Christmas Cake (Cranberry & Walnut Cake)

 Tenía muchas ganas de enseñaros nuestro postre de ayer. Al principio lo hice con intención de ponerlo en Noche Buena, pero eso me obligaba a hacer otro para Navidad, que venían mis suegros para comer.

  Y es que encima llevo unos días con una lumbalgia que a ratos me deja KO, se ve que el ajetreo de los últimos días le está pasando factura a mi ya jorobada espalda. No tenía fuerzas para preparar otra tarta y decidí dejar ésta para ayer y en Noche Buena puse unos vasitos de turrón que hizo Mariló hará como un año para su tienda y que me encantaron. También os pondré la receta, tranquilas, aunque para las más ansiosas podréis encontrarla en el blog de Mariló: Pan dulces y otras palabras.

  Ya os dije que no tenía muy claro qué preparar, lo único que tenía claro es que utilizaría arándanos rojos, y así fue.  Hice un bizcocho tipo chiffon cake, muy muy tierno al que añadí los arándanos y unas nueces picadas, e intercalé unas capas de nata vegetal montada con esencia de algodón dulce.

  Y como me apetecía hacer algo diferente, estuve pensando cómo podía decorarla y caí en la cuenta que les había comprado a las chicas de La Casita un par de transfers, y uno de ellos era éste, como podéis ver muy navideño.

  Pues ya estaba todo decidido, de qué sería el bizcocho, con qué lo rellenaría y cómo lo decoraría, que para mí es tan importante como el resto.

 Ya sabéis que me encanta cuidar el aspecto de mis postres, yo creo que una buena presencia hace que tengas ya hecho la mitad del camino, y creo que con este toque queda muy diferente a otras tartas que he preparado con anterioridad.

  No tenía cuerpo para ponerme a modelar con el fondant, aunque reconozco que tengo debilidad por las tartas decoradas con él. Pero ya os comenté que no tenía ganas de pasarme horas en la cocina, así que el viernes por la tarde la dejé lista de esta manera, para tener más tiempo con los peques el finde.

  La verdad es que era para ver la cara de los peques cuando la vieron tan alta y con tantos colores, estaban locos por cortarla, tanto que se pasaron la Noche Buena preguntando por ella y por qué íbamos a esperar hasta el día siguiente.

  Y por más que les decía que íbamos a esperar al abuelo Julio y a la abuela Isabel pues no entendían por qué, si ya estaba allí la abuela Pepita. Ellos son pequeños y no entienden aún que como tu madre es tu madre pues se tiene más confianza, y bueno, que prefería dejarlo para los otros abuelos porque tenía mejor vista y aspecto, y como la comida para mí es un poco más de compromiso, pues te gusta dejar en buen lugar a tu marido, es decir, su hijo, e intentar poner lo "mejorcito".

  El caso es que aunque me encantan los preparativos, por fin han pasado estos días que me toca preparar en casa y ya toca ir a mesa puesta las siguientes fechas señaladas, porque yo ayer terminé tirada en el sofá y con la bolsa de agua caliente en la espalda.

  Son días muy bonitos, sí, pero yo termino hartita de trabajar por muy bien que me lo plantee, porque vamos, aunque no me haya complicado demasiado en la cocina pues el resto de cosas también hay que hacerlas, y ponerlo todo y recogerlo todo pues también supone mucho trabajo.

  Ingredientes:

* 5 yemas de huevo.

* 3/4 de taza de agua fría.

* 1/2 taza de aceite de girasol.

* 2- 1/2 cucharaditas de cáscara de limón rallado.

* 2- 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla.

* 2 tazas de harina para todo uso.

* 1- 1/2 taza de azúcar.

* 3 cucharaditas de polvo de hornear.

* Una cucharadita de sal.

* 7 claras de huevo.

* 1/2 cucharadita de cremor tártaro.

* Una taza de arándanos rojos.

* Una taza de nueces picadas.

  Preparación:

- Pre-calentar el horno a 200ºC.

- En un bol grande batir las yemas de huevo, el agua, el aceite, la cáscara de limón y el extracto de vainilla hasta que esté todo bien mezclado.

- En otro bol combinaremos la harina, el polvo de hornear y la sal, lo tamizaremos e incorporaremos también el azúcar. 

- Poco a poco agregaremos la mezcla de harina a la de huevo, y batiremos hasta que quede todo bien integrado.

- En otro bol batimos las claras de huevo hasta que estén espumosas, añadimos el cremor tártaro, y continuamos batiendo hasta que se formen picos tiesos.

- Con movimientos envolventes incorporamos las claras montadas a la otra mezcla.

- Agregar los arándanos rojos y las nueces.

- Dividimos la mezcla en 3 partes y vertemos en nuestros moldes engrasados. Horneamos unos 20- 25 minutos.

  El resto ya os lo he comentado, su relleno con nata con esencia de algodón dulce. En cuanto al tranfer no es complicado. 

  Medí bien la altura de la tarta y recorte el transfer de manera que sobresaliera un poco de esa altura. Calentamos nuestro chocolate y lo repartimos sobre el transfer. Colocamos el transfer con el chocolate rodeando la tarta y metemos en el frigorífico hasta que se endurezca el chocolate, ya sólo nos queda retirar el plástico.

  Para que quedara más bonito terminé de rematar con la nata en una manga el hueco que quedaba por arriba y le añadí estas pipas recubiertas de chocolate, escogiendo las rojas y verdes para que todo fuera acorde.

  Bueno chicas, espero que os haya gustado. Aún me queda enseñaros la 3ª tanda de magdalenas que preparé para los profes y el postre de Noche Buena, que quedó también la mar de rico. Y claro, lo que vaya surgiendo estos días, que algo surgirá, digo yo...jejeje