mezcla anterior se enfríe un poco y comenzamos a verter sobre el azúcar glas y la vainilla, sin dejar de batir.

- Una vez vertida toda la mezcla, añadiremos el azúcar glas restante poco a poco.

- Ahora añadiremos nata hasta conseguir la consistencia deseada.

 Y ya tenemos listas nuestras cupcakes.

  Hoy de nuevo me he decidido a ponerles el frosting con la espátula y lo he rematado con estos spuinkles, que me me parecieron los adecuados.

Bluberry Pound Cake

  Esta semana también ha sido ajetreada, hemos comenzado el cole, vuelta a madrugar cada día, a correr un poquito por las mañanas, a ponerse los uniformes, a los deberes,..., en fin, a la rutina.

  No creáis, me alegra volver a la normalidad, a tener más tiempo y espacio para organizarme. Pero por otro lado me acostumbro pronto a tener a los peques en casa, a despertar con ellos, preparar los desayunos tranquila, sentarme con ellos un ratito por las mañanas para no perder del todo el ritmo de los estudios, meterme en la cocina de nuevo para tenerle lista su comidita y hacer el resto de tareas diarias de la casa, pero claro, acompañada.

  Al menos Paco continúa de baja y no me he quedado solita de golpe por las mañanas, aunque esto se acabará y cuando me vea el primer día con la casa tan vacía me dará más pena aún, y los echaré aún más de menos.

  Eso sí, durante este mes salen del colegio a las tres y sigo disponiendo de las tardes para disfrutar con ellos, porque como estamos comenzando pues no hay muchos deberes.

   Y qué mayores los veo ya!!! Mi chiquitín ya no es tan chiquitín, ya es un chico mayor de Primaria, lo que ha supuesto muchos cambios para él este curso, pero por suerte se está adaptando de maravilla. Su uniforme ya no lleva un pantalón de cuadritos ni calcetines rojos, sino que ha pasado a ser un pantalón gris y unos calcetines azules, y sólo ese cambio de ropa me hace verlo mucho más mayor.

  Y mi hijo mayor, bueno, pues ni os cuento, ya está en tercero. Este curso toca la Primera Comunión, con  los preparativos que eso conlleva. Ya lleva una agenda y todo en el cole, para poder apuntar los deberes que tiene que hacer cada día, y diccionarios de español y de inglés, y un compás,...,uffff, lo que os digo, que me están haciendo vieja...jajaja

  El caso es que con tanta actividad esta semana pues no he tenido mucho tiempo para hacer pasteles, pero el otro día compré unos arándanos frescos y estaba loca por utilizarlos. Como no podía esperar más, el miércoles por la tarde me arremangué y me metí en faena, y salió lo que veis. Bueno salió más de lo que veis, dos bizcochos así de hermosos, e incluso algunos bizcochitos pequeños, de los que ayer jueves no quedaba ni rastro, así que si no queréis tanta cantidad usad la mitad de la receta.

  Yo era consciente de que iba a salir una gran cantidad, y fue por eso que decidí usar dos moldes. De esa manera saldrían dos y pensé que estaría bien llevarle uno a los profes de los peques, para que celebraran que ya acababa la primera semana del curso, que las criaturas ya tienen que echarle bastante paciencia al asunto no??? jejeje Así que uno ha ido a parar esta mañana al colegio.

  Realmente este bizcocho es genial y los arándanos quedan deliciosos dentro, me gustan más después de ser horneados que frescos sin más. Resulta bastante dulce pero para nada empalagoso, os recomiendo que una vez echado el glaseado lo dejéis reposar un poco porque mejora aún más, aunque pueda parece imposible.

  Los ingredientes:

* Una taza de mantequilla a Tª ambiente.
* 3 tazas de azúcar.
* Una cucharadita y 1/2 de extracto de vainilla.
* 1/2 cucharadita de agua de naranjo ( yo opté por éste, pero cualquier extracto cítrico le vendrá genial).
* 6 huevos.
* 3 tazas de harina.
* 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico.
* Una taza de nata doble (yo la encuentro en un super inglés, pero podéis usar nata fresca por ejemplo, yo creo que le aportará la misma esponjosidad).
* 3 tazas de arándanos frescos o congelados (en mi caso, frescos).

  Preparación:

- En el bol de la batidora mezclaremos la mantequilla y el azúcar hasta que esté suave y esponjoso.

