Bueno, pues parte de la rutina ya ha comenzado volviendo al trabajo, y como pasa cada año, cuando han pasado 5 minutos desde que llegas pues que parece que no te has ido. Por un lado puede parecer un poco desalentador, pero por otro, el reencuentro con las compis resulta agradable, volver a las conversaciones de siempre (pudiendo criticar a nuestros maridos a rienda suelta...jajaja), a las bromas y a referir (como le decimos nosotras a criticar y cotillear).
¿A quién no le gusta referir? Ya sé, no es políticamente correcto, pero a todos nos gusta enterarnos de todo, cuantos más detalles sepas mejor, y si tienes con quien poder hablar largo y tendido sobre el tema en cuestión, entonces, entonces sí que disfrutamos.
No se trata de tener que hablar mal a la fuerza, ni siquiera con mala leche, pero la realidad es que a todos (bueno, casi todos, siempre hay algún raro por ahí) procuramos estar al tanto de lo que ocurre a nuestro alrededor.
Y por eso me he puesto a preparar este espléndido bizcocho, para que esta noche, mientras nos tomamos el cafelito podamos referir la mar de a gusto, y es que siempre se refiere mejor alrededor de una mesa con gustosas tentaciones.
Ingredientes:
Para la masa:
* 2+1/2 tazas de harina para todo uso.
* 1/2 taza+4 cucharadas de cacao en polvo.
* 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1 cucharadita de sal.
* 1/2 taza de leche.
* 1 taza de crema agria.
* 1 taza de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.
* 1+1/2 tazas de azúcar.
* 4 huevos grandes.
* 1 cucharadita de vainilla en pasta.
* 12-15 galletas Oreo (en este caso rellenas de crema de chocolate).
Para el glaseado:
* 1 taza de marshmallow fluff (o crema de nubes).
* 1/4 taza de azúcar glas (tamizada).
* 2-3 cucharadas de nata.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos el molde (yo uso el spray desmoldante).
- En un bol mezclamos la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato y la sal (todos tamizados) y reservamos.
- En otro bol mezclamos la leche y la crema agria, que nos quede todo bien integrado. Reservamos también.
- Ahora en el vaso de la batidora echamos la mantequilla y el azúcar, y batimos a velocidad media-alta durante unos 3 minutos aproximadamente, hasta que nos quede una mezcla suave y esponjosa.
- Agregamos los huevos, uno a uno, batiendo bien entre ellos para asegurarnos de que quedan perfectamente combinados.
- Es el turno de la pasta de vainilla, volvemos a batir para que se integre bien.
- Disminuimos la velocidad de la batidora a baja y agregamos la mitad de la mezcla que contiene la harina, para a continuación añadir la mitad de la mezcla de leche, siempre pendientes de nos vaya quedando una mezcla homogénea.
- Repetimos el proceso con la 2ª mitad de la mezcla de harina y con la de leche.
- Añadimos las galletas oreo troceadas y las incorporamos despacito, con movimientos envolventes con la lengua pastelera.
- Vertemos la masa en el molde y horneamos durante unos 60 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar durante 10 minutos antes de desmoldar.
- Desmoldamos y dejamos que termine de enfriar sobre una rejilla.
- Mientras se enfría podemos preparar el glaseado añadiendo todos los ingredientes en el vaso de la batidora. Si te apetece que la consistencia sea más líquida basta con que añadas alguna cucharada más de nata.
- Una vez frío el bizcocho rociamos con el glaseado y decoramos con unas cuantas galletas Oreo troceadas.
Pues por hoy se acabó, si os gusta el chocolate no dejéis de preparar esta receta porque su sabor es muy intenso. Espero que os guste y que mis compis lo saboreen con satisfacción esta noche. Besotes.
lunes, 7 de septiembre de 2015
Oreo Bundt Cake
Etiquetas:
Bundt Cake,
Recetas
Ubicación:
Málaga, Málaga, España
martes, 1 de septiembre de 2015
No bake cherry cheesecake in jars
Pues eso, hoy toca tarta de queso con cerezas y en tarritos, me encanta esta idea de preparar tartas en tarritos, es ideal para tener las raciones preparadas ya y además es muy muy práctico para su conservación en la nevera, con sus tapaderitas, pudiendo apilar unos encima de otros sin problemas.
Y para colmo esta receta, además de estar buenísima es la mar de sencilla, por no necesitar no necesita ni horno. Así que en un pis-pas podemos tener una presentación estupenda con un contenido muy, pero muy rico y sin apenas esfuerzo.
Para mí es importante, porque sí, ya me toca empezar a trabajar, se acabó el descanso y es la hora de ponerse en marcha de nuevo, y este tipo de recetas me facilita muchísimo el poder hacer cosas especiales para mis peques.
Y es que a mis peques se les ilumina la carita cuando descubren que les he hecho algo especial, sabiendo sus gustos, unas veces va más dedicado a uno o a otro, pero eso da igual, siempre les hace ilusión que dedique un ratito para prepararles delicias,
Ingredientes:
* Bizcochos de soletilla.
