domingo, 27 de enero de 2019

Soft And Fluffy Cinnamon Rolls

  Mira que normalmente me suelo sentir contenta con el resultado de mis recetas reposteras, pero esta semana ando especialmente orgullosa con estos rollos de canela. Los había preparado antes pero poniéndoles otros rellenos, y aunque se me pasó por la cabeza al final me decidí por hacer los clásicos, con su relleno de canela.


  La receta de la masa que os enseño hoy es maravillosa, quedan unos rollos realmente esponjosos. Los repartí en dos fuentes y como siempre pues una de ellas fue a parar al trabajo. Teníais que ver las caras de mis compis, empezaron cogiendo trocitos pequeñitos pero repitieron unas cuantas veces.


  La verdad es que no me sorprendió porque en casa la reacción había sido la misma por la mañana. Incluso antes de hacer las fotos ya había caído alguno, y no un bocadito, sino un buen trozo porque daban el primer bocado y tampoco podían parar.


  En fin, que si os suelo recomendar las recetas, os digo que ésta no podéis dejar de hacerla. Así que no me enrollo más y os la pongo.

  Ingredientes:

  Para la masa:

* 2+1/4 cucharaditas de levadura seca activa.
* 1 taza de leche templada.
* 2/3 taza de azúcar.
* 1/2 taza de mantequilla sin sal, derretida.
* 2 huevos ligeramente batidos.
* 1 yema ligeramente batida.
* 4 tazas de harina para todo uso.

  Para el relleno:

* 1/2 taza de mantequilla sin sal, derretida.
* 1+1/4 tazas de azúcar moreno.
* 2+1/2 cucharadas de canela en polvo.
* 1 cucharada de almidón de maíz.

  Para el glaseado:

* 120 gr. de queso crema.
* 1/4 taza de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.
* 1 taza de azúcar glas (tamizada).
* 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
* 1 pellizco de sal.


  Preparación:

  - En un bol agregamos la levadura, le leche tibia  y 1 cucharada de azúcar. Mezclamos suavemente y dejamos reposar durante unos minutos, hasta que esté espumoso en la parte superior.

- Ahora, en el vaso de la batidora y con el accesorio de gancho añadimos la mezcla de la levadura junto  con el azúcar restante, la mantequilla derretida y los huevos y la yema, empezando a velocidad baja y subiendo a media-alta hasta que todo quede bien integrado.

- Echamos ahora la harina poco a poco, sin dejar de batir y continuamos haciéndolo hasta  que obtengamos una masa viable. eso quiere decir que nos debe quedar elástica pero que no se nos quede pegada a la mano.

- Colocamos la masa en un recipiente engrasado y lo dejamos levar. En teoría bastan un par de horas para que duplique su volumen, pero yo os recomiendo preparar esta masa a última hora de la tarde y dejarla reposando durante toda la noche. Podréis comprobar que sube muchísimo más y eso nos garantizará un mejor resultado final.

- Una vez que la masa ha reposado, la amasamos un poco sobre una superficie enharinada o engrasada, la estiramos con un rodillo y de vamos dando forma rectangular. Debe quedarnos una capa de masa de algo menos de un centímetro de grosor.

- En un bol mezclamos todos los ingredientes secos del relleno.

- Con una brocha pincelamos la masa con la mantequilla derretida y rociamos nuestra mezcla de azúcar morena por toda la superficie de manera homogénea.

- Enrollamos ese rectángulo de masa con el relleno por encima por el lado más largo, apretando bien para que nos quede compacto.

- Ahora hacemos cortes de ese rollo que hemos obtenido de aproximadamente unos 3 cm. Yo, en esta ocasión lo hice con hilo dental y queda muchísimo mejor que con un cuchillo. Basta con que cortemos un trozo de hilo dental, lo cogemos por los extremos con las manos, lo pasamos por debajo del rollo y lo cruzamos por la parte superior intercambiando los extremos del hilo de manos. Quedan unos rollos perfectos.

- Colocamos los rollos sobre un molde o una fuente engrasada, ajustándolos entre ellos, pero no demasiado, que quede algo de hueco porque toca dejarlos reposar de nuevo para que leven.

- Una vez hecho esto, los dejamos levar una media hora tapados con un trapo de cocina.

- Los horneamos con el horno precalentado a 175ºC durante unos 25-30 minutos, hasta que veamos que quedan dorados.

- Mientras se hornean preparamos el glaseado que consiste en echar los ingredientes y mezclar con las varillas a velocidad media-alta hasta que quede todo bien integrado. Os digo que yo reduciría los ingredientes a la mitad, me sobró mucho glaseado, además más que un glaseado parece un frosting, yo tuve que añadirle al final un poco de leche para diluirlo un poco y aún así quedó bastante consistente, eso sí, muy muy rico y es un acompañamiento perfecto para estos rollos de canela.

- Rociamos el glaseado sobre los rollos aún calientes y listo!!!



  Puede parecer un proceso largo y trabajoso..., bueno, no os voy a engañar, largo sí que es si contamos con las horas de levado, pero no tan trabajoso como puede aparentar, de trabajo real puede llevar como unos 30-40 minutos y el resultado merece muchísimo la pena. Además como los vas preparando a ratitos entre los tiempos de levado no se hace nada pesado. Y ya os dejo que tengo que pensar la próxima receta y hacer muchísimas cosas. Muchísimos besotes y hasta la siguiente entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...