Magdalenas a los tres chocolates (Reto semanal de la magdalena: S-20)

  Síiiii..., son los deberes que tenía que hacer esta semana. Estas magdalenas están de muerte, todo el que las ha probado ha terminado encantado, así que yo creo que no es una percepción subjetiva, sino que realmente están muy buenas.

  A las niñas/os del grupo de facebook también les ha gustado mucho cómo ha quedado la decoración, así que ando contentísima.

  Una media docena fue al trabajo esa misma noche porque me despedía para las vacaciones, síiiiii chicas, aunque no me lo crea aún, estoy de vacaciones. Y es que las necesito como agua de mayo, mi cabeza precisa desconectar un poco de todo, y además me las tomo a lo grande, 2 meses, hasta septiembre no aparezco por el hospi. Mis compis dicen que siempre me lo monto muy bien, y es verdad, pero es que también hace falta, porque a ver lo que hago con los peques durante las vacaciones, como no los empeñe...jejeje

  Y ya que tengo la oportunidad de hacerlo, pues me hago a la idea de que no cobro extraordinaria y ya está, total, no voy a salir de pobre por eso y me permito el lujo de estar con mis niños, de hacer el repasillo diario de los deberes del cole (aunque ahora mismo están de descanso total, también lo necesitan los pobres), de ir a la playa o a la pisci a diario también, de jugar un parchís con ellos después de cenar (que les vuelve locos), de salir algún día a cenar por ahí,..., de disfrutarlos vamos.

  Hay quien piensa que debo acabar harta de ellos después de todo el verano y con unas ganas locas de volver a trabajar, pues no, lo que me da es una pena y una pereza volver al trabajo ...

  Bueno, os sigo contando, otra media docena fue para Estefanía, mi peluquera, la conozco antes incluso de que abriera su propia peluquería, porque antes trabajaba de profesora en una academia a la que yo acudía cuando no tenía un duro. Y un día sin más, buscando una pelu donde hacerme el recogido de novia por mi nuevo barrio me la encontré y allí sigo yendo desde hace ya más de 11 años, aunque yo me haya mudado al barrio vecino.

  Estefanía forma ya parte también de la familia porque hemos vivido los embarazos de nuestros críos en su pelu, viéndonos cada vez más gordas nuestras barrigotas. Les ha cortado el pelo a mis chiquis desde pequeñitos y cada vez que  voy nos pasamos el rato hablando de las cosas de nuestros niños, y también le hablo de mis pasteles, pero nunca los había probado, así que en mi última visita le dije, a la próxima que haga magdalenas te traigo, porque ella había probado las de una pastelería malagueña y aunque yo no las he probado, me han comentado que las mías están más ricas. Y cuando terminé éstas, pues le envié media docena para que las probara, que no está bonito decirle que están más buenas y no invitarla a probarlas.

  Os pongo la receta original y mi tuneo. Los ingredientes:

* 280 grs. de harina.
* 15 grs. de levadura química en polvo.
* Una pizca de sal.
* 115grs. de azúcar moreno de caña.
* 50 grs. de pepitas de chocolate negro.
* 50 grs. de chocolate con leche.
* 50 grs. de chocolate blanco.
* 2 huevos.
* 250 grs. de nata agria (como me quedaba un poco de la doble de la semana pasada, pues he añadido mitad de la agria y mitad de la doble)
* 6 cucharadas de aceite de girasol u 85 grs. de mantequilla pomada (yo los 85 grs. de maragarina).
* Una cucharadita de extracto de vainilla.

  La preparación:

- En un bol ponemos los ingredientes secos: tamizamos la harina junto con la levadura y la pizca de sal y añadimos el azúcar y las pepitas de chocolate.

- En otro bol batimos ligeramente los huevos (yo, antes batía las claras a punto de nieve y ya le incorporé después las yemas, quedan más esponjositas), y después agregamos la nata agria (yo las dos), el aceite (yo, la margarina) y la esencia de vainilla. Volvemos a batir ligeramente.

- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y vertemos los líquidos. Mezclamos para unir todos los ingredientes sin trabajar demasiado la masa.

- Repartimos la mezcla en los moldes y enseguida horneamos, con horno pre-calentado a 200ºC, durante unos veinte minutos aproximadamente, y listo.

  Cómo veis, tan sencillas como siempre, y deliciosas. Para decorarlas usé estas rositas de fondant que me traje de Berlín en mi último viaje, y unos Peta Zetas de chocolate que le compré a las hermanas Flores en su casita. Los peta-zetas han sido todo un éxito, mi hijo mayor decía: " mami que me va a explotar la cabeza", así que totalmente recomendables, quedan geniales y son el complemento perfecto para unas magdalenas tan chocolateras.

  Y deciros que también os traigo estas magdalenas de despedida porque mañana mi maridín y yo nos vamos a Londres una semanita, así que durante esta semana no publicaré nada y para la siguiente no lo sé, porque también nos vamos a Huelva con los peques unos días y no sé si me dará tiempo a hacer algo antes de volverme a ir, aunque conociéndome no podré aguantar mucho sin encender el horno.

  Y como estoy viendo que sois ya más de 250 seguidores, es posible que a la vuelta haya alguna sorpresita  de origen británico para celebrarlo ¿ qué os parece ?, ya veremos sobre la marcha lo que se me va ocurriendo, que algo saldrá.

  Lo único que me queda recordaros es el concurso ¡ Mami...Papi...Yo también ! en el blog de Elixabet, mundugoxoa, con unas macetas que además de originales, resultan sabrosísimas.

  Nos vemos en cuestión de una semanita, al menos para contaros algo del viaje. Besotessssssss