Malted Cupcakes in Christmas

  A veces esto del blog resulta  una paradoja. Hay momentos en los que haces una receta que crees que es la bomba, y no parece tener mucha aceptación ni muchos comentarios. En cambio en otras ocasiones haces algo bastante más normalito o simplón y la gente se vuelca diciendo lo maravilloso que es y lo que le ha gustado la receta, o las fotos, o yo qué sé.

  Diréis que es una chorrada, pero yo, ante estas circunstancias pues me da por comerme el coco. Y de veras que a veces me cuesta entender las reacciones de los lectores.

 A todos nos gusta que nuestro blog sea popular y querido, sería absurdo mentir. Cuando se nos enciende la lucecita, y creemos que estaría bien compartir nuestras recetas con el mundo, pues a todos nos apetece que se reconozcan nuestros méritos y ocurrencias, y que los demás disfruten de ellas y nos hagan partícipes de su entusiasmo cuando les ha ido bien.

  Desde que comencé esta trayectoria blogera visito aún más los blogs de los demás, entre otras cosas porque estar en este mundillo te facilita la labor: Entras a formar parte en fb por ejemplo, de muchos grupos conformados por otros muchos blogeros donde dan a conocer su trabajo, o en sus comentarios, los seguidores te dejan el enlace a su blog,..., en fin, de muchas maneras.

 Y a veces me sorprendo encontrando algunos blogs que no cuidan ni su aspecto, ni tampoco el de sus fotos o recetas, y que gozan de un gran éxito. Otras me encuentro con blogeros pedantes y empalagosos que gritan a los cuatro vientos por donde quiera que fueren que sus recetas son lo mejor de lo mejor, incluso menospreciando el trabajo de otros, y ahí están, también son bastante aceptados. También están los blogs tan consagrados que todos conocemos, y que da igual lo que publiquen, cada entrada tiene cientos de comentarios, aunque la receta ese día no sea muy allá.

 Y por supuesto, esos blogs que no son ni tan conocidos ni populares, pero muy cuidados, con unas fotos preciosas, con unos poquitos seguidores,..., pero que son verdaderos tesoros. Disfruto de lo lindo cuando topo con uno de estos blogs y me pregunto dónde estará el fallo, porque alguno hasta lleva años en la red y no disfruta del éxito que le debería corresponder.

  Pues lo cierto es que no lo sé. Hay quienes dan clases magistrales sobre cómo hacer tu blog popular, pero sinceramente yo creo que  no hay claves, es como quien monta un negocio precioso, con muy buen gusto, en una buena zona y con precios asequibles, y al final se ve obligado a cerrar porque eso no arranca, no funciona.

  Realmente no sé cuál es el misterio, ni la llave que abre la puerta del éxito, pero yo os propongo que busquéis y rebusquéis, y cuando encontréis uno de esos tesoritos que os digo no dudéis en enlazarlo en nuestra página de Facebook, estaremos orgullosas de poder enseñárselo al mundo entero y poner nuestro granito de arena para que todos podamos disfrutar de él.

  Con ésto no pretendo que ningún blogero que pueda leerme se dé por aludido y pueda ofenderse, no es mi intención desde luego. Pero creo que no estaría mal que todos, y cuando digo todos, también me incluyo, pensáramos por qué dejamos un comentario aquí o allá, y en cambio no lo hacemos en otros sitios. Es posible que si pensáramos en el trabajo y empeño que le supone a esa persona que administra el blog hacer esa entrada, pues quizás nos costaría menos hacer un pequeño esfuerzo y dejarle un comentario alentador ¿No os parece?

  Y por qué esta receta hoy, pues porque sí, porque me apetecía desde hace mucho, hacer esta receta de la Primrose, ya sé que no es especialmente navideña en cuanto a ingredientes, pero también está bien innovar un poco en estos días, y aunque nos tiren muchos los ingredientes tradicionales de estas fechas pues podemos cambiar un poco de tercio y sorprender al que viene a tu casa a merendar y se encuentra con algo diferente no??? Y siempre podemos tunearlas a nuestro gusto y darle un toque festivo, verdad???

  Ingredientes:


* 110 grs. de mantequilla sin sal a Tª ambiente.
* 120 grs. de light sift brown sugar (si no la encontráis, lo que es bastante probable, pues azúcar moreno normal).
* 100 grs. de caster sugar (lo mismo os digo, podéis poner azúcar normal blanca, de la granulada).
* 2 huevos grandes, a Tª ambiente.
* 60grs. de harina para repostería (sin levadura), tamizada.
* 125 grs. de harina para repostería con levadura, tamizada.
* 50 grs. de Ovaltine en polvo, ésta es una bebida tipo las que tenemos aquí de cereales, como Eko o alguna de éstas, malteada. No puedo ayudaros en si la hay o no en nuestros comercios, yo la conseguí en el super inglés al que suelo acudir, pero la podéis sustituir por algún producto español parecido como el que os he comentado que también lleva malta.
* 125 cc. de leche semi-desnatada a Tª ambiente.
* 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
* Una cucharada de nata agria.