* 250 gr. de queso crema.
* 250 gr. de leche condensada.
* 200 ml. de zumo de limón.
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.
* 400 gr. de cerezas.
* 4 cucharaditas de azúcar.
* Un chorrito de vinagre balsámico (o de Módena).
Preparación:
- Preparamos los tarritos cortando y aplastando nuestros bizcochcos de soletilla en el fondo. No os pongo cantidades porque eso depende de vuestro gusto o del tamaño de los tarritos, podéis hacer esta capa más o menos gruesa.
- En el vaso de la batidora echamos el queso crema y batimos a velocidad media 2 o 3 minutos, hasta que nos quede esponjoso.
- Incorporamos poco a poco y sin dejar de batir la leche condensada hasta que nos quede bien integrada.
- Ahora agregamos el zumo de limón y el extracto de vainilla y mezclamos hasta que nos quede una mezcla homogénea.
- Repartimos entre los tarritos y lo dejamos enfriar al menos durante 3 horas.
- Mientras podemos preparar nuestra compota de cerezas echándolas en una sartén de fondo grueso, añadimos el azúcar y el vinagre (tampoco pongo cantidad porque yo lo hago un poco a ojo, vendrá a ser como un par de cucharadas, en cualquier caso si nos pasamos pues lo tenemos más tiempo de cocción), a fuego medio-bajo y dejamos que se cocine sin dejar de remover hasta que se evapore el líquido.
- Una vez refrigerada la tarta de queso le añadimos la compota ya fría por encima...y listo!!!
Pues nada, a afrontar la rutina de nuevo con la mayor alegría e ilusión, al menos en el trabajo, el comienzo de curso ya será otro cantar, aunque para eso quedan aún unos días, bueno...,poco a poco. Espero que os guste la receta de hoy. Besotes.
Y para colmo esta receta, además de estar buenísima es la mar de sencilla, por no necesitar no necesita ni horno. Así que en un pis-pas podemos tener una presentación estupenda con un contenido muy, pero muy rico y sin apenas esfuerzo.
Para mí es importante, porque sí, ya me toca empezar a trabajar, se acabó el descanso y es la hora de ponerse en marcha de nuevo, y este tipo de recetas me facilita muchísimo el poder hacer cosas especiales para mis peques.
Y es que a mis peques se les ilumina la carita cuando descubren que les he hecho algo especial, sabiendo sus gustos, unas veces va más dedicado a uno o a otro, pero eso da igual, siempre les hace ilusión que dedique un ratito para prepararles delicias,
Ingredientes:
* Bizcochos de soletilla.
* 250 gr. de queso crema.
* 250 gr. de leche condensada.
* 200 ml. de zumo de limón.
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.
* 400 gr. de cerezas.
* 4 cucharaditas de azúcar.
* Un chorrito de vinagre balsámico (o de Módena).
Preparación:
- Preparamos los tarritos cortando y aplastando nuestros bizcochcos de soletilla en el fondo. No os pongo cantidades porque eso depende de vuestro gusto o del tamaño de los tarritos, podéis hacer esta capa más o menos gruesa.
- En el vaso de la batidora echamos el queso crema y batimos a velocidad media 2 o 3 minutos, hasta que nos quede esponjoso.
- Incorporamos poco a poco y sin dejar de batir la leche condensada hasta que nos quede bien integrada.
- Ahora agregamos el zumo de limón y el extracto de vainilla y mezclamos hasta que nos quede una mezcla homogénea.
- Repartimos entre los tarritos y lo dejamos enfriar al menos durante 3 horas.
- Mientras podemos preparar nuestra compota de cerezas echándolas en una sartén de fondo grueso, añadimos el azúcar y el vinagre (tampoco pongo cantidad porque yo lo hago un poco a ojo, vendrá a ser como un par de cucharadas, en cualquier caso si nos pasamos pues lo tenemos más tiempo de cocción), a fuego medio-bajo y dejamos que se cocine sin dejar de remover hasta que se evapore el líquido.
- Una vez refrigerada la tarta de queso le añadimos la compota ya fría por encima...y listo!!!
Pues nada, a afrontar la rutina de nuevo con la mayor alegría e ilusión, al menos en el trabajo, el comienzo de curso ya será otro cantar, aunque para eso quedan aún unos días, bueno...,poco a poco. Espero que os guste la receta de hoy. Besotes.
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Cheesecake,
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Recetas
Ubicación:
Málaga, Málaga, España
jueves, 27 de agosto de 2015
Yeasted White Chocolate Coffee Cake
Hoy aparezco con esta maravilla que veis, un pan dulce relleno de chocolate blando y arándanos. Hacía mucho que no trabajaba este tipo de masas y mira que me gustan, echaba de menos eso de amasar y dejar pasar tiempo, y volver a amasar... Al principio me parecía realmente complicado, pero poco a poco, con cada nueva receta le he ido pillando el truquillo.
