Un rincón en mi salón.

  Yo no suelo hablar de estos temas, pero aún estoy en la re-decoración del salón y como ya os enseñé la radio antigua que he reciclado pues también quería que vierais cómo queda el rincón al completo, y de paso mostraros cómo he hecho esas palabras, no están tan perfectas como me hubiera gustado, pero puestas apenas se notan los defectos y la verdad es que me ha gustado el resultado. Aquí tenéis el rincón.

  En realidad no es rincón, sino un pedazo de hueco enorme. Es un muebles de pladur que encargué cuando aún estaba embarazada de mi hijo pequeño, y no sé por qué se me ocurrió entonces que sobre el hueco grande para la tele, fuera otro hueco igual de grande. Sabe Dios lo que se me pasaría por la cabeza con las hormonas alteradas por el embarazo. Entonces lo único que se me ocurrió para rellenarlo fue poner dos cuadros pintados en seda, nunca me terminó de gustar, pero es que últimamente le tenía manía al salón entero, de ahí mi necesidad de hacer una pequeña reforma. Mirad cómo estaba, para que podáis comparar.

  Ahora sí va abajo la televisión y he trasladado todos los muebles, cambiando la zona de estar y el comedor de sitio. Los colores, como podéis ver también han cambiado y las estanterías no son color madera, sino blancas.

  Nunca terminé de sentirme a gusto con la antigua decoración, pero me mudé con dos niños muy pequeñitos, mi chiqui tenía unos 4 meses y el mayor 2 años, y tenía la cabeza en otras cosas.



  Ahora me encuentro mucho más a gusto, también hay que decir que tenía que adaptar los muebles de la casa que dejábamos, y eso supone también limitaciones. Pero creo que ahora con la nueva distribución de los muebles, los nuevos colores, la nuevas lámparas y también algunos cuadros y marcos nuevos, el salón ha dado un cambio bastante agradable.

  Durante mi estancia en Londres, visitando varias tiendas de decoración pude encontrar letras y palabras para embellecer las paredes y las superficies. Me enamoré de ese estilo, tanto que los cubos que veis con la palabra "HOME" me los traje de allí.

 En principio quería encontrar un espejo para rellenar ese espacio, pero los que encontraban no se ajustaban a las medidas y allí mismo, en la tienda de decoración, decidí comprar unos marquitos donde iba a colocar fotos familiares, aunque después recordé estas pequeñas laminitas de Budapest que traje cuando estuve allí y que aún estaban sin colocar y otra de París a la que no le había encontrado lugar. Así que pensé agrupar los marquitos en el centro, pero quedaba demasiado espacio alrededor y mentalmente me imagine unas palabras ahí puestas alrededor que le dieran sentido a todo aquello, y se me ocurrió "travel and learn" (viaja y aprende ).

  Así que después de buscar tutoriales por la red, me decidi a hacerlas, os explico:

- Lo primero es decidir lo que quieres escribir y elegir el diseño, ya sabéis con cualquier programa fotográfico podéis escoger el tipo de letra que más os guste.

- Después recorté el diseño que estaba impreso en el papel y, sobre tres capas de foamy bien pegadas con anterioridad, dibujé la silueta, de esta manera.

- Ahora tocaba recortar el foamy, para ello, un buen cutter y paciencia.

- Vamos a tapar los desperfectos de los cantos con cartulina. Recortamos tiras del grosor de las letras y la vamos fijando con celo. Como se ve en las imágenes.

- Una vez hecho esto, tenemos que recubrir toda la palabra con papel de periódico bien mojado en una mezcla de cola blanca y agua al 50%. Nos ayudaremos de un pincel para obtener esta resultado.

- Ya toca dejar secar, al menos entre 15-20 horas y se os quedará así (perdonad el manchurrón blanco, pero casi olvido hacer la foto antes de comenzar con el siguiente paso).

- Una vez seco damos una primera imprimación con gesso, esta mezcla la podéis conseguir en tiendas de manualidades, pero si no tenéis ninguna cerca podréis encontrar por la red cómo hacer la receta casera con blanco españa (polvo), agua y cola blanca.

- Dejaremos secar de nuevo y lijaremos toda la superficie con una lija finita. Este paso lo repetiremos, es decir, dos manos de gesso y sus correspondientes lijados.

- Ya nos queda darle color, con pintura acrílica. Aquí lo tenéis tras una primera mano.

- Y ya dada la segunda y última mano de pinruta.

  Para colocarla yo he optado por cinta adhesiva de doble cara, así es como queda.

  Y esto es todo, espero que os guste el resultado. Recordad que no soy ninguna experta en el tema, a Anita le gustaron y me dijo que hiciera tutorial y yo que soy muy bien mandá, pues ala, aquí el tutorial.

  Lo dicho, espero que os guste, o al menos que os dé ideas. Muchos besotes para tod@s.