A veces tienen motivos escolares, otras no, pero lo que siempre llevan es un poquito de esfuerzo e imaginación por parte de los peques. Es algo que quiero inculcarles, lo de ser agradecidos quiero decir, por eso los hago implicarse cada año en este regalito.
No es nada grandioso ni pretencioso, sólo son unos pastelitos en los que ellos plasman lo que les apetece, imágenes veraniegas sobre todo, que ya es lo que más les viene a la cabeza, pero también dibujan cosas que ellos y sus profes entienden perfectamente.
Esta vez, la verdad es que daba un poco de pereza ir el último día, porque a algún lumbrera de la Junta de Andalucía se le ocurrió que un lunes era la fecha ideal para terminar, y así lo único que consiguen es que falten un montón de niños, pero yo soy de las que piensan que hay que cumplir hasta el final, sí, soy así de apretá, no lo puedo remediar.
El caso es que ese día lo pasan la mar de bien, porque se limitan a jugar, a bañarse en la pisci, a ver películas,..., sí, todo muy estresante. Pero también es cierto que en ese ambiente tan distendido, los profes tienen la oportunidad de conocerlos aún mejor, y a los peques les pasa lo mismo.
No tenía muy claro qué preparar este año (se me van acabando las ideas), las vi así por la red y me pareció una buena idea, y se me ocurrió que por qué no, darle ese toque de estar como arrancadas de la libreta, porque las veía así con todos los laditos rectos, o como mucho con los circulitos del achivador de anillas, pero cualquiera que tenga peques alrededor sabe que ellos las arrancan sin miramientos...jejeje
Y a mis niños les encantó la ocurrencia, y así pasaron la mañanita del sábado, pintando galletas con sus rotus comestibles, y quieren que queden tan bien que a veces se agobian un poco porque no saben qué pintar, aunque al final siempre les viene la inspiración.
Aquí sólo os pongo unas pocas, aunque la verdad es que los pobres se lo curran un rato porque preparamos 12 galletas para cada profe, así que a cada uno le toca decorar 24, todo una reto para su imaginación, siendo todas diferentes.
A los profes les suele encantar, y este año no ha sido menos, así que mis niños salen encantados pensando que sus maestros se llevan un buen recuerdo de ellos que podrán compartir con sus familias.
Y por fin puedo descansar yo un poco también, se acabó lo de madrugar cada día, lo de preparar proyectos escolares, de estar pendiente de que no olviden este libro o el otro, de ayudarlos con los deberes,..., vamos que puedo respirar hondo y hacer todo aquello que nos apetezca porque el duro trabajo ha servido para algo, las notas han sido fenomenales. Besotes.
Me gusta un montón muy personalizadas.Besitos y buenas tardes.
ResponderEliminarQue monada de galletas!!! Yo a los profesores de mis sorbinas les hice unos cupcake, pero me apunto tu idea que me ha encantado!!
ResponderEliminarBesos!
http://bakelosophy.blogspot.com.es/
q chulada de galletas!!! asi q los profes estaran encantados... estoy pensando si hacerlas yo xa q me aprueben la ultima asignatura de la carrera... jejeje
ResponderEliminarEstá genial. Quedan muy bonitas con las hojas arrancadas y poniendo toda su imaginación en decorarlas. Y así ellos están más orgullosos de haber participado en el regalito. Es un detalle que me encanta. Nosotros, este año, les hemos mandado una bandejita de magdalenas y cookies caseras a cada seño. ¡Anda que no iban orgullosos mis dos peques, cada uno con su regalo! Y yo también, de verlos a ellos.
ResponderEliminarBesitos.
Ayyy!!!! Que preciosidad.
ResponderEliminarEnhorabuena.