Aunque el mejor truco en estos casos es la paciencia, a veces me ponía nerviosísima mirando la masa cada 5 minutos, aterrada porque no la veía subir. He aprendido a relajarme y a dejar pasar el tiempo necesario, eso sí, ahora el que viene a agobiarme es mi marido que se mete en la cocina a olisquear y viene diciendo: "Eso no sube".
Yo no voy a decir que todos los hombres sean iguales, yo voy a hablar por el mío (aunque escuche esto constantemente de otras mujeres a mi alrededor), y cuando se pone marujo puede llegar a ponerme al borde de la histeria. En cambio cuando necesitas que salga ese lado marujón y le preguntas: "Cariño, cómo está esto???", va, lo prueba y dice en plan machote: "Bien, está bueno" (no sé si lo estoy explicando bien, pero seguro que alguna de vosotras entiende perfectamente de lo que estoy hablando).
Después dirán de nosotras, pero a veces, entender a los hombres es realmente complicado, y convivir con ellos, más aún. Vamos, que en esos momentos en los que la locura casi se apodera de mí lo mandaría a tomar viento si no fuera..., si no fuera porque lo quiero con locura y no sé vivir sin él.
Ingredientes:
Para la masa:
* 2+ 1/4 cucharaditas de levadura seca instantánea.
* 3/4 taza de leche, ligeramente calentada (40-50ºC).
* 1/2 taza de azúcar + 2 cucharas + una pizca.
* 1 huevo + 1 yema de huevo.
* 3 tazas de harina para todo uso (tamizada).
* 1/2 cucharadita de sal.
* 1/2 taza de mantequilla ablandada.
* Para untarlo al final: la clara de huevo que nos sobra + 1 cucharada de leche.
Para el relleno:
* 1/2 taza de chocolate blanco, picado.
* 1/3 taza de azúcar moreno.
* 2 cucharadita de canela en polvo.
* 4 cucharaditas de mantequilla ablandada.
* 1/3 taza de arándanos secos.
Preparación:
- En un bol espolvoreamos la levadura sobre la leche templada más una pizca de azúcar. Lo dejaremos a un lado hasta que esté espumoso, vamos, que se haya activado la levadura (5-10 minutos).
- Cuando se haya activado, agregamos el resto del azúcar y los huevos, mezclamos bien, hasta que esté todo bien integrado.
- Ahora añadimos toda la harina y la sal, volvemos a mezclar bien para que queden todos los ingredientes incorporados.
- Es el turno de la mantequilla ablandada y volvemos a batir hasta conseguir una masa suave (elástica y un poco pegajosa).
- Sobre una superficie enharina lo amasaremos hasta que obtengamos una masa flexible y suave.
- La colocamos en un recipiente engrasado y cubrimos con un trapo o film transparente, la dejamos levar durante hora u hora y media, o hasta que haya doblado su volumen.
- Mientras la masa leva vamos haciendo el relleno. Derretimos el chocolate, bien al baño María, bien al microondas, lo incorporamos con el resto de los ingredientes en un bol y batimos.
- Preparamos ahora el molde (rectangular), cubriendo con papel encerado el fondo y los laterales y lo engrasamos posteriormente (yo siempre lo hago con spray desmoldante).
- Sobre una superficie enharinada extendemos nuestra masa con el rodillo formando un rectángulo. El grosor va un poco a nuestro gusto, yo he dejado aproximadamente un centímetro.
- Esparcimos el relleno sobre la masa estirada.
- Y ahora enrollamos la masa, sellando las costuras con mantequilla derretida.
- Lo doblamos por la mitad y enrollamos los dos cabos entre sí, vamos, que hacemos un cordón o una trenza de dos cabos.
- Lo colocamos en el molde que teníamos preparado, volvemos a cubrir, y dejamos levar de nuevo aproximadamente durante 30 minutos.
- Durante ese tiempo aprovechamos para precalentar el horno a 180ºC.
- Una vez pasado el tiempo pasamos por la parte superior la brocha con la mezcla de clara de huevo y leche.
- Y horneamos durante unos 55 minutos, si vemos que a los 20-25 minutos está dorándose demasiado por arriba podemos taparlo con papel de aluminio durante la cocción.
- Ya sacado del horno desmoldamos ayudándonos del papel encerado sobrante de los laterales, y dejamos que se enfríe por completo sobre una rejilla.
Bueno, pues ya está, aquí seguiré con más recetas y discutiendo con mi marido por cosas absurdas de cuando en cuando. No busquéis el café en la receta porque no lo vais a encontrar, el nombre se refiere a que es un dulce para disfrutarlo con el cafelito, aunque claro está, podéis tomarlo con lo que queráis. Espero que os guste la receta de hoy. Besotes.
Aunque el mejor truco en estos casos es la paciencia, a veces me ponía nerviosísima mirando la masa cada 5 minutos, aterrada porque no la veía subir. He aprendido a relajarme y a dejar pasar el tiempo necesario, eso sí, ahora el que viene a agobiarme es mi marido que se mete en la cocina a olisquear y viene diciendo: "Eso no sube".
