martes, 19 de febrero de 2013

Xuxos

  Hacía tiempo que le tenía yo ganas a estos dulcecillos, y la verdad es que ahora que empiezo a tener más manejo con este tipo de masas, por fin me he decidido. Es un dulce que siempre ha gustado en mi casa, bueno en realidad creo que la mayoría de los hogares, porque todo el que lo ha probado ha recordado alguna historia con los xuxos.


  Aunque para historia curiosa la leyenda del origen de este pastel,  yo no la sabía hasta que me puse a investigar por la red para dar con la receta que más me convenciera. Todo comenzó en Gerona.

  Parece ser que un acróbata que entretenía a los ciudadanos de esta ciudad durante una cuarentena debida a una epidemia, se enamoró de la hija de un pastelero a la que visitaba con asiduidad,  un día apareció su padre y se le ocurrió esconderse en un saco de harina para no ser sorprendido, pero un estornudo lo delató (haciendo el ruidito: "xu-xu"). Al acróbata no le quedó más remedio que prometerse con la hija y darle la receta de un dulce, el que hoy conocemos como xuxo en honor al dichoso estornudo.


  ¿Qué? ¿Os ha gustado la historia? No pasa de ser una leyenda, pero probablemente habrá algo de cierto en ella. Son estos pequeños detalles los que hacen que surja un pequeña sonrisa cuando menos lo esperas, y os la he contado porque precisamente me alegró la mañana, y eso que para rematar mi gripazo ha surgido una inoportuna otitis.

  Bueno, no sólo la historia me alegró el día, también hicieron su efecto unos chipirones rellenos que me salieron de escándalo y estos Xuxos o Pepitos, como queráis llamarlos, aunque del origen del nombre de Pepitos no puedo contaros nada, eso sí, los encontraréis con los dos nombres por la red.

  Por suerte, estos pastelitos también sirvieron para amenizar nuestra noche en el trabajo, y  todo el mundo pareció complacido. Esto es lo mejor de preparar estas chuches, no sólo las disfruta una preparándolas y probándolas, sino que repartes casi sin darte cuenta alegría y bienestar, porque no es lo mismo sentarse a primera hora de la noche de trabajo con el café sin más, que reunirse en torno a unos buenos dulces y charlar gustosamente mientras los catas.

  En esta ocasión también he tirado de Thermomix, para estas masas facilita mucho el trabajo y pringas mucho menos. Ya sé que muchas no la tenéis, y por supuesto que se pueden preparar sin ella, pero sé que sabréis entender que si yo puedo escoger, pues lo haga de la forma más cómoda.

  Ingredientes:

  Para la crema pastelera:

* 300 ml. de leche.
* 250 gr. de leche condensada.
* 50 gr. de azúcar.
* La ralladura de un limón.
* 2 yemas de huevo.
* 45 gr. de harina de maíz.
* 15 gr. de mantequilla.

  Para la masa:

* 350 gr. de harina de fuerza.
* 100 gr. de mantequilla.
* 2 huevos.
* 100 ml. de leche.
* 25 gr. de levadura fresca de panadería.
* 30 gr. de azúcar.
*  Una pizca de sal.

  Preparación:

  De la crema pastelera:

- Ponemos todos los ingredientes en la Thermomix menos la mantequilla, y mezclamos unos segundos a velocidad 4.

- Ahora ponemos la mariposa y programamos 8 minutos, a 90ºC, velocidad 2.

- Concluido el tiempo, añadimos la mantequilla y mezclamos a velocidad 3 durante 5 segundos.

- Ahora la pasamos a un tazón y la dejamos enfriar tapada con film transparente.

  De la masa:

- Ponemos en el vaso la leche  y la levadura, y programamos a velocidad 2, 37ºC, hasta que se disuelva y quede mien integrada.

- A continuación y sin Tª, vamos añadiendo el resto de los ingredientes en velocidad 4. Comenzamos con los huevos, y después la mantequilla, la harina, el azúcar y la sal hasta que quede una mezcla homogénea.

- Sacamos la masa del vaso y la dejamos reposar durante unos 45 minutos, hasta que doble su volumen, cubierta con film transparente.

  Montaje del Xuxo:

- Una vez que haya leudado, volcamos la masa sobre una superficie bien engrasada, y la estiramos hasta que quede bien fina y lisa.

- Ahora vamos recortando rectángulos, colocamos el relleno en el centro y los enrollamos dándole la forma del xuxo.

- Dejamos reposar durante unos 15 minutos.