- Añadir los extractos y batir.

- Agregar los huevos, como siempre, uno a uno y batiendo bien entre ellos para que vayan quedando bien integrados.

- En otro bol combinar la harina y el bicarbonato sódico.

- Ir agregando la mezcla de secos a la de huevos, alternando con la nata.

- Ya a mano mezclaremos con la lengua pastelera los arándanos.

- Vertemos la mezcla resultante en el molde engrasado y meteremos en el horno previamente pre-calentado a 180ºC durante 60-65 minutos.

  Para rematarlo me apeteció hacer de nuevo el glaseado que hice para el Angel Food Cake de sirope de Arce que ya os enseñé, le queda genial, como os dije antes dejadlo reposar un poco, porque he probado las dos versiones y merece la pena.

Pineapple Chiffon Cake.

  Ya sé, ya sé, que vais a decir que qué me ha dado que no paro de hacer cosas en esta última semana, pero lo que pasa, comienza septiembre y ya empezamos a conectar con todo el mundo y a hacer un poco más de vida social. Nos llamó la madre de Pablo, un amiguito de mi hijo, que llevan juntos desde los 3 añitos, para ir a su casa a celebrar su cumple, iba a ser algo muy íntimo y como íbamos a ser muy poquitos y de confianza y a mí no me gusta nunca ir con las manos vacías a ningún sitio, me decidí a hacer este bizcocho.

  Los peques se lo pasaron bomba y para qué negarlo, después de pasar todo el verano con los peques sin salir demasiado (quitando nuestra escapada a Londres), con los arreglos de la casa de por medio, mi marido trabajando en feria,..., pues nosotros también lo pasamos muy bien. Echamos un ratito muy  agradable con los padres de Pablo.

  Encima me vine la mar de ilusionada porque Ángel, el padre de Pablo nos va a echar una manita con una cosita que nos traemos entre manos unas amigas y yo. De verdad que aluciné porque yo comenté esta historia a su mujer sin ningún tipo de pretensión y cuando él se ofreció a darnos su ayuda desinteresada, pues pasé hasta apuro, pero claro, por otro lado encantada e ilusionada. Gracias Ángel de parte de las tres, significa mucho para nosotras.

  Hacía tiempo que tenía ganas de hacer un bizcocho de piña, pero por una cosa o por otra, al final siempre lo dejaba para después y ayer pensé que era el momento para acompañar la merienda . Perdonad que no haya corte, hoy las fotos son bastante sencillas, pero entenderéis que no era plan aparecer con el bizcocho cortado...jejeje. Aunque ya os cuento yo que quedó muy rico.

  Os pongo los ingredientes:

* 8 claras de huevo.
* 2 tazas y 1/4 de harina para repostería.
* Una taza y 1/2 de azúcar.
* 3 cucharaditas de polvo de hornear.
* 1/2 cucharadita de sal.
* 5 yemas de huevo.
* 2/3 de taza de almíbar (de una lata de piña de 400 grs.).
* 1/2 taza de aceite de girasol.
* 2 cucharaditas de ralladura de limón.
* 1/2 cucharadita de cremor tártaro.
* Las rodajas de poiña de la lata de 400 grs. cortada en trocitos pequeños.

  La preparación:

- Pre-calentamos el horno a 180ºC.

- Montamos las claras de huevo con el cremor tártaro, ya sabéis a Tª ambiente. Una vez hecho, reservamos.

- En un bol combinamos las yemas de huevo, el almíbar de la lata de piña, el aceite y la ralladura de limón, batimos durante 3-5 minutos a velocidad media, que quede todo bien integrado.

- En otro bol podremos la harina tamizada, el polvo de hornear y la sal.

- Ahora vamos integrando poco a poco la mezcla de secos en la mezcla de las yemas sin dejar de batir, hasta que la masa quede bien homogeneizada.

- En este momento nos toca verter la masa sobre las claras de huevo montadas y mezclar a mano, con movimientos envolventes.

- Finalmente añadimos los trozos de piña.

- Vertemos la mezcla resultante en un molde engrasado y metemos en el horno durante 55-60 minutos.

  Y esto es todo, ya tenéis listo este delicioso chiffon cake, queda muy húmedo y esponjoso, la verdad es que resultó bastante bueno.