Yo no voy a decir que todos los hombres sean iguales, yo voy a hablar por el mío (aunque escuche esto constantemente de otras mujeres a mi alrededor), y cuando se pone marujo puede llegar a ponerme al borde de la histeria. En cambio cuando necesitas que salga ese lado marujón y le preguntas: "Cariño, cómo está esto???", va, lo prueba y dice en plan machote: "Bien, está bueno" (no sé si lo estoy explicando bien, pero seguro que alguna de vosotras entiende perfectamente de lo que estoy hablando).
Después dirán de nosotras, pero a veces, entender a los hombres es realmente complicado, y convivir con ellos, más aún. Vamos, que en esos momentos en los que la locura casi se apodera de mí lo mandaría a tomar viento si no fuera..., si no fuera porque lo quiero con locura y no sé vivir sin él.
Ingredientes:
Para la masa:
* 2+ 1/4 cucharaditas de levadura seca instantánea.
* 3/4 taza de leche, ligeramente calentada (40-50ºC).
* 1/2 taza de azúcar + 2 cucharas + una pizca.
* 1 huevo + 1 yema de huevo.
* 3 tazas de harina para todo uso (tamizada).
* 1/2 cucharadita de sal.
* 1/2 taza de mantequilla ablandada.
* Para untarlo al final: la clara de huevo que nos sobra + 1 cucharada de leche.
Para el relleno:
* 1/2 taza de chocolate blanco, picado.
* 1/3 taza de azúcar moreno.
* 2 cucharadita de canela en polvo.
* 4 cucharaditas de mantequilla ablandada.
* 1/3 taza de arándanos secos.
Preparación:
- En un bol espolvoreamos la levadura sobre la leche templada más una pizca de azúcar. Lo dejaremos a un lado hasta que esté espumoso, vamos, que se haya activado la levadura (5-10 minutos).
- Cuando se haya activado, agregamos el resto del azúcar y los huevos, mezclamos bien, hasta que esté todo bien integrado.
- Ahora añadimos toda la harina y la sal, volvemos a mezclar bien para que queden todos los ingredientes incorporados.
- Es el turno de la mantequilla ablandada y volvemos a batir hasta conseguir una masa suave (elástica y un poco pegajosa).
- Sobre una superficie enharina lo amasaremos hasta que obtengamos una masa flexible y suave.
- La colocamos en un recipiente engrasado y cubrimos con un trapo o film transparente, la dejamos levar durante hora u hora y media, o hasta que haya doblado su volumen.
- Mientras la masa leva vamos haciendo el relleno. Derretimos el chocolate, bien al baño María, bien al microondas, lo incorporamos con el resto de los ingredientes en un bol y batimos.
- Preparamos ahora el molde (rectangular), cubriendo con papel encerado el fondo y los laterales y lo engrasamos posteriormente (yo siempre lo hago con spray desmoldante).
- Sobre una superficie enharinada extendemos nuestra masa con el rodillo formando un rectángulo. El grosor va un poco a nuestro gusto, yo he dejado aproximadamente un centímetro.
- Esparcimos el relleno sobre la masa estirada.
- Y ahora enrollamos la masa, sellando las costuras con mantequilla derretida.
- Lo doblamos por la mitad y enrollamos los dos cabos entre sí, vamos, que hacemos un cordón o una trenza de dos cabos.
- Lo colocamos en el molde que teníamos preparado, volvemos a cubrir, y dejamos levar de nuevo aproximadamente durante 30 minutos.
- Durante ese tiempo aprovechamos para precalentar el horno a 180ºC.
- Una vez pasado el tiempo pasamos por la parte superior la brocha con la mezcla de clara de huevo y leche.
- Y horneamos durante unos 55 minutos, si vemos que a los 20-25 minutos está dorándose demasiado por arriba podemos taparlo con papel de aluminio durante la cocción.
- Ya sacado del horno desmoldamos ayudándonos del papel encerado sobrante de los laterales, y dejamos que se enfríe por completo sobre una rejilla.
Bueno, pues ya está, aquí seguiré con más recetas y discutiendo con mi marido por cosas absurdas de cuando en cuando. No busquéis el café en la receta porque no lo vais a encontrar, el nombre se refiere a que es un dulce para disfrutarlo con el cafelito, aunque claro está, podéis tomarlo con lo que queráis. Espero que os guste la receta de hoy. Besotes.
Ubicación:
Málaga, Málaga, España
domingo, 23 de agosto de 2015
Funnel Cake
Pues por aquí sigo, probando con nuevas recetitas. Hoy os traigo un dulce muy popular en las ferias americanas, ya sabéis en esos puestecitos que salen en las pelis (aunque no recuerdo haber visto estos pasteles en ellas), y significa "pastel de embudo", ¿por qué?, imagino que aunque ahora se utilizan mangas pasteleras o biberones de cocina (es lo que he usado yo), pues antes lo que se utilizaba para que la masa se deslizara hasta la sartén y así de fina pues era eso, un embudo.
