Galletas para San Valentín.

  Ya sé, ya sé, esta fecha para muchos sólo es un reclamo comercial de lo grandes almacenes para hacer caja, pero ¿cómo resistirme a preparar algo especial para celebrar el amor?.

  Tengo un compañero de trabajo que tiene una tienda de ropa, ya en Navidades preparé algo especial para su escaparate y acercándose este día pensé que sería un buen momento para hacer algo que distinguiera su escaparate de los demás, además hacía tiempo que no hacía galletas y ésta era una magnífica ocasión, sobre todo porque gracias esas cupcakes que hice para él me llevé un premio de Keyks y los regalitos que me enviaron tenían que ver con el 14 de febrero.
  Y así enseñaros otra faceta de mi repostería casera, el "sugarcraft", no sé si habéis leído u oído algo acerca del "artcraft", se trata de un movimiento inglés de mediados del siglo XIX relacionado con la arquitectura en el que se le daba especial importancia a los objetos realizados a mano, con fines utilitarios y decorativos. Pues resulta que hoy en día está muy de moda hacer cositas con nuestras manitas, seguro que os habréis encontrado por la red con la palabra " scrapbook " por ejemplo, que consiste en personalizar álbumes de fotos realizando tus propias composiciones con recortes.
  Pues el sugracraft es lo mismo, pero trabajando el azúcar, quizás en  nuestro país esto no esté muy difundido, aunque os aseguro que cada vez hay más gente aficionándose  a este delicado y delicioso arte.

  Podemos trabajar con fondant, con glasa, con glasa real, con pastillaje,..., ya lo sé, muchos conceptos. Tranquilas, que iré mostrando poco a poco trabajos realizado con estos materiales y las técnicas que yo suelo manejar.
  Mi afición por esto comenzó cuando paseando por Viena, cerca de la catedral de Saint Stephen descubrí una pastelería con unas tartas preciosas con motivos marinos y me dije: " ¡Qué tartas más bonitas! ¿Cómo estarán hechas? ". Durante ese año dí varios palos de ciego buscando cositas por la red, hay que aclarar que tampoco le dediqué mucho tiempo, hacía sólo unos meses que acababa de tener a mi segundo hijo y andaba una mijita liada, como decimos por aquí. Pero el tiempo y mi búsqueda comenzó a dar frutos y cada vez fui encontrando más información y a personas increíbles que dejaban sus tutoriales. Así, después de muchos intentos, de buscar materiales en tiendas on line, de probar diferentes recetas,..., me fui familiarizando con la elaboración de tartas, y desde hace un tiempo a esta parte me llaman poderosamente la atención, las cupcakes, las galletas decoradas, las bizcobolas,..., y voy abriendo cada vez más mi mundo, y es que engancha, hablando con Mariló (que junto con su hermana Susana han abierto una tienda que vende este tipo de productos y ambas son encantadoras, algunas ya habréis leído algo aquí sobre ellas) un día, las dos estábamos de acuerdo en que una vez que empiezas, no puedes parar y mi marido contemplaba la escena estupefacto, yo creo que pensando que somos unas frikis, y la verdad es que hasta cierto punto creo que no le falta razón. No me importa considerarme una friki-repostera, alegro la vida de los que están a mi alrededor, sobre todo la de mis niños cuando en sus cumples por ejemplo pueden fardar de tarta ( jajaja...), y eso es suficiente para que me arranque para el siguiente reto.
  Vamos pues con la receta de hoy. Empezaremos con las galletas, la receta no es mía, es de Sugarmur, que tiene un blog fantástico con muy buenos tutoriales y se trata de sus famosas galletas sin huevo, ya  he trabajado antes esta masa y me encanta, ahí va:
  Ingredientes:
* 150 grs. de mantequilla a Tª ambiente.
* 75 grs. de azúcar glass (tamizada).
* 1 y 1/2 cucharaditas de aroma ( yo he vuelto a usar el de manzana de caramelo).
* 250 grs. de harina (tamizada).
  Veréis que suelo usar siempre el azúcar y la harina tamizados, eso le da más finura y mejor textura a la masa.
  Elaboración:
- Ponemor la mantequilla en el bol y mezclamos hasta que se convierta en una crema.

- Comenzamos ahora a verter el azúcar una vez tamizada, cuchara a cuchara, ya sabéis, dejando que se integre bien.

- Echaremos ahora el aroma o esencia escogido y volvemos a batir.

- Y por fin añadimos la harina de poco a poco, tamizada y mezclada ahora con la lengua.

