lunes, 25 de mayo de 2015

¿Una decisión justa?

  Pues vamos con esta entrada. Debéis saber para empezar que esta entrada tiene destinatarios concretos  y que además está muy meditada, mucho. No se trata de una rabieta ni está escrita desde el calentón del momento.



  Como cada año llegaba la hora de preparar la tarta para la fiesta del colegio, pensando pensando, pues llegué a la conclusión de que la idea que me dio mi marido era la mejor. Este año el colegio ha organizado unas jornadas interdisciplinares basadas en la antigua Grecia, y con ese motivo los chicos de Primaria realizaron una representación de La Guerra de Troya, que todo sea dicho, resultó espectacular, salió en los medios locales incluso ocupando alguna primera portada, vamos, todo un éxito.


  Qué mejor que representarla en una tarta??? pues ala, La Iliada en tarta, cualquier cosa. Planifica la tarta, modela soldados, barcos, espadas, escudos,..., hornea 13 bizcochos, haz el relleno, monta las tartas (que son 5, como podéis ver), fórralas con fondant, píntalas con aerógrafo, déjalas secar, coloca las figuritas y que no se caigan (de esas he perdido la cuenta, en las fotos veréis que no son ni una ni dos), y termina de colocar todos los detallitos (letras, sangre, hierba,...).

  La llevamos al colegio, quienes hacéis este tipo de tartas sabéis lo que implica el desplazamiento, sufrimiento que casi te sale por los poros de la piel, casi no, que sudas como un pollo en el asador hasta que no la ves colocada en su sitio.


  Bueno, pues todo esto porque una piensa que debe colaborar de alguna manera en las actividades del colegio, y siempre siempre, con el mayor cariño posible, buscando algo que impresione a los chicos y cada año intentando que sea más grande que el anterior para que puedan vender más porciones y le saquen más partido.

  Lo de que sea un concurso es algo secundario, pero con todo y con eso, yo, como siempre intento que mis hijos saquen una enseñanza con mi ejemplo, en este caso, es que uno debe poner en todo momento todos sus medios para hacer lo que sea de la mejor manera posible. Por eso me empeño en hacerla un poquito mejor cada vez.


  Llega la hora de la deliberación del jurado y sorpresa, gana una tarta con dos bizcochos de chocolate, sin relleno. sin forrar, uno sobre otro, encima, modelados un diploma, un libro y un birrete, así sin más, podéis verla en mi Facebook y en mi Twitter, mejor, os la pongo aquí para que podáis verla (perdonad la calidad, pero está sacada del Twitter del colegio).


  La sorpresa os aseguro que no fue sólo nuestra, sino generalizada, después incluso de que la ganadora se luciera bien roneándose al ir a recoger el premio (yo no lo hago desde que mis hijos tienen edad de ir a recogerlo solos, que lo disfruten ellos), los asistentes (muchos, por cierto), aún seguían felicitándome por el primer premio, y cuando les aclarabas la resolución pues era para haber grabado todas y cada una de las caras de perplejidad.


  A ver, que si quien se llevó el primer premio lo hubiera merecido más que yo, pues ole por ella, pa quitarse el sombrero, yo nunca he dado por hecho que tenga que ser mío, pero cuando el trabajo que gana es muy mediocre, pues también hay que decirlo, y de todo esto yo saco varias conclusiones.

  La primera es que si el colegio pretende dar tanta importancia a la excelencia académica, premiar un trabajo mediocre a la vista de todos no es la mejor manera de dar ejemplo, sobre todo cuando es algo tan descarado, público y notorio.


  La segunda, si la decisión fue tomada como consecuencia de las envidias y los comentarios que vengo escuchando desde hace años, pues ceder a ese tipo de presiones y no ser justo, tampoco es un modelo de comportamiento. Escoger el camino más fácil y que sean envidiosos no es lo que busco que aprendan mis hijos.


  Tercera, si en algún momento lo que pretendían es incentivar a otras madres con el concurso tampoco escogieron la mejor manera, porque así hecho lo que hicieron fue despreciar mi trabajo, así lo siento.

  Total, que tanto presumir la dirección del colegio de sus planes de formación en valores, y  resulta que los mandaron a tomar por saco en medio segundo. Y siendo algo tan obvio, porque lo fue, pues no es algo que percibamos sólo en casa, entérense ustedes de que se dio cuenta todo el mundo.


  Así que ese dechado de virtudes debo decir que quedó muy en entredicho con su actuación. Porque a todo esto, deben entender que con su decisión los que quedaron mal fueron ustedes, mi trabajo estaba allí, lo vio y lo probó todo el mundo, lo comparó también todo el mundo (en cuanto a presentación y sabor, que quede claro), así que me puedo sentir más que orgullosa de mi trabajo y sobre todo de que mis hijos sepan sin lugar a dudas y sin que yo les haya dicho nada que su actuación fue pésima y nada ejemplar.