Viene a ser como nuestros churros, aunque a nosotros nos han resultado más ligeros y como lleva ralladura de limón, deja un regustillo muy suave que le otorga frescura. Mi hijo pequeño, fan incondicional de los churros ha acabado muy pero que muy satisfecho con el resultado. Con mi hijo mayor resulta más fácil que pruebe esto o aquello y que haga buenas críticas, pero si la crítica la ha hecho mi pequeñín y de manera muy positiva, entonces sé que es un acierto al 100%.
Cómo me gusta disponer de tiempo para prepararles cositas especiales. Entiendo que esto no durará mucho más porque en pocas semanas comienzan las clases de nuevo, y entonces volveremos a los madrugones, las prisas y montones de cosas por hacer, pero de momento prefiero disfrutarlo y no pensar demasiado en lo demás.
Sobre todo porque empezar supone volver a ese postureo del que os hablaba antes del verano, y de veras que eso me pone los pelos de punta. Que sí, que nosotros vamos a nuestra bola, pero aunque intentemos evitar ciertas situaciones siempre hay algún momento en el que no nos podemos escaquear, y toca aguantar al tonto/a de turno presumiendo de lo que no tiene, opinando de lo que no sabe o tomando por tontos a los demás.
Pero si es que hay postureo hasta en esto de los blogs, y los que tenéis uno lo sabéis bien. Anda que no viste nada decir que se tiene la casa inundada de moldes de Nordic Ware, o decir lo bien que te va con tu Kitchen Aid, o hablar de lo que te gusta la nueva colección de Green Gate. Oye, nadie compra nunca nada en los chinos???, ni utensilios de cocina en el Lidl???
Ingredientes:
* 1+1/2 tazas de harina para todo uso.
* 1 cucharadita de levadura.
* 1/4 de cucharadita de sal.
* 1/4 de taza de azúcar glas.
* 1+1/3 tazas de leche.
* 1/4 de cucharadita de ralladura de limón.
* 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
* 1 huevo.
Preparación:
- En un bol tamizamos juntos la harina, la levadura, la sal y el azúcar.
- En otro bol mezclaremos la leche, la ralladura de limón, el extracto de vainilla y el huevo.
- Vertemos los ingredientes húmedos sobre los secos y mezclamos hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.
- Ponemos a calentar el aceite y mientras echamos la mezcla en un biberón de cocina. La boquilla del biberón no debe ser ni demasiado gruesa ni demasiado fina, aunque eso va un poco al gusto del que lo hace.
- Cuando el aceite esté caliente (que no lo esté demasiado o se churruscarán, a fuego medio será más que suficiente), volcamos el biberón y vamos formando formas irrregulares con la masa. Yo comienzo haciendo un círculo que después comienzo a rellenar un poco a lo loco.
- Cuando veamos que están dorados por abajo les damos la vuelta para que se terminen de hacer.
- Apartamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Y aún templados espolvoreamos azúcar glas y servimos.
Yo, como bloguera, aquí seguiré, alguna vez me puedo permitir un molde de Nordic Ware, pero otras me compro uno de silicona, continuaré con mi batidora-amasadora del Lidl, y con props sacados unas veces del chino, otras de Primark, ofertas por internet, y a veces hasta de Zara Home. Venga, besotes a todos, espero que os guste la receta de hoy.
Viene a ser como nuestros churros, aunque a nosotros nos han resultado más ligeros y como lleva ralladura de limón, deja un regustillo muy suave que le otorga frescura. Mi hijo pequeño, fan incondicional de los churros ha acabado muy pero que muy satisfecho con el resultado. Con mi hijo mayor resulta más fácil que pruebe esto o aquello y que haga buenas críticas, pero si la crítica la ha hecho mi pequeñín y de manera muy positiva, entonces sé que es un acierto al 100%.
Cómo me gusta disponer de tiempo para prepararles cositas especiales. Entiendo que esto no durará mucho más porque en pocas semanas comienzan las clases de nuevo, y entonces volveremos a los madrugones, las prisas y montones de cosas por hacer, pero de momento prefiero disfrutarlo y no pensar demasiado en lo demás.
Sobre todo porque empezar supone volver a ese postureo del que os hablaba antes del verano, y de veras que eso me pone los pelos de punta. Que sí, que nosotros vamos a nuestra bola, pero aunque intentemos evitar ciertas situaciones siempre hay algún momento en el que no nos podemos escaquear, y toca aguantar al tonto/a de turno presumiendo de lo que no tiene, opinando de lo que no sabe o tomando por tontos a los demás.
Pero si es que hay postureo hasta en esto de los blogs, y los que tenéis uno lo sabéis bien. Anda que no viste nada decir que se tiene la casa inundada de moldes de Nordic Ware, o decir lo bien que te va con tu Kitchen Aid, o hablar de lo que te gusta la nueva colección de Green Gate. Oye, nadie compra nunca nada en los chinos???, ni utensilios de cocina en el Lidl???
Ingredientes:
* 1+1/2 tazas de harina para todo uso.
* 1 cucharadita de levadura.
* 1/4 de cucharadita de sal.
* 1/4 de taza de azúcar glas.
* 1+1/3 tazas de leche.