- Una vez hecho ésto terminamos de amasar la mezcla con las manos y hacemos una bola que cubriremos con film transparente y dejaremos reposar la mezcla en la nevera como mínimo una hora, se puede hacer el día antes.

 - Y comenzamos con la parte bonita, al menos la que más me gusta, que es empezar a dar forma a las galletas con los cortadores, yo tengo la costumbre de estirar la masa encima de una papel parafinado de horno (el blanco) engrasado además con spray desmoldante ( desde que me lo descubrió Mariló ando loca con él ), engraso otro trozo de papel que coloco encima y estiro con el rollo.

- Vamos recortando con el cortador escogido, y hoy además he querido que sean como piruletas, así que les he puesto unos palitos ( de los de brocheta ).

- Y al horno previamente precalentado , a 200 ºC unos 10 minutillos.

  Hay que dejar que se enfríen bien sobre una rejilla, antes de comenzar con la decoración. Hoy utilizaremos fondant, el fondant es una pasta de azúcar, yo hoy la he utilizado comprada, pero se puede hacer en casa sin problemas, poned en vuestro navegador "fondant de nubes" y encontraréis cientos de entradas con la receta y muy buenos tutoriales, por eso no veo la necesidad de tener que añadirlo yo.
  Estiramos bien el fondant con nuestro rodillo, utilizamos el mismo cortante que hemos usado para recortar las galletas, en este caso no hay que ser excesivamente concienzudo en la limpieza del cortante, el motivo es que las galletas no llevan huevo, pero si hacéis unas que sí lo lleven tened en cuenta que el cortante debe ser lavado a conciencia para que no queden restos de huevo crudo.

  Una vez cortado con la forma deseada, pasamos a poner el recorte sobre la galleta, utilizamos algún pegamento comestible, pero si no tenéis no pasa nada, yo antes usaba algún almíbar que al secar queda consistente, otras veces he usado dulce de leche o nocilla, pero son más sucios y resulta más complicado que el fondant quede impoluto, pero hacerse se puede hacer.

  Yo hoy he escogido hacer unos cuantos modelos, pero ya sabéis que hasta donde os lleve vuestra imaginación.
  He sacado una imagen de internet y he coloreado una parte del fondant de rojo ( con colorantes alimentarios, los podéis encontrar en grandes superficies, pero os digo desde ya que no son los mejores, quedan colores bastante pastel una vez aplicados al fondant y hay que usar mucha azúcar glass en el amasado ya que son líquidos y no son los más apropiados, yo los compro en tiendas especializadas). La forma de colorear el fondant es aplicando el color escogido y amasando hasta que toda la masa adquiera el mismo tono, quedando homogénea.
  Y hoy se ma ha ocurrido ésto, con la imagen sacada del google y recortada, estiramos bien el fondant  rojo y recortamos el contorno con la ayuda de un cuchillo o similar ( yo he usado un bisturí ) y pegamos sobre la capa blanca que ya había puesto sobre la galleta ( inspirado en la portada de la revista bricorepostería).

  Otra he decidido que vaya con corazones superpuestos en distintos colores y texturas.

  Para otra he pensado que podría ir decorada simplemente con unos sprinkles de corazones en distintas tonalidades.

  Una sencilla, tan sólo con color rojo vivo y una textura chula.

  Como véis, lo que se os ocurra, unas simples flores pueden ser un buen motivo. Se podrían decorar con glasa, yo no tengo todavía demasiada maña con ella, pero  he visto verdaderas preciosidades.

  Aquí os pongo la decoración completa, he usado un jarroncito de plástico rojo de Ikea y unas cuantas láminas de papel de seda rojo y blanco. Para que queden bien sujetas, dentro del jarrón he puesto un trozo de esponja seca, de la que se usa para los centros de flores, en los chinos.

  Cuando la gente me dice que hacer estas cosas debe resultar muy difícil siempre contesto que no es complicado, pero si necesitan de tiempo y panciencia, porque sí que es entretenido. Y yo creo que esta entrada puede dar cuenta de ello. ¿ Qué ? ¿ Os animáis ?.Yoli.

La casita Dulce de las Flores.

  Hoy quiero hablaros de la tienda donde desde hace unos meses suelo comprar mis cositas de repostería
 (  http://www.lacasitadulcedelasflores.com/ ), y sólo hace unos pocos meses por un único motivo, la tienda la abrieron en octubre.

  Está muy cerquita de mi casa y tiene una cosa buena y otra mala, la buena es que cuando necesito algo o simplemente me apetece dar una vueltecita para ver qué veo, ahí está, a mi disposición; y la mala es que cuando voy suelo hacer un desfalco en la cuenta y eso que me controlo, que si me comprara todas las cositas que me gustan... en casa ya estábamos pobres ( jejeje ).