- Nos queda freír los xuxos, la Tª no debe ser muy alta porque si lo es se freirán muy pronto por fuera, quedando crudos por dentro.

- Una vez bien fritos los rebozamos en azúcar y canela, y ya los tenemos.

  Pues espero que también os haga sentiros contentas esta entrada, estas historias y estos Xuxos. Ojalá que planeéis prepararlos pronto y os hagan pasar tan buenos ratos como a mí. Muchos besotes.

jueves, 14 de febrero de 2013

Lovefetti Cupcakes & Hearts With Cinnamon

  Aviso, entrada super-mega-empalagosa y super-mega-extensa, por qué???, pues porque es San Valentín y porque me apetece a mí. Encima no puedo hablar porque esta resaca febril que continúa ha mermado mi garganta y parece que me he bebido 2 litros de aguardiente, así que a quien se arrime por aquí y tenga curiosidad le toca que lo que no pueda hablar lo escriba, así que vais apañaos porque yo hablo hasta por los codos.


  Además hoy hay doble ración de pasteles como habréis podido observar, me he pasado un poco??? No contestéis que ya sé que sí, pero es que a mí las fechas señaladas me inspiran, si hasta anoche se me ocurrieron un par de ideas para el San Valentín del año que viene.


  También es verdad que Paco ronca como un condenado, y mientras que no me deja dormir la cabecita busca la forma de entretenerse, y así van saliendo ocurrencias, pero que conste que eso lo hace mi cerebro, yo sólo me dejo hacer.


  Porque el amor en definitiva es eso  mismo, soportar estoicamente los ronquidos de tu marido, tener la serenidad suficiente para afrontar que tras decirle cuarenta millones de veces lo mismo, o bien lo ha olvidado o bien ha hecho lo que le ha parecido, tomarte con la mayor calma posible que a pesar de explicar un montón de veces dónde y cómo se colocan las toallas puedes encontrarlas en cualquier sitio y de cualquier manera, y un largo etc. que seguro que muchas ya conocéis.


  Eso si hablamos de nuestros maridos, pero es igualmente aplicable a los hijos y en mayor medida. Porque, quién sino unos padres serían capaces de mantener la entereza cuando tu hijo te vuelve a descolocar la dichosa figurita, o la paciencia para explicar un ejercicio en tropecientas ocasiones hasta que lo comprende, o pasar las horas preparándoles los platos que más les gustan tal y como los prefieren, o ser capaz de madrugar tras haber pasado una noche en vela porque está malito,... Esas cosas sólo las hace un padre o una madre.


  Y si hablamos de las madres y los padres, porque al fin y al cabo todos somos hijos, pues es igual. Sólo un hijo es capaz de perdonar la última perla que ha soltado su madre, o tener el temple de escucharla durante un buen rato criticando a tu hermano sin un verdadero motivo, o tolerar sus manías de persona mayor. Sí, porque se van haciendo mayores, y lo peor es que esas chifladuras que nunca has soportado pues se van agudizando, pero ahí estás, resignada y sobrellevando la situación.


  No es fácil no, incluso hay momentos en los que tienes la impresión de que el peso del mundo recae sobre tus hombros. Y lo cierto es que yo me siento así desde hace unos días, estar enferma y continuar llevando tantas cargas a cuestas es complicado.


  No digo que yo dé más de lo que recibo, soy consciente de lo que me quieren todos, pero a veces una necesita tomar aire y gritar fuerte fuerte para descargar tensiones, pero como no tengo la garganta para esos menesteres pues aquí ando, soltando todo este discurso por escrito, que digo yo que de algo me servirá.


  Y una vez desahogada os cuento. He preparado todos estos pasteles con motivo, no porque me haya vuelto más loca de lo que estoy. La tartita está dedicada para nosotros, para que la familia celebre San Valentín, y todos esos cupcakes y más, están siendo debidamente repartidos entre las personas que nos rodean, por eso os enseño algunos en sus envoltorios. Muchos conocidos nuestros han recordado que el año pasado repartí unos cakepops para esta fecha y claro, este año querían más, eso sí, el año que viene no admito indirectas, quien quiera que le prepare algo para regalarlo a sus parejas dos advertencias, primero que lo pida abiertamente y segundo, que lo pague.


  Lo veis??? Todos esperan algo de mí, hasta personas que no me conocen, esa es la sensación de la que os hablo. El caso es que no lo puedo remediar, y al final siempre termino complaciendo a todo el mundo.