* 1/4 de cucharadita de ralladura de limón.
* 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
* 1 huevo.
Preparación:
- En un bol tamizamos juntos la harina, la levadura, la sal y el azúcar.
- En otro bol mezclaremos la leche, la ralladura de limón, el extracto de vainilla y el huevo.
- Vertemos los ingredientes húmedos sobre los secos y mezclamos hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.
- Ponemos a calentar el aceite y mientras echamos la mezcla en un biberón de cocina. La boquilla del biberón no debe ser ni demasiado gruesa ni demasiado fina, aunque eso va un poco al gusto del que lo hace.
- Cuando el aceite esté caliente (que no lo esté demasiado o se churruscarán, a fuego medio será más que suficiente), volcamos el biberón y vamos formando formas irrregulares con la masa. Yo comienzo haciendo un círculo que después comienzo a rellenar un poco a lo loco.
- Cuando veamos que están dorados por abajo les damos la vuelta para que se terminen de hacer.
- Apartamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Y aún templados espolvoreamos azúcar glas y servimos.
Yo, como bloguera, aquí seguiré, alguna vez me puedo permitir un molde de Nordic Ware, pero otras me compro uno de silicona, continuaré con mi batidora-amasadora del Lidl, y con props sacados unas veces del chino, otras de Primark, ofertas por internet, y a veces hasta de Zara Home. Venga, besotes a todos, espero que os guste la receta de hoy.
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Málaga, Málaga, España
lunes, 17 de agosto de 2015
Caramel & Orange Custard
Hoy vengo con un postre sencillito, muy fácil de hacer, muy refrescante y muy muy rico. La combinación del caramelo con la naranja nos deja unas natillas deliciosas. Podía haber decorado un poco más el postre con algo de nata montada y unos sprinkles, pero os los quería enseñar tal cual, con esa capa oscurita de la superficie y esas manchitas que quedan en el tarro tras el baño María.
Diréis que últimamente me he animado mucho en la cocina, no sabéis cuánto, tanto que mis hijos están encantados, porque nos os enseño todas lo que preparo, pero intento sorprenderlos con cositas especiales cada día.
Y es que en estos días de descanso estoy siendo capaz de sacar tiempo y sobre todo ganas. Este último curso me ha resultado muy largo y muy duro, incluso me ha costado desconectar y poder disfrutar.
He vuelto a reencontrarme con ese placer que supone eso de meterme en la cocina y a ver qué sale. Siempre corriendo, con prisas y con montones de cosas por hacer, y lo peor, sin ganas. Sin ganas de probar a hacer platos nuevos, de experimentar, de descubrir nuevas recetas,...
Ingredientes:
* 4 tazas de nata (para montar).
* Una vaina de vainilla, cortada longitudinalmente.
* 3/4 taza+4 cucharadas de azúcar morena (se utilizarán de manera dividida).
* 2 cucharadas de agua.
* 6 yemas de huevo grandes, a temperatura ambiente.
* La ralladura de una naranja mediana.
* 2 cucharadas de Cointreau.
* 1/8 cucharadita de sal.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Colocamos la nata en una cacerola de fondo grueso, raspamos las semillas de la vaina e incorporamos ambas (tanto las semillas como la vaina) a la nata.
- La llevamos a ebullición a fuego medio.
- Retiramos y reservamos, desechando la vaina de vainilla.
- En otra cacerola también de fondo grueso mezclamos 3/4 taza+2 cucharadas de azúcar con las 2 cucharadas de agua.
- Hervimos la mezcla hasta que se vuelva de color ámbar sin dejar de remover, raspando bien los lados de la cacerola.
- Retiramos del fuego y vertemos poco a poco sobre la nata (colocada sobre el fuego de nuevo), removiendo constantemente hasta que nos quede una mezcla suave).
- En un bol batimos las yemas de huevo, con 2 cucharadas de azúcar, la ralladura de la naranja, la sal y el Cointreau, hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.
- Vertemos poco a poco esta mezcla sobre la de nata y caramelo, sin dejar de batir, hasta que adquiera un color uniforme.
- Repartimos las natillas en los tarritos y los ponemos al baño María en el horno unos 60-70 minutos.
- Sacamos los tarritos y los dejamos que terminen de enfriar sobre una rejilla para después meterlos en el frigorífico durante al menos 4 horas, mejor si los dejamos toda la noche.
Que sí, que sí, que ahora a ver cuánto me dura, porque esto se acaba y se nos echa la rutina encima de nuevo, pero en fin, mejor no pensarlo y a divertirse ahora, lo que tenga que venir vendrá. Mucho besotes para tod@s.
Diréis que últimamente me he animado mucho en la cocina, no sabéis cuánto, tanto que mis hijos están encantados, porque nos os enseño todas lo que preparo, pero intento sorprenderlos con cositas especiales cada día.
Y es que en estos días de descanso estoy siendo capaz de sacar tiempo y sobre todo ganas. Este último curso me ha resultado muy largo y muy duro, incluso me ha costado desconectar y poder disfrutar.
