miércoles, 7 de septiembre de 2011

Coffee cupcakes...para una despedida.

  No tenía intención de hacer cupcakes de nuevo en tan poco tiempo, pero a veces las situaciones se rodean así por las circunstancias. No creáis que es que aún quedan de las de rosas, que tampoco, entre los peques, que mi marido le dio unas cuantas a un compañero que vino a recoger su baja, y que mi suegra vino a merendar y también se llevo algunas, pues han desaparecido en apenas un par de días.
















  El caso es que lo que os cuento, quería esperar a hacer éstas para cuando mi marido estuviera bueno del todo, para que se las comiera a gusto, que a él le encanta el café. Como sabéis ayer me incorporé al trabajo, y me entero  de que hoy era el último día de mi supervisora, no es que no supiera que se jubilaba Mercedes, pero cumple a finales de septiembre sus 65 años, así que pensaba que estaría algo más de tiempo, el caso es que se ha juntado los días que le quedaban y hoy se despedía.

  Para despedirla se había organizado un desayuno esta mañana, ella nos invitaba a todos los que quisiéramos acudir, y voy a ser sincera, me venía fatal. Pero por otro lado me daba cosilla no ir a estar con ella en su último día, y como la ocasión la pintan calva, pensé que qué mejor para un desayuno que estas cupcakes de café, porque claro, siendo también como soy, pues tampoco podía ir con las manos vacías, esto es herencia familiar...jejeje, sí, somos así de apretás.
















  Creo que a Mercedes le ha gustado el detalle, y no es que sea un persona dulce y cariñosa, que no lo es, ya lo dice ella misma: "Yo soy muy arisca ehhhh???"; pero a pesar de sus defectos, que los tiene como todos, pues también tiene su corazoncito y hoy andaba muy emocionada.

  Mercedes se ha ido hoy, después de 44 años entregados al hospital, con al menos 30 años como supervisora. Ya os digo, tiene mal genio, es gruñona y arisca, pero a pesar de eso, todos hemos aprendido a apreciarla, porque a pesar de esa fachada pues también tiene sus cosas buenas, y a todos nos daba pena que nos dejara. No se puede negar que ha trabajado mucho y muy duro, que ha defendido a su personal con uñas y dientes, lo que no quiere decir que no eche muchas regañinas, que las ha echado...jejeje, y bueno, también ha sabido compensar, quiero decir, que como nos pasa a todos en la vida pues alguna vez yo creo que se ha equivocado con alguna decisión, pero también es cierto que ha sabido dar una palmadita en la espalda reconociendo tu trabajo (que no todo el mundo sabe hacerlo).
















  Total, que como balance pues hay que decir que en nuestra planta el servicio de enfermería, al menos en los años que yo llevo aquí y con ella al frente ha conseguido muy buenas valoraciones, muchas veces, las mejores. No debe resultar fácil conseguir que un grupo de personas, cada uno de su padre y de su madre, trabajen todos uniendo sus esfuerzos para conseguir lo mejor, y hay que reconocérselo, ella lo ha conseguido, y hasta el último día ha permanecido al pie del cañón, aunque a veces le resultara muy complicado adaptarse a los constantes cambios informáticos y las exigencias, cada vez mayores de los señores de los despachos.

  No creo que ella lea esto, pero le deseo que disfrute de su jubilación, seguro que a partir de hoy ya no frunce tanto el ceño por las mañanas, aunque también sé que lo echará de menos, y que habrá días, al menos al principio, en los que pensará en nosotros y en lo que estaremos haciendo; y en los que sin darse casi ni cuenta seguirá preocupándose por si las cosas irán bien en el servicio. Pero también estoy convencida de que aprenderá a relajarse y a gozar de sus días libres, y si no, pues como yo le he dicho alguna vez: "Mercedes, que si un día estás muy aburrida, tú me llamas y te llevo a mis niños un ratito"...jajaja
















  Ahora comenzamos nueva etapa, con nueva supervisora y claro, con otras miras y otra manera de hacer las cosas. También ahora nos toca a nosotros, y a ella claro, adaptarnos a trabajar juntos, a aceptar los posibles cambios y las nuevas costumbres, pero probablemente todo irá bien, habrá periodos de revuelo, como siempre, pero al final las aguas tarde o temprano vuelven a la calma.

  En fin, cómo charlo hasta en el blog!!!, esto ya mismo me lo diagnostica el médico de cabecera. La receta es una maravilla, esta mañana las llevaba un poco preocupada, porque salieron 12 justas (los moldes eran grandecitos) y no era cuestión de llevar 11, así que ni las habíamos probado. Pero cuando Juan, uno de nuestros resis  ha sido el primero en probarlas y me ha dicho que estaban buenísimas, ya me he relajado un poco. Aún así he querido comerme media con una compi, para asegurarme y ummmmmmmm, tiernecita, tiernecita, y ese saborcito a café, qué ricasssssss!!!!




















