viernes, 27 de enero de 2012

Red Velvet Whoopie Pies

  Hace ya tiempo que vengo dándole vueltas a la cabeza a esta idea, hacer unos whoopie pies con la fórmula Red Velvet y para rematarlo, dándole forma de corazón. El año pasado no me dio tiempo, pero éste, teniendo en cuenta que tenía la receta de la Hummingbird para prepararlos, pues que no tenía excusa.























Así que le di prioridad en mis quehaceres reposteriles y ahí están. Ya preparé los whoopie pies de vainilla antes de comenzar con este blog y debo decir que resultaron todo un éxito. Quizás, lo más complicado sea encontrar el dichoso Marhsmallow Fluff, aunque mucho más fácil que hace un año y es que han surgido en este último año muchísimas tiendas dedicadas a estos menesteres.

  Ya sabéis que yo tengo la suerte de tener a las chicas de La Casita Dulce muy cerquita de casa, así que sigo recurriendo a ellas porque a demás de ahorrarme los gastos de envío son un cielo las dos. Tratan tan bien a todo el que entra por sus puertas..., y la tienda nueva ha quedado tan bonita que da gusto entrar y echar un vistazo a ver las últimas novedades.


 Es una alegría que algunas mentes se vayan abriendo y probando cosas nuevas, aunque siempre está quien lo mira con algo de recelo y prefiere quedarse como está. Yo que soy de la opinión de que en esto de la cocina hay que arriesgarse a experimentar con nuevos sabores, no llego a comprender muy bien la mentalidad de estas personas.

  En casa, con los peques somos iguales, así que cuando preparo algo que no les entra por el ojo los obligo a probar, si no les gusta no pasa nada, pero al menos hay que saber a qué sabe. Además, los gustos van cambiando, y más a esas edades, así que por ejemplo mi hijo mayor que odiaba la tortilla a la francesa decidió después de probarla que le encantaba, con otras cosas no tengo tanta suerte, pero ahí vamos, haciendo degustaciones muy a menudo para seguir tanteando el terreno.














  Y es que hay alimentos que he descubierto que me gustan ya de mayor, y el problema no lo tenía el alimento en cuestión, es que no me  gustaba cómo lo preparaba mi madre. Ya he comentado en alguna ocasión que mi madre odia la cocina, tanto es así que después de vivir un montón de años con una de mis tías (las 3 han sido excelentes cocineras), cuando se casó no sabía ni freír un huevo.

  Así que la pobre preparaba los platos como le salían, y ya de mayor he descubierto muchos sabores nuevos para mí hasta ese momento, que me han conquistado y han pasado a formar parte de mis comidas diarias. A mi marido también le ha pasado con algunas comidas, aunque mi suegra sí que cocina bastante bien, pero hay platos que no le gustan cocinados por mi suegra y sí le gustan cocinados por mí (o al menos eso dice, yo me lo voy a creer porque me conviene...jejeje).
















 Y mi madre se pregunta de dónde viene mi pasión por la cocina, no se lo explica teniendo en cuenta que mi abuela paterna tampoco era una gran chef. Pero olvida que aunque me parezco mucho a mi familia paterna, también llevo genes de la suya y que igual que he heredado las neuralgias y las migrañas de su madre, pues lo mismo llevo algo del don para cocinar de mi abuela.

  Siempre he pensado que me llevé algo de ella conmigo el día que murió aún siendo yo muy pequeñita, y es que mi pobre abuela se murió conmigo en brazos cuando yo tenía 2 añitos. Yo no recuerdo el hecho en cuestión, pero me lo han contado tantas veces mis tías y mi madre que en mi cabeza ya tengo mi propia imagen de cómo debió suceder todo, y creo que en ese momento yo me quedé con algo de ella que llevaré siempre dentro, porque aunque contado así pueda parecer algo macabro, la historia en realidad es bastante enternecedora y da fe del cariño que nos teníamos ambas.
















  Perdonad que me ponga un poco nostálgica con este tema, pero también hace años de la muerte de mi padre, y en  estos días me vienen recuerdos de todas esas personas que he querido tanto y que ya no están. Y digo nostálgica y no triste, aunque sean palabras muy similares porque yo haría una diferencia, no me invade la tristeza porque procuro recordar las situaciones agradables y divertidas, y en mi alma hay cierta alegría por haber tenido la suerte de tenerlos a mi lado en tantos momentos.

  Para el bizcocho:

  Ingredientes:

* 120 grs. de mantequilla sin sal.
* 200 grs. de soft dark brown sugar (como os digo siempre y es difícil obtener éste, sustituid por azúcar moreno).
* Un huevo grande.
* 120 cc. de suero de leche (buttermilk).
* Una cucharadita de esencia de vainilla.
* 340 grs. de harina.
* 2 cucharaditas de cacao en polvo.
* 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1/4 cucharadita de sal.
* Colorante alimentario rojo.

