  Las dueñas de la tienda son dos hermanas encantadoras, Mariló y Susana, yo conocí el blog de Mariló( http://pandulcesyotraspalabras.blogspot.com/ )  poco antes de que abrieran la tienda, su blog es fantástico, con sus consejos y tutoriales, mostrándote sus creaciones, vamos que me quedé colgada cuando lo descubrí, y cuando puso  que en breve su hermana y ella iban a abrir la tienda, no podéis imaginar lo contenta que me puse.   Mariló es maestra de escuela y también tiene la sana costumbre de contarnos anécdotas de los peques de su clase, así que sus artículos resultan muy amenos y divertidos.

  Volvamos a la tienda, no es muy grande, pero ni falta que le hace, en ese rinconcito tienen todo lo que una friki-repostera como yo puede desear: cortadores, moldes de todos los tamaños y formas, colorantes, fondant, cápsulas para cupcakes, para muffins,... vamos, de todo.
  Además dan cursos periódicamente para poder aprender técnicas y también para perfeccionarlas.

  ¿Y  podemos decir de sus dueñas ? Ambas son encantadoras, cuando entras en la tienda se respira ese ambiente familiar que desprenden estas dos hermanas, te preguntan, te ayudan, te dan consejos, te muestran los nuevos productos, cómo usarlos,... en fin que te tratan tan bien que te da pena irte de allí y no sólo por no poder llevarte todo lo que allí hay, sino porque terminan ocupando un huequecito en tu corazón.
  También debo deciros que además de todo lo dicho, sus precios son estupendos, os lo digo yo que antaño compraba en la red y si comparas los precios esta tienda no tiene competencia.

  El nombre de la tienda " La Casita Dulce de las Flores " no puede estar mejor puesto, porque se convierte también en la casa de las clientas, que siempre somos bien recibidas y acogidas. Muchos besos para Mariló y Susana. Yoli.

Angel Food Cake.

  Llevaba ya tiempo picándome la curiosidad este bizcocho, y los que me conocen dirán: ¿ y cuándo no te pica la curiosidad por estas cosas ? Y tienen toda la razón, siempre estoy ideando y maquinando qué será lo siguiente, es superior a mí, no lo puedo remediar, cada cual tiene sus defectos o virtudes. Esta incansable afición hace que unos lo vean como una virtud, porque lo saborean y disfrutan, y otros me regañan constantemente porque dicen que así no hay forma de ponerse a dieta ( lo que no quiere decir que ellos no lo saboreen y lo disfruten también, jejeje ).

  Me encanta llevar dulces y bizcochos a las personas que más quiero, y yo creo que disfruto yo más que ellos; tan sólo la idea de planificar el siguiente reto, elegir los ingredientes y meterme a elaborarlos en  mi mini-cocina experimentando con ésto o aquello para mí es un placer. Cuando tengo uno de esos días que define muy bien Luz Casal en su canción " Un día marrón ", meterme entre los cacharros y los fogones supone un aliciente, y si la fórmula sale bien, ya da igual lo que pase, pasa a ser un día  color malva con tonos rosados y rojos, vamos, que cambia mi estado de ánimo por completo.

  Este cake es especial por muchos motivos, uno de ellos es que precisa de un molde especial, de antemano ya os digo que no lo tengo, pero el otro día descubrí que uno de los míos, sin reunir las condiciones necesarias, podía servir. Tiene que ser de aluminio, no ser antiadherente, de color claro, desmontable, con agujero en el centro y con unas patitas que permitan poner el molde boca abajo. Os cuento, el mío es antiadherente, oscuro, no es de eluminio y no tiene las patas, es un molde redondo con un agujero central, eso sí, y el otro día haciendo otra cosa ( ya os pondré esa receta también porque merece la pena) descubrí que si lo volcaba se sostenía sobre su parte central, tranquilas..., hay foto que lo ilustra.

  Otras razones por la que este cake es diferente es porque no lleva levadura y apenas harina, se basa sobre todo en la clara de huevo y el azúcar, de ahí resulta un bizcocho muy muy ligero, que además tiene muy pocas calorías,  un análisis nutricional que encontré revela que apenas son 100 calorías por ración y 0 de colesterol. Con lo que puede resultar un manjar muy apropiado cuando queremos restringirnos un poco, o en el caso de personas con problemas de salud.

