Cuando el día de Reyes desempaqueté todos los regalitos me encontré con un montón de libros que llevaba deseando desde hacía tiempo. Son de diferentes bakerys tanto inglesas como americanas, así que conforme los iba abriendo iba alucinando más y más.
Sólo me ha dado tiempo a echar un vistazo rápido a todos, tengo lectura para un rato largo, vamos, hasta los Reyes del año que viene. Tengo cientos de recetas a mi disposición y por supuesto, a la vuestra. El caso es que tras dar una vueltecita por encima a todos me quedé embelesada por estos pastelitos, aparecen en el último libro de la Primrose, y aunque no recuerdo haberlos visto allí en mi visita, parece ser que son habituales en ella.
Se trata de unos pastelitos de origen australiano, al que se le pueden aplicar multitud de variantes, aunque en esta ocasión me he conformado con hacer la receta básica para poder recrearme con los resultados, y así, poder imaginar nuevas variaciones más adelante. En el libro vienen con 3 sabores, y como tenía gelatina de frambuesa en mi despensa me concentré en éstos, además me pareció que iba a ser el sabor que más podía gustar a los peques.
En primer lugar hay que preparar un Victoria Sponge, he leído mucho sobre este bizcocho y estaba en mi lista de pendientes pero por un motivo o por otro pues no lo había hecho, así que como la oportunidad la pintan calva..., no me lo pensé dos veces.
Ingredientes:
* 210 grs. de harina con levadura.
* 225 grs. de caster sugar (un azúcar ultrafino que no llega a ser azúcar glas, si no dispones de él, pues la sustituyes por azúcar normal).
* 25 grs. de harina de maíz.
* Una cucharadita de polvo de hornear.
* Una cucharadita de extracto de vainilla.
* 225 grs. de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.
* 4 huevos.
* 3 cucharadas de leche semi-desnatada.
Preparación:
- Pre-calentamos el horno a 180ºC.
- Tamizamos la harina, la harina de maíz y el polvo de hornear, y junto con el azúcar los ponemos todo junto en el vaso de la batidora, y mezclamos bien.
- Añadimos el resto de los ingredientes y batimos de nuevo a velocidad media-alta. Sólo hasta que los ingredientes estén bien integrados, hay que evitar batir más de la cuenta, porque la mezcla resultaría mucho más pesada.
- Para hacer los Lamingtons escogeremos un molde cuadrado o rectangular, lo engrasamos y horneamos durante 45 minutos.
- Dejamos enfriar unos 10 minutos en el molde, entonces desmoldamos y dejamos que termine de enfriar sobre una rejilla.
- Una vez frío, envolvemos en film transparente y lo dejaremos reposar durante 24 horas.
Cuando ya esté listo el Victoria Sponge nos podemos poner manos a la obra con los Lamingtons, para ello necesitaremos:
* Gelatina de frambuesa en este caso.
* Coco rallado.
Preparamos la gelatina según las instrucciones del fabricante, y cuando esté lista cortaremos el Victoria Sponge en cudraditos o rectángulos, pasamos los bizcochitos por la gelatina e inmediatamente después por el coco rallado, como si estuviéramos empanando unos filetes, los dejamos reposar sobre una rejilla con un papel o trapo debajo para evitar manchas, y ya los tenemos listos para servir.
Ya esperaba buenos resultados, pero han sido infinitamente mejores, me han encantado, sólo me he comido uno porque he decidido ponerme a dieta, pero si no hubiera sido porque he me lo he tomado muy en serio hubieran desaparecido de una sentada, de veras.
Creo que no podía haber escogido mejor receta para asegurarme el éxito estrenando mis nuevos libros. Espero que os decidáis a prepararlos porque quedan extremadamente tiernos y deliciosos, sin duda repetiré con nuevas versiones, ya os lo iré enseñando.
Tienen una pinta deliciosa :) Gracias por compartir. Besos
ResponderEliminarSuper originales, esponjosos y seguro riquisimos!
ResponderEliminarQue pinta tan buena!!!! mandame uno anda....Besines
ResponderEliminarQue gracia jejjjeje!!!!esta receta la vi en un libro de mi hija Llanetes y me encanto.Pensaba hacerla, la tuya de lujo.un bs
ResponderEliminarQue originales se ven muy ricos te han quedado geniales besos
ResponderEliminarEstan estupendos!! Te han quedado muy bien!! :D
ResponderEliminarQue buena pinta, seguro que estaban deliciosos. Besos
ResponderEliminarSupongo que la gelatina debe estar templada o fría pero líquida, no? gracias y un saludo
ResponderEliminarMJ. sí, debe estar como dices, fría, pero aún líquida.Besotes.
ResponderEliminarpero qué ricos, y qué bonitos quedan!te los copio, son preciosos
ResponderEliminarYolanda, son espectaculares, tengo que probarlos! Dame tu opinión sobre el Victoria Sponge Cake, ¿qué tal? ¿Te recuerda a algún otro? Un beso, guapa!
ResponderEliminarSandra, pues fíjate que lo he preparado entero de esta manera, así está de escándalo, pero solo no te puedo decir. Aunque supongo que antes o después probaré a hacerlo de la manera original,sin tuneos posteriores. La impresión que me dio antes de bañarlo fue que era muy esponjoso y la verdad fácil fácil de hacer.
ResponderEliminarHola Yolanda!!! porfín ya soy FAN tuya oficialmente en tu blog ;-) Tengo que felicitar al Rey Mago que te ha regalado el libro con esta receta.. que acierto, por Dios!!! Calificativos como delicioso o exquisito... se quedan cortos!
ResponderEliminarGracias por compartirlo con nosotros, ya sábes que aquí tienes a unos incondicionales de tu Arte.
Besitos
PD: Me alegro que ya se haya quitado el "enfado".. ;-)