Caracolas con pasas

  Ando muy irregular con esto del blog,  mira que pensaba que cuando terminara de estudiar me iba a sobrar tiempo, pero de eso nada. Tenía tanto atrasado en una lista enorme que me ha costado una vida ponerme al día, y aún queda alguna cosilla pendiente.

  Mi estado de ánimo va mejorando poco a poco, la llegada del verano aún con sus calores siempre es un aliciente porque se pueden dejar un poco a  un lado los madrugones, y al menos en mis descansos puedo permitirme el lujo de levantarme un pelín más tarde, además paso mucho más tiempo con la familia y podemos disfrutar con más ganas del aire libre. En fin, que todo esto me hace mucho bien.

  Hoy os traigo una receta de lo más sencilla que se puede preparar en una ratito y que no necesita demasiado horneado, lo que es una ventaja estos días de calor. Yo no sé a vosotros, pero a mí me encantan estas caracolas, las podría comer siempre sin cansarme.

  Ingredientes:

* Una o dos planchas de hojaldre.
* Crema pastelera: Aquí os dejo la que yo preparo en la Thermomix que es muy muy sencilla.

    - 100 gr. de azúcar.
    - 500 ml. de leche.
    - 50 gr. de harina de maíz.
    - 3 huevos.
    - Una cucharadita de pasta de vainilla.
 
    .- Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix y programamos 7 minutos, 90º, velocidad 4.

    .- Sacamos y reservamos en un recipiente cubierto con film hasta que enfríe para su uso.

* Mantequilla derretida.
* Pasas remojadas, si os apetece en algún licor.
* Glaseado. Yo tan sólo lo preparé con agua, unas gotitas de limón y azúcar glas tamizado. Yo lo suelo preparar un poco a ojo hasta obtener la textura deseada, en este caso me gustó que quedará clarito, pero eso ya a vuestro gusto.

  Preparación:

- Estiramos bien nuestras planchas de hojaldre.

- Extendemos la crema pastelera para que quede una capa finita.

- Rociamos las pasa escurridas sobre la crema pastelera.

- Ahora enrollamos el hojaldre, como si fuera un brazo gitano.

- Cortamos en rodajas como de 1.5 cm. y las vamos colocando sobre una bandeja de horno cubierta con papel encerado. Las aplastamos un poco y cepillamos bien con la mantequilla derretida.

- Horneamos a 200º durante unos 20 minutos o hasta que las veamos doraditas.

- Las colocamos sobre una rejilla y dejamos que se enfríen.

- Ya sólo nos queda bañarlas en el glaseado y dejar que se sequen también sobre la rejilla.


  Pues como veis no os he engañado, son realmente fáciles de preparar y muy ricas, así que no seáis perezosos y poneos manos a la obra que no os vais a arrepentir. Yo ya tengo otra recetita ahí preparada para la semana que viene, no os la perdáis. Muchos besotes y hasta la próxima entrada.