lunes, 17 de agosto de 2015

Caramel & Orange Custard

   Hoy vengo con un postre sencillito, muy fácil de hacer, muy refrescante y muy muy rico. La combinación del caramelo con la naranja nos deja unas natillas deliciosas. Podía haber decorado un poco más el postre con algo de nata montada y unos sprinkles, pero os los quería enseñar tal cual, con esa capa oscurita de la superficie y esas manchitas que quedan en el tarro tras el baño María.


  Diréis que últimamente me he animado mucho en la cocina, no sabéis cuánto, tanto que mis hijos están encantados, porque nos os enseño todas lo que preparo, pero intento sorprenderlos con cositas especiales cada día.


  Y es que en estos días de descanso estoy siendo capaz de sacar tiempo y sobre todo ganas. Este último curso me ha resultado muy largo y muy duro, incluso me ha costado desconectar y poder disfrutar.


  He vuelto a reencontrarme con ese placer que supone eso de meterme en la cocina y a ver qué sale. Siempre corriendo, con prisas y con montones de cosas por hacer, y lo peor, sin ganas. Sin ganas de probar a hacer platos nuevos, de experimentar, de descubrir nuevas recetas,...


  Ingredientes:

* 4 tazas de nata (para montar).
* Una vaina de vainilla, cortada longitudinalmente.
* 3/4 taza+4 cucharadas de azúcar morena (se utilizarán de manera dividida).
* 2 cucharadas de agua.
* 6 yemas de huevo grandes, a temperatura ambiente.
* La ralladura de una naranja mediana.
* 2 cucharadas de Cointreau.
* 1/8 cucharadita de sal.


  Preparación:

- Precalentamos el horno a 180ºC.

- Colocamos la nata en una cacerola de fondo grueso, raspamos las semillas de la vaina e incorporamos ambas (tanto las semillas como la vaina) a la nata.

- La llevamos a ebullición a fuego medio.

- Retiramos y reservamos, desechando la vaina de vainilla.

- En otra cacerola también de fondo grueso mezclamos 3/4 taza+2 cucharadas de azúcar con las 2 cucharadas de agua.

- Hervimos la mezcla hasta que se vuelva de color ámbar sin dejar de remover, raspando bien los lados de la cacerola.

- Retiramos del fuego y vertemos poco a poco sobre la nata (colocada sobre el fuego de nuevo), removiendo constantemente hasta que nos quede una mezcla suave).

- En un bol batimos las yemas de huevo, con 2 cucharadas de azúcar, la ralladura de la naranja, la sal y el Cointreau, hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.

- Vertemos poco a poco esta mezcla sobre la de nata y caramelo, sin dejar de batir, hasta que adquiera un color uniforme.

- Repartimos las natillas en los tarritos y los ponemos al baño María en el horno unos 60-70 minutos.

- Sacamos los tarritos y los dejamos que terminen de enfriar sobre una rejilla para después meterlos en el frigorífico durante al menos 4 horas, mejor si los dejamos toda la noche.


  Que sí, que sí, que ahora a ver cuánto me dura, porque esto se acaba y se nos echa la rutina encima de nuevo, pero en fin, mejor no pensarlo y a divertirse ahora, lo que tenga que venir vendrá. Mucho besotes para tod@s.

4 comentarios:

  1. pues la verdad es q debe de estar de lo mas rico!!! adornado o no, este postre es toda una maravilla. me encanta

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  2. Tiene una pinta estupenda, seguro que esta delicioso!

    Un abrazo

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  3. Tienen una pinta riquísima y así en individual una delicia.

    besos

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