   El proceso es similar a las de rosas, hoy no os voy a poner fotos del paso paso para no alargar aún más esta entrada, pero la receta no puedo guardármela. Los ingredientes:

* 110 grs. de mantequilla sin sal a Tª ambiente.
* 110 grs. de azúcar morena.
* 120 grs.  de "light soft brown sugar" (no sé cómo traduciros esto), yo la tengo porque la compré en un supermercado inglés de la costa, pero imagino que si ponéis toda la cantidad de azúcar morena, no habrá demasiadas diferencias.
* 2 huevos grandes, a T! ambiente.
* 125 grs. de harina con levadura.
* 120 grs. de harina para repostería, sin levadura.
*1/4 cucharadita de extracto de vainilla.
* Una cucharada de café instantáneo de buena calidad.
* 125 cc. de leche semi-desnatada a Tª ambiente.

  La preparación:

- Pre-calentamos el  horno a 180ºC.

- En el vaso de la batidora ponemos la mantequilla y el azúcar, y batimos durante 3-5 minutos, hasta que la mezcla quede pálida y esponjosa.

- Ahora añadiremos los huevos de uno en uno, como siempre, batiendo bien entre ellos para que queden bien integrados.

- En otro bol combinamos ambas harinas tamizadas.

- Por otro lado también mezclaremos la leche con el café y el extracto de vainilla.

- Ya sólo nos queda ir vertiendo un tercio de harina, mezclar y añadir otro tercio de la leche, así 3 veces, hasta que se acabe todo y batiendo bien entre las adiciones.

- Repartimos la masa entre los moldes, y al horno durante 25 minutos.

  El frosting también es fantástico, necesitamos:

*150 grs. de mantequilla sin sal a Tª ambiente.
* Una cucharada de leche semi-desnatada a Tª ambiente.
* 2 cucharaditas de café instantáneo de buena calidad.
* 350 grs. de azúcar glas tamizada.

  En el bol de la batidora batimos juntos, la mantequilla, el café disuelto en un chorrito de agua caliente, la leche y la mitad el azúcar. Batimos durante varios minutos y ya vamos añadiendo la otra mitad de azúcar glas progresivamente hasta que todo quede bien integrado y homogéneo.

  Para decorarlas, lo suyo hubiera sido unos granos de café, pero quería darles un toque más elegante y festivo, así que me incliné por darles un toque plateado con las cápsulas, el azúcar y esas florecitas de icing con su perlita también plateada.
















  Pues ya os he contado qué ha acontecido en este último día y el motivo de estas cupcakes que ya me tocará repetir, aunque me he traído una de las poquitas que han sobrado para que Paco la pruebe. Pero con lo buenas que han salido me va a obligar a volver a hacerlas, seguro, seguro, seguro.

  Ayyyy!!! Qué cabeza la mía!!! Niñaaaaassss, que la Casita Dulce de las Flores sortea esta kitchen Aid entre sus clientes, tan sólo hay que hacer un pedido en su tienda on line superior a 30€, participaréis con vuestro número de pedido. Tenéis hasta el día 23 de este mes, si vuestro número de pedido coincide con el del sorteo de la ONCE ese mismo día, es vuestra. Animaos, es una oportunidad de orooooo!!!

13 comentarios:

  1. Aunque no son muy fan del café, seguro que me comía uno de estos de un bocado, si es que tienen una pinta.!!!!!!!!

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  2. Madre mía, chica, ¡qué rica!
    Aún no he tenido tiempo de probar a hornear las anteriores y ya nos presentas otra delicatessen... Ahhhh! No hay derecho, que quiero probarlas todas, jolín.
    Un beso desde Hoy cocina Vivi.

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  3. Qué buena pinta! Te quedaron muy bonitos. Yo hice una vez y están muy ricos.

    Besos

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  4. Por favor, es una maravilla de cupcake. Y todo un detalle que además hayan sido de regalo.

    Besos

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  5. que maravilla de cupcakes, tengo que hacerlos me van a encantar!! besines

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  6. Deliciosos Yolanda!!!! Unas fotos chulisimas!
    Besos!

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  7. TE puedes creer que todavía no he hecho ni un cupcake? Soy lo peor... luego entro en vuestros blogs, los veo y digo : "Madre, qué pinta!" pero nunca me lanzo al final.
    Creo que fue porque probé uno en Londres, en una tienda sólo de cupcakes de Portobello Road, y no me gustaron nada. Demasiado empalagosos-grasosos esos. Igual no son así y eran sólo los de esa tienda!
    Quizá deba probar con estos ya que soy una coffee-adicta, un buen incentivo! jejeje

    Besos

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  8. Que deliciosos !!! Seguro que le encantaron !!!!

    Besotes

    La cocina de las Pinuinas

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  9. Que pinta más cuidada, las fotografías son preciosas, se ven deliciosos!!!!
    Me ha gustado la sensatez de tu relato y las palabras tan cariñosas y sinceras que trasmites. Besitos!

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  10. tienen una pinta buenisima! te quedaron muy lindas, y seguro q la homenajeada se emociono, aunq sea esta vez!

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  11. Me encanto, me salieron buenísimos aunque falta afinar la presentación :P

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  12. Es el mejor frosting de café que he probado, tiene un sabor maravilloso, amé tu receta, saludos!! <3
    Ritchard

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