He vuelto a reencontrarme con ese placer que supone eso de meterme en la cocina y a ver qué sale. Siempre corriendo, con prisas y con montones de cosas por hacer, y lo peor, sin ganas. Sin ganas de probar a hacer platos nuevos, de experimentar, de descubrir nuevas recetas,...
Ingredientes:
* 4 tazas de nata (para montar).
* Una vaina de vainilla, cortada longitudinalmente.
* 3/4 taza+4 cucharadas de azúcar morena (se utilizarán de manera dividida).
* 2 cucharadas de agua.
* 6 yemas de huevo grandes, a temperatura ambiente.
* La ralladura de una naranja mediana.
* 2 cucharadas de Cointreau.
* 1/8 cucharadita de sal.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Colocamos la nata en una cacerola de fondo grueso, raspamos las semillas de la vaina e incorporamos ambas (tanto las semillas como la vaina) a la nata.
- La llevamos a ebullición a fuego medio.
- Retiramos y reservamos, desechando la vaina de vainilla.
- En otra cacerola también de fondo grueso mezclamos 3/4 taza+2 cucharadas de azúcar con las 2 cucharadas de agua.
- Hervimos la mezcla hasta que se vuelva de color ámbar sin dejar de remover, raspando bien los lados de la cacerola.
- Retiramos del fuego y vertemos poco a poco sobre la nata (colocada sobre el fuego de nuevo), removiendo constantemente hasta que nos quede una mezcla suave).
- En un bol batimos las yemas de huevo, con 2 cucharadas de azúcar, la ralladura de la naranja, la sal y el Cointreau, hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.
- Vertemos poco a poco esta mezcla sobre la de nata y caramelo, sin dejar de batir, hasta que adquiera un color uniforme.
- Repartimos las natillas en los tarritos y los ponemos al baño María en el horno unos 60-70 minutos.
- Sacamos los tarritos y los dejamos que terminen de enfriar sobre una rejilla para después meterlos en el frigorífico durante al menos 4 horas, mejor si los dejamos toda la noche.
Que sí, que sí, que ahora a ver cuánto me dura, porque esto se acaba y se nos echa la rutina encima de nuevo, pero en fin, mejor no pensarlo y a divertirse ahora, lo que tenga que venir vendrá. Mucho besotes para tod@s.
Etiquetas:
Natillas,
Postres en vaso,
Puddings,
Recetas
Ubicación:
Málaga, Málaga, España
miércoles, 12 de agosto de 2015
Chocolaty Waffles
Pues aquí en Málaga seguimos con un calor tremendo, así que hornear se está convirtiendo en todo un reto. Pero me pueden las ganas, así que me las apaño para no dejar de hacer cositas.
Hoy tocan gofres (la gofrera no da tanto calor como el horno). Hace unos meses me compré una gofrera en el Lidl, estaba loca por estrenarla, pero me pilló en ese momento en el que estaba de peticiones hasta arriba y apenas sacaba tiempo para cumplir con mis obligaciones diarias. Así que lo fui relegando..., y por fin, cuando regresamos de Londres decidí que no esperaba ni un minuto más. Y no podéis imaginar el éxito que tuvieron!!! A mis hijos les encantaron.
En otra ocasión os enseñaré la receta de los que hago con yogurt griego, pero como me gusta ir cambiando, hoy tocan estos de chocolate, y han sido otro triunfo. Los peques casi ni hablaban porque no paraban de comer...jajaja
Es para verme cada mañana muy tempranito (más tarde me puede el calor), con mi vestidillo de estar por casa, sudando como un pollo con este bochorno y cocinando tortitas, mug cakes o gofres como hoy. Ya sé, muy glamuroso no resulta, pero no me puedo resistir. Se van despertando en casa con ese olor tan rico, y con esa cara de medio dormidos se encuentran con estos desayunos y la sonrisa que aparece en sus caras va de oreja a oreja.
Y es que ahora que no andamos con prisas poder sentarnos juntos a la mesa con tranquilidad y con estos desayunos resulta muy especial. Y es que nosotros somos muy muy normalitos y nos conformamos con cualquier cosilla.
Ingredientes:
* 1/4 taza de mantequilla, ablandada,
* 1 taza de azúcar.
* 2 huevos grandes.
* 30 gr. de chocolate (el que yo usado, con una concentración del 60%), derretido y enfriado.
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.
* 1+1/2 taza de harina para todo uso.
* 2 cucharaditas de polvo de hornear.
* 1/4 cucharadita de sal.
* 1/2 taza de leche.
Preparación:
- En un bol pequeño mezclamos la mantequilla y el azúcar, hasta conseguir que la mezcla esté sueva y esponjosa.
- Agregar los huevos uno a uno, ya sabéis, como siempre, batiendo bien entre ellos, que queden bien incorporados en la mezcla.
- Añadir el chocolate y el extracto de vainilla, y volver batir para que queden bien integrados.
- En otro bol tamizaremos juntos la harina, el polvo de hornear y la sal.