  Se me ocurrió que igual que están los funfetti cupcakes pues podíamos prepararlos con unos sprinkles en forma de corazón, para que quien se los esté comiendo los encuentre dentro y la sorpresa sea mayor. Yo los he bautizado como lovefetti ¿Os gusta la idea?


  Y la tarta es un brazo gitano, pero no un brazo gitano cualquiera, esta receta la tenía apuntada desde hace mucho, no recuerdo de dónde la saqué, lo que me llamó más la atención es que el relleno de canela va con el bizcocho ya en el horno, y os debo decir que queda absolutamente delicioso, veréis que el ancho es considerable, eso es porque hice dos planchas de bizcoho y enrollé la segunda sobre la primera.


  Ingredientes:

  Para el relleno:

* 240 gr. de queso crema.
* 110 gr de azúcar blanca granulada.
* Una cucharada de canela.
* Un huevo grande.

  Para el bizcocho:

* 3 huevos grandes.
* 170 gr. de azúcar blanca granulada.
* 125 gr. de harina para todo uso.
* 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 85 gr. de agua.
* 1-1/2 cucharadita de extracto de vainilla.


  Preparación:

- Precalentamos el horno a 180ºC y vamos preparando la bandeja para hornear, cubriendo el fondo con papel para hornear satinado. Para estas planchas de bizcocho yo tengo además la costumbre de engrasar los bordes de la bandeja con spray desmoldante.

- En un bol mediano, usando la batidora eléctrica a velocidad media, mezclaremos el queso crema, el azúcar y la canela hasta que quede suave.

- Añadimos el huevo y batimos de nuevo hasta que quede todo bien integrado.

- Vertemos el relleno en el molde, distribuyendo bien para que quede igualado y refrigeramos durante unos 15 minutos.

- Mientras, en un bol grande, con la batidora eléctrica a velocidad alta, batiremos los huevos durante unos dos minutos.

- Poco a poco le  vamos agregando el azúcar sin dejar de batir hasta que espese, esto nos llevará otro par de minutos.

- En otro bol combinaremos la harina y el bicarbonato sódico tamizados.

- Ahora a velocidad baja, poco a poco vamos agregando la mezcla de harina  a la de huevos, batiendo hasta que todos los ingredientes queden completamente incorporados.

- Le llega ahora el turno al agua y al extracto de vainilla, volvemos a batir hasta que quede todo bien mezclado.

- Vertemos ahora esta masa en la bandeja, sobre el relleno, volviendo a distribuir bien a lo largo y ancho de la bandeja.

- Horneamos durante unos 20 minutos.

- Una vez retirado del horno, le damos la vuelta sobre otra bandeja, retiramos el papel de hornear, e inmediatamente comenzamos a enrollar el bizcocho sobre si mismo en forma de espiral.

- Apoyamos en un plato sobre el borde (para que mantenga la forma), y dejamos enfriar.

  En este caso yo decidí  como os he dicho hacer una segunda capa de bizcocho, y después cubrirlo entero, extremos incluidos, con una buena capa de nata montada, queso crema y para darle sabor, un poco de pasta de fresas, que me pareció que complementaba a la perfección el sabor y el efecto afrodisíaco de la canela.


  La decoración consiste en unos corazones hechos con gelatina y modelados con globos con esa forma, están huecos por dentro, para los pequeñitos usé la misma técnica pero en un molde para chocolate. La técnica os la explicaré más adelante porque tengo intención de repetir para otra cosa que tengo en mente. La receta de los cupcakes también la pienso repetir, son simples, de vainilla, pero es una nueva receta que he probado y quedan geniales, tiernos y mullidos.

  Pues ya está todo, ni más ni menos diréis, verdad??? Bueno, pues que disfrutéis el día y muchísimos besotes amorosos.

lunes, 11 de febrero de 2013

Glazed Meringue Cookies

  Aunque la gripe me ha dejado con una nariz que no hay quien desentapone, y un dolor de cabeza constante, no me queda más remedio que continuar con las tareas diarias. Y ya que lo llevo todo para adelante, se me ocurrió hacer unas galletillas sobre todo para Rafa.


  Cisco todavía viene este año merendado, pero en el curso de Rafa como son más mayorcitos pues deben esperar a llegar a casa. Además iba a trabajar por la noche, y ya sabéis que disfruto llevando algo a mis compis para el cafelito.