  Vamos pues a la receta. Comencemos con los ingredientes:

* 9 claras de huevo ( las pasteurizadas que vende el mercadona son ideales, además con la cantidad justa).
* 200 grs. de azúcar glass.
* 90 grs. de harina.
* Una cucharadita de cremor tártaro (se vende en tiendas especializadas de repostería, próximante os hablaré de una tienda que tiene éste y otros muchos productos, hay más tiendas, pero ésta es mi favorita por muchos motivos ).
* Sal.
* Esencias de vainilla y almendras ( yo utilicé una esencia de manzanas de caramelo que estaba loca por estrenar).

  Preparación:

- Comenzamos echando las claras en el bol junto con el cremor tártaro, con el fin de obetener el máximo volumen de las claras de huevo, debemos asegurarnos de que el bol y el batidor estén limpios, secos y libres de grasa y de que las claras de huevo estén a Tº ambiente.
- Empezamos a batir a velocidad baja y cuando veáis que se espuma aumentáis la velocidad hasta que estén a punto de nieve.

- En este momento tenemos que verter el azúcar previamente tamizada, poco a poco, de cuchara en cuchara, así conseguiremos que se disuelva por completo en las claras de huevo.
- Continuar batiendo hasta que las claras adquieran un color blanco brillante y su textura sea firme, es decir, que cuando formemos un pico, éste se mantenga tal cual.

- Añadimos un par de cucharaditas de las esencias escogidas y batimos hasta que se integre por completo.
- Y ahora toca echar la harina, también tamizada, poco a poco y mezclar con la espátula con movimientos envolventes, hasta que la mezcla quede homogénea.

   El volumen del bizcocho en este caso se obtiene por el aire de las claras batidas, por eso es recomendable en la fase final no utilizar la batidora.

- Volcamos la masa en le molde, que no debe estar engrasado con nada, si lo hiciéramos tampoco conseguiríamos el volumen deseado. La idea es que se adhiera a las paredes del molde, después veréis por qué.

- Metemos en el horno previamente precalentado a 170ºC, durante 40 minutos, durante los cuales no debemos abrir la puerta. Pasado este tiempo, comprobamos con un pincho, si sale limpio, está perfectamente hecho, si no, lo podemos dejar otros 5 ó 10 minutos, no más.

- Una vez hecho, y éste era mimomento más temido porque no sabía si el molde aguantaría, volcamos el molde sobre un plato, pero no desmoldamos. Debemos dejar enfriar una hora en esta posición. La finalidad es que el bizcocho se adhiera a las paredes y al darle la vuelta evitamos que se encoja al enfriar, esa rendija que queda abajo deja circular el aire, y el peso de la masa hace que se mantenga el volumen.

- Ya pasada la hora lo desmoldamos ayudándonos de algún cuchillo, no sufráis, que se despega bien y dejamos enfriar al menos otros 40 minutos. Y listoooooo!!!!!

  Había leído esta receta en tantos blogs y tenía tan buenas opiniones por parte de las personas que lo elaboraban, que cuando me di cuenta del detalle de este molde no podía dejar de intentarlo. He visto muchas fotos de este cake y sinceramente pienso, a pesar de no tener el recurso adecuado, que ha quedado bastante bien. El sabor es estupendo y la textura ummm, diferente de cualquier otro bizcocho. No sé si es por laesencia escogida, pero a mí me recuerda un poco al sabor de los bizcochos de soletilla, aunque a lo bestia. Bueno, espero que lo hagáis y lo disfrutéis. Yoli.

Cupcakes de galletas Oreo

  Desde que descubrí estos pastelitos me tienen totalmente fascinada, como podéis ver, en aspecto vienen a ser como nuestras magdalenas, pero os aseguro que el resultado es muchísimo mejor, suaves y esponjosas.

  Algo que también las diferencia de nuestras magdalenas es ese frosting que se le pone por encima, hay infinidad de recetas y a cual mejor, cuando crees que has descubierto el definitivo, de repente encuentras una nueva receta que no conocías y en el momento en que la pruebas, te dices, insuperable, pero no, hay más y más. Es un campo interminable en el que cada día más gente utiliza su imaginación y salen nuevas fórmulas a la luz.

  Tampoco es un muffin, si observáis las muffins alcanzan un gran volumen y además no llevan el frosting.

  Podréis comprobar que la combinación es infinita, además las cupcakes tienen ese encanto de la decoración, que hace que cada cual sea diferente y única; además de mucho más apetecible y deliciosa. Es como si en cada ocasión elaboraras una tartita.