- Ahora tocar verter los ingredientes secos a la mezcla, alternando con la leche, batiendo bien entre las adiciones, que nos quede una masa homogénea.
- Sólo nos queda verter las raciones en la gofrera y hornear según las indicaciones de la misma. En mi caso, en unos 4 o 5 minutos estaban listos.
Pues hala, ahí los tenéis, espero que os lancéis a prepararlos y que me contéis cómo os han salido. Muchos besotes.
En otra ocasión os enseñaré la receta de los que hago con yogurt griego, pero como me gusta ir cambiando, hoy tocan estos de chocolate, y han sido otro triunfo. Los peques casi ni hablaban porque no paraban de comer...jajaja
Es para verme cada mañana muy tempranito (más tarde me puede el calor), con mi vestidillo de estar por casa, sudando como un pollo con este bochorno y cocinando tortitas, mug cakes o gofres como hoy. Ya sé, muy glamuroso no resulta, pero no me puedo resistir. Se van despertando en casa con ese olor tan rico, y con esa cara de medio dormidos se encuentran con estos desayunos y la sonrisa que aparece en sus caras va de oreja a oreja.
Y es que ahora que no andamos con prisas poder sentarnos juntos a la mesa con tranquilidad y con estos desayunos resulta muy especial. Y es que nosotros somos muy muy normalitos y nos conformamos con cualquier cosilla.
Ingredientes:
* 1/4 taza de mantequilla, ablandada,
* 1 taza de azúcar.
* 2 huevos grandes.
* 30 gr. de chocolate (el que yo usado, con una concentración del 60%), derretido y enfriado.
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.
* 1+1/2 taza de harina para todo uso.
* 2 cucharaditas de polvo de hornear.
* 1/4 cucharadita de sal.
* 1/2 taza de leche.
Preparación:
- En un bol pequeño mezclamos la mantequilla y el azúcar, hasta conseguir que la mezcla esté sueva y esponjosa.
- Agregar los huevos uno a uno, ya sabéis, como siempre, batiendo bien entre ellos, que queden bien incorporados en la mezcla.
- Añadir el chocolate y el extracto de vainilla, y volver batir para que queden bien integrados.
- En otro bol tamizaremos juntos la harina, el polvo de hornear y la sal.
- Ahora tocar verter los ingredientes secos a la mezcla, alternando con la leche, batiendo bien entre las adiciones, que nos quede una masa homogénea.
- Sólo nos queda verter las raciones en la gofrera y hornear según las indicaciones de la misma. En mi caso, en unos 4 o 5 minutos estaban listos.
Pues hala, ahí los tenéis, espero que os lancéis a prepararlos y que me contéis cómo os han salido. Muchos besotes.
Ubicación:
Málaga, Málaga, España
lunes, 3 de agosto de 2015
Buttermilk Pancakes
Como veis, ando muy centrada en los desayunos, y es que con estos calores no me apetece encender el horno y mantener el ambiente aún más caldeado durante más de una hora, y es que el termómetro que hay cerca de casa ha llegado a marcar 48ºC y ya a las 19:00h., vamos, una barbaridad.
Me estoy entreteniendo con mug cakes, gofres, tortitas,... No es la primera vez que hago esta receta, a mis peques les encanta, y es que verdaderamente quedan esponjositas y tiernas, no como la que se comió el otro día mi hijo en un restaurante que parecía más un crepe, de hecho la bautizamos como "torti-crepe".
Como podéis ver, las he ido disfrazando poco a poco para vosotras, empiezan a cara lavada para poco a poco ir añadiéndoles todos los aderezos que las hacen aún más sabrosas: su azúcar glas, su mantequilla y para rematar, un poquito de sirope de maíz.
* 4 tazas de harina para todo uso.
* 1/4 taza de azúcar.
* 2 cuchraditas de bicarbonato sódico.
* 2 cucharaditas de sal.
* 1+1/2 cucharaditas de levadura.
* 4 huevos.
* 4 tazas de suero de mantequilla o buttermilk.
Preparación:
- En un bol combinaremos la harina, el bicarbonato sódico, la levadura, la sal (todos tamizados) y el azúcar.
- En otro bol batiremos juntos los huevos y el suero de mantequilla.
- Vertemos los ingredientes secos en los húmedos, y batimos hasta que quede todo bien integrado.
- Vamos echando la masa en porciones proporcionadas en la sartén engrasada (yo lo hago con spray desmoldante, pero también lo podéis hacer con mantequilla) y caliente. Cuando veamos que empieza a burbujear le podemos dar la vuelta y dejamos que se terminen de dorar.
Con estas cantidades os saldrán un montón de tortitas, de hecho yo suelo preparar la mitad y tengo para más de una vez para mis críos, pero también podéis congelarlas e ir sacándolas poco a poco y así los vuestros pueden disfrutar de ellas más tiempo. Es una solución sencillísima para no estar todo el día metidas en la cocina.
Pues ya está, podéis comprobar lo ricas que están con sólo mirarlas. ¿Quién se anima a prepararlas? Muchos besotes.
Ubicación:
Málaga, Málaga, España
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