Cranberry & Almond Cupcakes (Reto semanal de la magdalena: S-31)

  Después de hacer un parón con los deberes semanales de hacer magdalenas por las Navidades, vamos volviendo a la normalidad y aquí están las de esta semana. En esta ocasión escogí unas con arándanos rojos y almendras y la combinación ha sido deliciosa.

  ¿Por qué escogí éstas? Pues lo cierto es que no lo sé, pero en cuanto las vi en el libro me apetecieron un montón. ¿No os pasa a veces? Te viene un antojo de ésto o aquello sin mucho sentido, te apetece y ya está.

  Y es que no hace falta estar embarazada para que se te ocurra comerte algo en concreto, aunque yo recuerdo bien los míos. En el de mi hijo mayor sí que me dieron varios antojos, aunque bien es cierto que nada me sentaba bien, así que cuando se me venía a la cabeza lo que fuera pues Paco hacía todo lo posible para conseguírmelo, aunque tampoco era garantía de que aquello terminara bien (imagino que ya me entendéis).

  En cambio en mi segundo embarazo era capaz de comerme hasta el pan duro sin más, y es que tenía hambre a todas horas y todo me sabía bueno y me sentaba bien. Había quien auguraba que con dos embarazos tan distintos el resultado del segundo sería una niña, pero fue que no, y ahora tengo dos machotes.

  Así que si alguna embarazada lee ésto que no haga caso de las predicciones de nadie, porque no se si os habéis fijado, pero en estos momentos todo el mundo sabe todo sobre todo lo que tenga que ver con los embarazos y cuidados de los bebés, aunque ni siquiera tengan hijos, eso no importa.

  Y es que siempre está esa tía, prima o vecina que te recomienda cómo debes dar el pecho, cómo tienes que dormir al bebé, cómo cambiarlo y bañarlo,..., y cuando una es primeriza os aseguro que si encima tu peque es llorón y demandante, te agobia una barbaridad.

  Es como si no supieras qué hacer en ningún momento, y ya os digo, cada cual se ocupa de agobiarte un poquito más. Por suerte, la experiencia siempre es un grado y con mi segundo bebé asentía a todo lo que me decían para hacer después lo que me diera la gana.

  Pero si estás especialmente sensible esas cosas te afectan un montón. Y digo yo ¿por qué no se mete cada cuál en sus asuntos y te deja en paz?.

  Ésto no sólo ocurre con los bebés, no me digáis que no conocéis a nadie que sea capaz de saber de todo, sea cuál sea el tema de debate. Personalmente, a mí esa gente me pone de los nervios. A veces me encantaría ponerles un esparadrapo en la boca.

  Y es siempre está esa persona que porfía sobre todo hasta con un entendido en la materia, se trate de lo que se trate.

  Cuando habla sobre algo de lo que no tiene la más mínima idea dando clases magistrales, lo peor es que se le nota, bueno lo peor no es eso, lo peor es que se cree que te lo estás creyendo, en realidad hay algo peor aún, y es que hay quien se lo cree.

  Así que chicas, yo os recomiendo que no os creáis al primero que venga dándoselas de entendido, que hay mucho farsante por ahí.

  Ingredientes:

* 225 grs. de harinablanca.
* Una cucharada de levadura en polvo.
* 1/8 cucharadita de sal.
* 115 grs. de azúcar.
* 55 grs. de almendras picadas.
* 2 huevos medianos.
* 250 cc. de suero de mantequilla o buttermilk.
* 6 cucharadas de aceite de girasol u 85 grs. de mantequilla.
* 1/2 cucharadita de extracto de almendra.
* 150 grs. de arándanos frescos o congelados.
* 40 grs. de azúcar morena.
* 40 grs. de copos de almendras.

  Preparación:

- Pre-calentamos el horno a 200ºC y preparamos nuestro molde con las cápsulas.

- En un bol tamizamos la harina, la levadura en polvo y la sal. Después le añadimos el azúcar y las almendras picadas. Reservamos.

- En otro bol batimos ligeramente los huevos, y luego le incorporamos el suero de mantequilla, el aceite y el extracto de almendras.

- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos, vertemos los líquidos batidos, y después añadimos los arándanos.

- Mezclamos un poco  para que los ingredientes queden ligados, pero sin trabajar demasiado la masa.

- Repartimos la mezcla en las capsulitas y horneamos durante 20 minutos.