domingo, 25 de marzo de 2012

Tuna & Olives Mini-Cupcakes (Reto semanal de la magdalena: S.-39)

  Sí, el reto de esta semana eran unas saladas, así que las preparé como aperitivo el sábado por la mañana, y de paso pues también me llevé unas cuantas para el hospi por la noche. Algunas chicas del grupo no andaban muy contentas con lo de que fueran saladas, pero el reto al fin y al cabo es preparar todas las recetas del libro.
















  Si he de ser sincera, a mí me gustan más las dulces, pero un reto es un reto. En cualquier caso debo decir que me sorprendió el resultado y que quedaron realmente buenas. Yo creo que la idea de hacerlas así en pequeñito fue un acierto, y más con el queso crema que usé a modo de frosting.


  Quedaron como unos canapés, y no resultaron nada pesados, que era lo que temía al hacerlas grandes. Así que ahí os ofrezco una nueva idea para un piscolabis original y rico, además podemos jugar con muchos sabores, ya veréis ya, que aún quedan unas cuantas saladas de nuestro libro.


  Y es que no hay nada como probar nuevas maneras de hacer las cosas, a veces no está una para muchas pruebas, pero cuando llega un poquito de inspiración, el resultado es estimulante y gratificante. Sin esos momentos, al menos mi vida, resultaría aburrida y monótona, así que esos instantes son para mí de un gran valor.
















  Yo creo que a muchos les falta ese puntito, me refiero a ese aliciente en la vida, en mi caso es la inspiración en la cocina, para otros será pintar, o bailar o hacer deporte. Pero si algunos dedicaran su tiempo a menesteres que le hicieran su vida más agradable, estoy segura de que estarían más alegres y no necesitarían recurrir a meterse en la vida de los demás, o a instigar contra otros, o simplemente, no  dejarían espacio a la envidia.
















  Llenar  tu existencia con cosas que te gustan es uno de esos placeres que sólo uno mismo puede permitirse. Hay cosas que nadie puede hacer por ti, y me da la sensación de que algunas personas esperan ahí sentadas, esperando que vengas las cosas buenas de la vida, y lo siento por ellas, pero eso hay que buscarlo, os aseguro que no viene sólo.
















  No digo que sea fácil, pero apasionarse con algo es como obtener ese tesoro que sólo uno sabe dónde está escondido. Es como encajar la última pieza del puzzle. Hay quien lo tiene todo y se siente vacío, y eso es porque le falta la última pieza, la que hace que uno se sienta completo y satisfecho.
















  Ingredientes:

* 90 gr. de aceitunas negras sin hueso.
* 280 gr. de harina blanca.
* Una cucharada de levadura en polvo.
* 1/8 cucharadita de sal.
* Pimienta negra recién molida.
* 2 huevos medianos.
* 250 cc. de buttermilk.
* 6 cucharadas de aceite de girasol u 85 gr. de mantequilla.
* 400 gr. de atún en conserva en aceite de oliva, escurrido y desmenuzado.
* Yo también le agregué un poco de orégano a la masa, y lo cierto es que le va genial este sabor.
















  Preparación:

- Precalentamos el horno a 200ºC y preparamos nuestro molde, bien engrasándolo o colocando cpasulitas de papel.

- Cortamos las aceitunas en trozos grandes y reservamos 12 enteras para decorar.

- En un bol tamizamos la harina, la sal y pimienta al gusto, y la levadura en  polvo. Después incorporamos las aceitunas troceadas.

- En otro bol batimos ligeramente los huevos, y a continuación, agregamos el buttermilk y el aceite o mantequilla.

- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y vertemos lo líquidos batidos, y después añadimos el atún.

- Mezclamos un poco para que queden ligados pero sin trabajar demasiado la masa.

- Repartimos la masa entre los moldes, y colocamos un aceituna sobre cada una.

- Horneamos durante 20 minutos o hasta que la masa esté firme y dorada.

- Las dejaremos en el molde durante 5 minutos y las serviremos calientes.


  Como veréis, yo preferí guardarme esa última aceituna, les puse con la manga ese "frosting" con queso crema (tipo Philadelphia), puse un poquito de orégano a modo de sprinkles y como decoración, pues la aceitunita.
















  Y mirad lo que hicieron los conejitos en un momento en el que me despisté mientras hacía las fotos, menudos gamberros!!! ( jejeje...no pude resistirme).


8 comentarios:

  1. Me encanta esta opción salada, seguro que pronto las horneo, además tienen un aspecto genial!!
    Montse.
    http://iperpostresblogdepostres.blogspot.com

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  2. Muy originales!! seguro que tiunfan allá donde las ponas! las haré seguro! :)

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  3. Me quedo embobada con las fotos .. son tannnnnnnnn bonitasssssssssssssss!!!. Y las magdalenas las pongo en pendientes ya sólo para probarlas porque tus fotos son inmejorables.. pero las probaré. Un saludote.

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  4. A mi me gustan las saladas, además las tuyas con el frosting han quedado realmente preciosas.
    Me llevo la idea del tamaño y del orégano.
    Besos.

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  5. Desde luego que en la vida se necesitan alicientes, y tu receta de hoy lo es ;p

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  6. Que buena idea y que buena pinta!! Me encanta. Un saludo

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  7. La receta de hoy no es de las que más me atrae, pero sí tus palabras, y no me he podido resistir a comentártelo. Creo que en este rincón no solo encotramos buenas recetas sino también reflexiones que hacen que nuestro día a día sea más agradable, deberían leerlo algunos más de los que se piensan que solo encontrarán recetas de cocina, quizás así también encuentren la pieza del puzzle que encaje en sus vidas...
    Besitos Yolanda.

    Elena

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  8. Me encanta esta receta!!! le estoy cogiendo vicio a esto de hacer cupcakes y la verdad es que lo slado me vuelve loca a si que estos tuyos caen fijo. Un besote.

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