  Preparación:

- Pre- calentamos el horno a 170 ºC.

- En el vaso de la batidora mezclamos la mantequilla y el azúcar juntos, hasta que la mezcla esté esponjosa.

- En un bol mezclamos el suero de leche y el extracto de vainilla, y la agregamos a la mezcla de mantequilla batiendo a velocidad baja, hasta que esté bien integrado.

- En otro bol tamizaremos la harina, el caco, el bicarbonato sódico y la sal, y la añadiremos a la mezcla anterior en dos veces, batiendo bien tras cada adición hasta que queden bien ligados los ingredientes.

- Dejamos la mezcla unos 30 minutos en el frigorífico reposando.

- Repartimos la mezcla en la badeja bien engrasada y hornear entre 10-13 minutos.

- Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo.


   Para el relleno:

  Ingredientes:

* 85 grs. de mantequilla sin sal.
* 150 grs. de azúcar glas.
* 80 grs. de queso crema.
* 100 grs. de Marshmallow Fluff de vainilla.

  Preparación:

- En el vaso de la batidora mezclamos juntos la mantequilla y el azúcar glas.

- Después añadimos el queso crema y mezclamos de nuevo.

- Una vez que los ingredientes están bien integrados incrementamos la velocidad y batimos aproximadamente un minuto.

- Agregamos el marshmallow fluff a velocidad alta hasta que la mezcla quede ligera y esponjosa.

- Dejamos en el frigorífico durante media hora antes de usarlo para rellenar los bizcochos.

- Rellenamos los bizcochos y listo.






















  A ver si os animáis a prepararlos para vuestros maridines, porque estoy segura, segura, segura de que les van a encantar, y los tendréis conquistados con sólo un pequeño esfuerzo.

18 comentarios:

  1. Yo los hice hace algún tiempo, te han quedado estupendos, pero lo que más me gusta son las fotos, bodegones chupi piruli :-)

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  2. Aún no me he estrenado con los reds!!!ja ja y no será por el buen aspecto que tienen. Bss

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  3. Wowww! que ricos, y que buena pinta tienen!

    Un saludo!!

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  4. Jooooo....son palabras!!! como con todo lo que haces. Me encanta. Un besote

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  5. Yo tengo en pendientes la receta... espero algún día hacerla, me encanta las fotos,tienes un gusto fantastico. Y los whoopies tienen que estar muy buenos. Besines, feliz finde.

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  6. Yolanda acabo de llegar a tu blog y que bendición de whoopie pies,me han encantado y la presentación y decoración es preciosa,ya tienes una seguidora más y me quedo viendo estas exquisiteces de tu blog.
    Un besito enorme cielo y feliz fin de semana.

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  7. Yolanda se ven preciosos y tienen que estar deliciosos.
    Sabes que somos muy parecidas en algunas cosas, como tu cuando pienso en los que no estan aunque por supuesto los hecho de menos siempre intento pernsar en los buenos momento y en lo que les hubiera gustado vernos disfrutar y que por eso lo último que tenemos que hacer es entristecernos.
    Un besote.

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  8. que chulis y vistosos,como todo lo que haces,besotes

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  9. Son preciosos, Yolanda, y tienen un aspecto exquisito! Y la historia... para nada macabra, me parece maravilloso que hayas creado un recuerdo tan bonito de tu abuela, digno de un cuento. Un besote grande, mi niña linda!!!

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  10. Tienen una pinta exquisita, todo un manjar, las fotos de lujo como siempre. estoy segura de que tu abuela y tu padre están muy orgullosos de tía allá donde estén.

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  11. muy bonita entrada y muy ricos los pasteles

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  12. Preciosos así que seguro que tienen que estar buenisimos. Yo a veces también me pongo nostálgica pero creo que eso no tiene nada de malo, al contrario!

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  13. Esta receta es la primera que colgué en mi blog, los red velvet whoopie pie, que a mi marido tanto le encantaron pero el pobre no se quedó bien con el nombre...La pinta de los tuyos es fantástica, y las fotos una alegría para la vista. Yo también perdí a mi padre hace años pero me cuesta transformar la tristeza en nostalgia, era tan importante en mi vida y le hecho tantísimo de menos que me cuesta. Pero como tu dices, hay que recordar los momentos felices y divertidos. Seguro que tu abuela y tu padre, desde donde estén estan muy orgullosos de ti y de tu felicidad.
    Un besazo.

    Miri

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  14. Que buena pinta!! Que bien te han quedado. Por cierto tienes un premio en mi blog. Enhorabuena

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  15. Que buena pinta.Yo tengo una receta guardada para hacerlos ,pero no encuentro el momento.besinos

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  16. Que ricos bocaditos y que linda presentación!

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