  Preparación:


- Pre-calentamos nuestro horno a 180ºC y preparamos nuestro moldes con las cápsulas escogidas.

-  En el vaso de la batidora mezclamos la mantequilla y los azúcares, hasta que ésta sea suave, esponjosa y pálida. Este paso debe llevaros unos 3-5 minutos.

- Añadiremos entonces los huevos, unos a uno, batiendo bien después de cada adición.

- Combinamos en un bol las harinas y el polvo malteado.

- En otro bol mezclaremos el extracto de vainilla, la leche y la nata agria.

- Ahora sólo nos queda añadir la harina a la mezcla cremosa de huevo, lo haremos de tercio en tercio, alternando con la mitad de la mezcla de leche, y ya sabéis, acabando siempre con la harina, y batiendo muy bien entre las adiciones, para que quede una masa bien homogénea.

- Llega el momento de repartir la masa entre los moldecitos y hornear durante unos 25 minutos.

- Sacamos del horno y los dejamos reposar en el molde durante unos 10 minutos, tras los cuales desmoldaremos y dejaremos que terminen de enfriar sobre una rejilla.

  El frosting en este caso es otro de nubes, ya sabéis que me pirran estas chuches, así que cada vez que tengo ocasión de probar una receta nueva de este tipo, pues que no la dejo pasar y como el libro recomienda entre éste o uno de chocolate, pues las nubes volvieron a ganar la partida. Resulta un poco trabajoso, pero merece la pena, ya decidís vosotras.

  Ingredientes:

* 120 grs.de azúcar blanca granulada.
* 80 grs. de Golden Syrup, alguna creo recordar que me ha preguntado qué uso le daba yo, ya que viene en el lote del sorteo, pues veréis, os sirve como sustituto de la glucosa y también del famoso jarabe de maíz (karo), así que si lo encontráis puede haceros el avío cuando os encontráis recetas de este tipo. Las chicas de la Primrose usan directamente este producto.
* 1/2 cucharadita de agua.
* 2 claras de huevo a Tª ambiente.
* 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.

  Preparación:

- En una cacerola pequeña pondremos el Golden Syrup, el azúcar y el agua a fuego alto hasta que alcance un punto de bola suave o 115ºC para las que tengáis termómetro para medir estas cosas. Vamos, que más o menos os quede un jarabe muy espeso, ésto os llevará unos 6 minutos. Y retiramos del fuego una vez conseguido.

- Mientras la mezcla se templa un poco, sólo un poco, batimos nuestras claras de huevo hasta que comiencen a formar picos.

- Ahora, sin dejar de batir, eso sí, a velocidad baja añadiremos la mezcla caliente poco a poco sobre las claras y continuamos batiendo a velocidad baja hasta que todo esté ya integrado.

- Aumentamos la velocidad de batido de forma progresiva de baja a media y de media a alta, y no dejamos de batir hasta que la consistencia sea más gruesa y brillante. Añadiendo el extracto de vainilla al final de este último proceso.

  Ahora hay que usar este glaseado con relativa rapidez, antes de que se termine de consolidar a Tª ambiente, para que aún nos sea manejable y podamos trabajar bien con él al untarlo sobre el cupcake. Ya podéis imaginar que no se debe preparar con antelación ya que os será bastante más complicado trabajar con él.

  Y fijaos lo que es el destino, que encontrándome yo ya terminando de preparar esta entrada me topé con un comentario en el último post, era Rocío, de Chismes y Cacharros, y que además de participar en nuestro blog nos dejaba un regalito:

  Pero el mayor regalo ha sido descubrir su blog, me ha encantado, su Coulant de Jijona tengo que reconocer que me ha conquistado. Rocío lleva desde Agosto con su blog, sus recetitas están muy bien escogidas, y las fotos y el aspecto general muy cuidado. Así que cuando terminéis de leer esta entrada no dejéis de visitarla, os va a gustar tanto como a mí, estoy segura. Y Rocío, gracias por acordarte de nosotras para compartir ese premio, no imaginas la ilusión que me hace que nos tengáis en vuestros pensamientos.

  Bueno chicas, y ya está todo ¿qué os ha parecido?