  Os contaré  qué cosas planifico cuando me decido a preparar unas nuevas cupcakes:

1º.- Para mí es muy importante saber a quién van dirigidas, para encontrar el sabor que crees perfecto para esa persona.

2º.- El sabor para el frosting, hay que buscar el idóneo, siempre hay alguno que nunca falla, la nata por ejemplo, puede ser una buena aliada si te bloqueas No tiene que ser sofisticado ni complicado de elaboración, simplemente tiene que ser el idóneo.

3º.- Cómo voy a usar el frosting, qué forma le quiero dar y con qué quiero darle color. Bien, puedo colorear directamente el frosting, o dejarlo con su color natural y añadirle después el siguiente toque.

4º.- También es importante a tener en cuenta si como decoración final se utilizarán unos sprinkles, o chocolate triturado, o un crocanti con almendras.

    Y pensar si se le va a poner un motivo principal, que bien puede ser una decoración de azúcar ya comprada, una galleta como será el caso de hoy o una decoración hecha por ti misma con fondant o algún tipo de pasta de azúcar maleable ( de este tema ya hablaremos en otras entradas).

5º.- Ahora comienzo a darle vueltas a cuál será la envoltura adecuada, una vez hecha la idea de cómo voy a decorarla, me declino por una u otra.

  A estas alturas os habréis dado cuenta de que no se deja nada a la improvisación. Yo no he hecho las cosas siempre de esta manera, quiero decir, que en las primeras cupcakes sí que improvisé "demasiado". La poca experiencia que tengo me ha enseñado que es esencial tener en cuenta estos pasos para lograr unas cupcakes con éxito.

  En cualquier caso no está mal experimentar, así te familiarizas con el uso de las boquillas y con los diferentes resultados que puedes ir obteniendo, así como degustar diferentes sabores y texturas. Como digo, todo cobra importancia.

  Eso sí , la planificación no limita la imaginación, que es un ingrediente muy destacado en este caso, podremos darle a una cupcake multitud de combinaciones, de formas, de colores, de sabores,..., tantos como tu cabecita sea capaz de combinar.

  Y no debemos olvidarnos de otro ingrediente básico, la paciencia, hay que saber esperar los tiempos de horneado, a que una vez hechas las cupcakes queden a Tª ambiente antes de decorar,..., en fin , creo que con estas explicaciones podemos por fin pasar a la receta de hoy.

CUPCAKES DE OREO

   La receta de hoy es de la gran Martha Stewart, una señora americana, muy famosa precisamente por sus artes culinarias.

  Los ingredientes son los siguientes:

* 450 grs. de queso crema.
* 24 galletas oreo ( 18 enteras y 6 trituradas).
* 120 grs. de azúcar.
* 2 huevos.
* 120 cc. de nata ( yo he optado por la nata fresca ).
* Una cucharadita de esencia de vainilla.

  Preparación:

- Lo primero que hago es triturar las 6 galletas oreo, se puede hacer con cualquier procesador de alimentos, en mi caso la THM. Una vez trituradas, reservar.

- Ahora batimos el queso para que adquiera verdadera textura de crema ( con un par de minutos nos bastará).

- Le añadiremos el azúcar y la esencia de vainilla, y continuaremos batiendo hasta que quede todo bien integrado.

- En este punto agregaremos los huevos uno a uno,

es decir, una vez que el primero quede bien inmerso en la mezcla, añadiremos el otro.
- Toca añadir la nata y de nuevo dejamos que todo se fusione bien.

- Echamos las galletas trituradas que teníamos reservadas y seguimos batiendo hasta conseguir una buena fusión.

 Ya está preparada la masa, ahora toca repartirla en la capsulitas, pero antes de hacerlo pondremos una galleta oreo en el fondo. Como ya he dicho se rellenan las cápsulas y se pasa a hornear a altura media a 180ºC unos 25 minutos o bien cuando al insertar un palillo, éste salga limpio. Hay que tener en cuenta cada horno, a mí me ha costado conocer el mío, pero al fin creo que lo he conseguido.

  Hay que dejar que las cupcakes  queden a Tª ambiente antes de ponerles el frosting. La receta del frosting que he usado hoy es muy sencilla y está muy buena:

* 100 grs. de mantequilla o margarina.

* 250 grs. de queso crema.

* 400 grs. de azúcar glass.

* Una cucharada de esencia de vainilla.

  La preparación es la siguiente:

- Mezclamos todos los ingredientes en un bol con batidora hasta que la crema se vea suave y esponjosa, ésto os llevará unos 2 minutos.

  Como podéis comprobar, muy facilita.