domingo, 6 de febrero de 2011

Cupcakes románticos.

  Hoy me he levantado con ganas de hacer algo especial, a veces me pasa, tengo la necesidad de meterme en la cocina y empezar a idear qué hacer. Quería poneros algo que tuviera que ver con la decoración de pasteles, pero la verdad es que no tenía ganas de complicarme mucho con la receta, quería centrarme más en ponerlos bonitos.

  Así se me ha ocurrido usar unas mezclas que tenía por ahí, que compro de cuando en cuando, normalmente para probar otros sabores y ya a lo mejor lanzarme a preparar esas recetas por mí misma. Y porque hay días como éste, en los que me apetece más centrarme sólo en probar modelos de decoración o hacer algo especial sin complicarme demasiado la existencia.

  Además me parece un buena forma de animaros, para que probéis a hacer otras cosas sin preocuparos por el sabor, estas mezclas suelen salir bastante buenas y no hay que estar pendiente de si sube o no sube, eso ya lo tenemos ganado de primera hora y podemos concentrarnos en darle una pinta extraordinaria para sorprender a tu media naranja, en el caso de hoy, o a tus peques, o simplemente para hacer rabiar a tu suegra o a esa cuñada "tan apañá" que lo hace todo tan bien ( sí, ya sé que soy un poco bicho, no lo puedo remediar, jejeje...pero a que mola? ).

  En cualquier reunión que llevemos estos pastelitos para el café quedaremos como unas reinas y seremos también, todo hay que asumirlo, el centro de algunas envidias cuando les contestes: "Uyyy, pero si es facilísimo".
  Total, que ahorramos tiempo, quebraderos de cabeza, sufrimiento y encima quedamos fenomenal, ¿se puede pedir más?.


  Pues os cuento, éstas son las mezclas que he usado hoy, una es de  vainilla y la otra de chocolate, así que también cubrimos el expediente de los gustos del grupo sin tener que preparar más de una receta.


  El frosting también lo compré hecho, ala, otra cosa hecha. Yo compro éstos de Betty Crocker, los hay de muchos sabores, aunque aquí en España los podemos encontrar de vainilla y de chocolate, hoy he usado el de vainilla porque quería darle color y obviamente con el de chocolate es complicado.


  Aquí tenéis cómo se le da color, nada, con un palillito cogemos algo de color y mezclamos hasta obtener el color deseado de forma homogénea.

 


  Una vez hecho esto, lo meto en la nevera en tanto en cuanto lo uso.
  Pues ya habéis visto que en nada, ya tenemos lo esencial. Ahora vamos con la decoración.
  Por un lado he usado un transfer de chocolate, que le tenía yo ganas, super-sencillo, derretimos en chocolate de cobertura en el microondas, ya os lo he comentado, pero lo vuelvo a repetir, meter tiempos cortos y sin demasiada potencia, sacamos, removemos y otro tiempo cortito, así hasta que esté derretido por completo.



 Lo colocamos sobre el transfer y dejamos que enfríe, una vez frío, despegamos el plastiquito, yo he querido probar a cortar algún corazoncito para que quede más romántico y el resto del choco a trocitos para poner sobre el frosting.


  También he querido ponerle algún corazoncito de fondant y le he añadido un pelín de colorante rojo, para que no quedara tan sosito y resaltara más.


  Como véis, nada difícil. Ya podemos ponernos manos a la obra.
  Rellenamos nuestra manga pastelera, a mí me gusta usar una boquilla gordota para que quede más vistoso. Se hace como véis en la foto, una vez puesta la boquilla, colocamos la manga en un vaso y con la lengua pastelera procedemos a rellenarla.




 
  Si queremos darle ese toque entre blanco y rojo como el que véis en las fotos, tan sólo consiste en una vez que hemos terminado con el frosting de color rojo, en la misma manga sin lavar, añadimos el blanco y hace un efecto que a mí personalmente me gusta mucho.

  Sólo nos queda ponerla sobre la cupcake , es un momento de nada.
  Y vamos a aplicar nuestras decoraciones.
  Con el corazoncito de chocolate.


   Y con el de fondant.

  Y con sprinkles de diferentes colores y formas. ¿ A que no es para tanto ? Pero ¿ quedan monos o no?. Lo dicho, sencillo y de vista impresionante.



5 comentarios:

  1. pues lo has conseguido ,bonitos ,vistosos y muy originales!

    saludos

    ResponderEliminar
  2. Unas cupcakes preciosas, me encantan, además qué bien tener esas cositas para cuando no tienes tiempo o no tienes ganas, de todos modos hay que tener buena mano también para decorarlas así de bien así que, te felicito, eres una artista, besos :)

    ResponderEliminar
  3. Son perfectos, sin complicaciones y hechos con muy buen gusto. Me encantan.

    ResponderEliminar
  4. hola....dan ganas de comerse todo,todo....no se de donde sacais tanto tiempo...por cierto, tu madre y la mia ¡son dos calcos!...

    ResponderEliminar
  5. Hola Begoña, que bien que te guste.
    El tiempo, pues yo dispongo del mismo que todo el mundo, tan sólo se trata de organizarse, mientras se hacen las magdalenas en el horno pues estás haciendo la comida en la Thm, o poniendo la lavadora, o recogiendo el salón,..., o lo que sea. Mientras las decoras, pues yo qué sé, puedes tener una pizza en el horno, aprovechando que ya está precalentado.
    El caso es ir aprovechando los minutos de aquí y de allá, como cualquier desirvientada.
    Si es que estas madres son un caso...jajaja... y lo peor es que después nos pareceremos y todo.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...