  No estaba (ni estoy), para demasiadas complicaciones, tengo muchísimas rectas en mente, pero me está costando un poco el ponerme a cocinar con esta resaca febril que estoy padeciendo. Por eso decidí que esta receta era perfecta para este momento, no requiere de ninguna complicación y el resultado, en cambio, es un conjunto sofisticado de sabores y texturas.


  Le podría haber dado forma de corazón y haber puesto algunos sprinkles románticos, de hecho lo pensé, pero me pareció que su simplicidad le daba un aspecto increíble y que no requería de nada más. Cualquier chico/a se rendiría a vuestros pies sin pensarlo dos veces tras probarlas, sin necesidad de adornos ni florituras.


  Pero no sólo vuestros chicos o chicas, vuestros hijos, vuestros padres, vuestros hermanos y vuestros amigos os jurarán amor eterno...jejeje, al menos eso ha sido lo que me ha pasado a mí. Hasta obligué, de forma involuntaria claro, a que se saltasen la dieta.


  Y así, rodeada de amor tuve que reservar unas cuantas para la sesión fotográfica, y eso que salen un montón de galletas, pero es que veía que peligraba esta entrada, y lo digo totalmente en serio. Mi hijo mayor  no ha parado de preguntarme si ya estaban hechas las fotos, el pobre no entiende la pereza que da organizar todo el tinglado después de un saliente de vela (el día después de trabajar de noche), y no sólo eso, hay que hacer las instantáneas, y después recogerlo todo de nuevo.


  Aunque últimamente he dejado escapar alguna receta no quería dejar de daros ésta. Por la que falta no os preocupéis, porque a mis chicos no les importará nada que la repita para que pueda dejar constancia por aquí.

  Ingredientes:

  Para la galleta:

* 330 gr.de huevos.
* 330 ml de aceite de girasol.
* 330 gr, de harina.
* 20 gr. de harina de maíz (maicena).

  Para el glaseado:

* 250 gr. de clara de huevo (yo las usé pasteurizadas).
* 500 gr. de azúcar blanca granulada (vamos, la normal).
* 500 gr. de azúcar glas (tamizada).

  Preparación:

  De la galleta:

- Primero batimos bien los huevos con el aceite, a velocidad media unos cuantos segundos.

- Después agregamos la harina, batimos a velocidad alta durante un minuto, para que todo quede bien integrado, y después a velocidad media unos 15 minutos.

- Vertemos la masa en una manga pastelera, le damos forma sobre la bandeja de horno forrada con papel vegetal.

- Horneamos (precalentado a 200ºC) durante unos 11-13 minutos, hasta que estén doradas.

  Del glaseado:

- Yo lo he preparado en thermomix por la facilidad para darle calor, pero igualmente se puede hacer al baño María mezclando con la batidora eléctrica.

- Batimos muy bien las claras junto con el azúcar normal con las varillas, o con la mariposa en la Thm, a una Tª de 80ºC, alrededor de unos 5 minutos, a velocidad alta.

- Dejamos atemperar un rato, y cuando se haya enfriado añadimos el azúcar glas y batimos de nuevo, sin necesidad de las varillas, a velocidad alta, hasta que quede todo bien integrado.

  Sólo nos queda bañar nuestra galletas en el glaseado y dejar secar. Eso es todo, sencillo, verdad???


  Como ya os he dicho, han sido celebradas por todos y han conquistado hasta territorios inhóspitos. Qué??? Alguna se decide a seguir una receta tan sencilla para engatusar a todo bicho viviente??? Besotes y feliz semana.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Strawberry Rolls

  Llevaba ya unos días sin aparecer apenas por aquí ni por Facebook, la semana pasada Rafa y yo nos la pasamos estudiando, el pobre tuvo 4 exámenes, y casi pareció que yo también los tuviera. Y para rematar la semana  comencé el sábado con un gripón que me ha tenido fuera de juego, aún lo llevo a cuestas, pero bueno, parece que mejor poquito a poquito.


  No es que haya dejado de cocinar, incluso he probado alguna receta nueva, aunque ni con ánimos estaba para ponerme a hacer fotos. Ya ayer decidí que hacía mucho que no preparaba este dulce, los típicos son los Cinnamon Rolls, que ya preparé un poco tuneados rellenos con manzana, y esta vez me decidí por las fresas, ya las hay frescas pero yo preferí rematar unas que tenía congeladas, para ir finiquitando restos y dejar espacio en el congelador que anda el pobre un poco saturado.


  La receta es diferente a la que utilicé la otra vez, y debo decir, que si los otros quedaron buenísimos, en esta ocasión han resultado espectaculares, no pueden estar más tiernos y jugosos, y el glaseado es simplemente perfecto.


  ¿Y por qué esta propuesta?, la respuesta es sencilla. Ya el año pasado os presenté un montón de recetas para San Valentín como  postre o merienda, y este año se me ha ocurrido que el desayuno puede ser una oportunidad excelente para comenzar un día romántico maravilloso.


  ¿Cómo creéis que se sentirían vuestros chicos si los despertarais con este espléndido desayuno? Estoy convencida de que es una manera inmejorable para comenzar la mañana, y seguro que el resto del día la ternura y la pasión fluirán casi sin  daros cuenta.


  Ingredientes:

  Para la masa:

* 120 ml. de leche.
* 50 gr. de mantequilla sin sal.
* 120 ml. de agua.
* 20 gr. de levadura fresca prensada.
* 110 gr. de azúcar blanca granulada.
* Una pizca de sal.
* Un huevo grande.
* 475 gr. de harina para todo uso.

  Para el relleno:

* 300 gr. de fresas (yo he usado un resto que tenía congeladas).
* Una cucharadita de esencia de vainilla.
* 2 cucharadas de harina de maíz mezclada con 2 cucharadas de agua.

  Para el glaseado:

* 125 gr. de azúcar glas.
* 1/2 cucharadita de pasta de fresa (en principio iba a ser de vainilla, pero como yo tenía ésta pululando por ahí, me pareció que le venía genial).
* 1-2 cucharadas de leche.


  Preparación:

  De la masa:

- Calentamos la leche en una cacerola pequeña  hasta que empiece a hervir, retirar del fuego y revolver en la mantequilla hasta que se derrita, luego agregar el agua mezclando bien.

- En el bol de la batidora, combinamos la mezcla de leche, la levadura, el azúcar, la sal, el huevo y una tercera parte de la harina, mezclamos bien, hasta que quede todo bien integrado.

- Ahora seguimos con otra tercera parte de la harina, volvemos a mezclar bien, y por fin el último tercio, batiendo de nuevo, hasta que nos quede una masa suave y elástica.

- Vertemos la masa sobre un bol bien engrasado para dejarla leudar durante aproximadamente una hora, vamos, hasta que haya doblado su volumen.

  Del relleno:

- Mientra la masa sube podemos ir preparando este delicioso relleno que además es sencillísimo. Colocamos las fresas, el azúcar y la esencia de vainilla en una olla pequeña, a fuego lento.

- Tan pronto la salsa sea fluida, agregaremos la mezcla de agua y harina de maíz, y removemos con rapidez para que no se formen grumos.

- Sólo nos queda cocinar a fuego bajo-medio, sin parar de remover durante aproximadamente unos 3 minutos, hasta que las fresas estén suaves.

- Dejaremos que se enfríe por completo antes de usar.

  Del glaseado:

- Tamizamos el azúcar glas en bol mediano.

- Añadimos la pasta a la leche y la agregamos al azúcar, batiendo bien hasta que obtengamos la consistencia de glaseado que deseamos.

  Montaje y horneado:

- Una vez nuestra masa ha levado, la extendemos con nuestro rodillo sobre una superficie bien engrasada, formando un rectángulo.

- Rellenamos con las fresas.

- Enrollamos la masa, y utilizamos un poco de agua para sellar la costura.

- Engrasamos una fuente para hornear.

- Cortamos nuestros rollos y los colocamos hacia arriba en nuestra fuente. Cubrimos con film transparente y dejaremos que la masa suba de nuevo, eso necesitará de unos 30 minutos aproximadamente.

- Precalentamos nuestro horno a 190ºC, y pasado el tiempo y doblada la masa, la horneamos durante unos 25 minutos.

- Dejamos enfriar en la fuente durante unos 20 minutos tras los cuales verteremos nuestro glaseado.

  Recordad que es importante la Tª ambiente para conseguir un leudado óptimo, sobre todo en estos días que hace un poco de frío, no dejéis de tenerlo en cuenta, el ambiente debe ser cálido y sin corrientes de aire.

  Observaréis que algunas fotos están tomadas desde muy muy cerquita, quizás no sean las mejores fotos, pero con ello he procurado que captéis la ternura del bollo, espero haberlo conseguido.


  Bueno qué???, os decidís a prepararle un desayuno hiper-mega-super-romántico a vuestros chicos??? Seguro que si les preparáis algo especial se quedaran boquiabiertos, no lo puedo remediar, es que a mí me encanta sorprender a mi marido siempre que puedo. Besotes.

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