  También decirles que no sólo mis hijos lo tienen claro, los chicos también, y ustedes son conscientes de ello, aunque yo creo que ya picó demasiado que fueran ellos precisamente los que me nombraran en su discurso de graduación, eso no fue un primer premio, sino que fue el mejor reconocimiento que una pueda recibir, a ver si los niños del curso de esa madre que ha ganado este año también la recuerdan a ella el día que se gradúen y los padres del curso le piden tartas y galletas para los eventos importantes en sus familias como hacen conmigo.

  En fin, me doy perfecta cuenta de que no van a reconocer el error que han cometido, entre otras cosas porque aunque todo el mundo piense que el tongo ha sido muy claro, hoy en día la gente en general es bastante tibia y no suele decir lo que piensa para no señalarse, me lo dicen a mí, pero pocos o ninguno se lo dirán a ustedes, y lo que harán será pasar de puntillas para que no se hable mucho del tema, como suelen hacer habitualmente ustedes en casos como este o parecidos.


  Les digo ya que hubiera preferido no llevarme ningún premio, entre otras cosas, porque se lo digo ya, sobre todo para quienes ganen el año que viene, carecía de sentido de buen gusto, tanto es así que mi marido se lo ha llevado a su trabajo porque a mis hijos les horroriza (y a mí, aunque no les haya dicho nada a ellos), vamos, que les daba grima.

  En cuanto a si voy a presentarme el año que viene o no, pues ya tengo mi decisión tomada al respecto, ya se enterarán llegado el momento, y muy probablemente no les gustará, pero si ustedes tienen derecho a tomar la suya, yo tengo derecho a tomar la mía, ¿no creen ustedes?


  ¿Qué espero con esta entrada? Nada, absolutamente nada, incluso habrá quien me critique y que diga que tengo muy mal perder. Pero si algo me han enseñado los años es que ser tibio, o callarse lo que uno piensa no sirve absolutamente para nada, sólo para que te tomen por idiota, así que visto lo visto digo lo que tengo que decir y me quedo tan a gusto.

  He observado durante años como mi tarta ganaba y en la web del colegio no aparecía ningún año ni una mísera foto, es más, hubo un concurso de postres de chicos en el colegio y habiendo ganado mi hijo presentando un vídeo bastante bueno para su edad, pusieron el de otro, que lo que daba a entender es que su postre había sido el ganador, que eso sí que me dolió, porque en este caso se trataba de mi hijo, no de mí. Y con todo y con eso preferí no intervenir porque está en una edad muy complicada y no quise que pasara vergüenza sacando su nombre a relucir. Pero llegados a este punto lo suelto todo y como dice el refrán: "Más vale una vez colorá que un ciento amarilla".


  Señores del colegio El Romeral de Málaga:"Lo han hecho mal y lo saben".


10 comentarios:

  1. Menuda diferencia de tartas, desde luego no fue justo,estoy contigo.sigo tu blog desde hace tiempo e incluso participe en el Facebook en el grupo de las magdalenas asique se como trabajas, muchos ánimos. S.

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  2. No te calientes no merece la pena, a mi me ha pasado en varias ocasiones. La primera participando yo en mi cole cuando era niña, mi postre se terminó el primero, gustó a todo el mundo y ganó otro "comprado" en pasteleria. Y luego en el cole que trabajo llevaba postre para que hubiese mas para comer los niños y aunque no quería concursar siempre me hacían participe, pasaba lo mismo gustaba mucho, todo el mundo felicitaba y luego ganaba una tarta 3 chocolates esmirriada y medio caida. La vida es injusta y al final desde niños se van dando cuenta. Es una lástima.

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  3. Yo estuve allí ya que mis hijos también van a ese colegio, y no sólo sentí vergüenza ajena después de escuchar quien ganaba, sino también ver a la otra "artista" cómo se pavoneaba y le tocaban las palmas sus amistades. La impresión que me lleve es que ella ya sabía de antemano el resultado del jurado.
    Por cierto la tuya tan rica y espectacular cómo siempre o más

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  4. Injusto sin lugar a dudas pero así es la envidia ajena....lo peor es que ocurra en una institución educativa.
    Pero lo importante es que tus peques no lo “sufran" y reíros juntos por la ridiculez de este tipo de personas.
    Un besazo

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  5. Yo con los concursos premios y jurados siempre me parecen un poco amañados participe o no participe en el asunto... pero bueno lo importante es hacerlo por los niños y aun que no tengas premio no te habrá faltado el reconocimiento de los allí presentes. Un beso!

    Recetas de una gatita enamorada

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  6. Chica yo tu no hacia ni una tarta mas y que le den por C..., de sobras se el trabajo que tiene una tarta fondant, las horas y horas de trabajo que tiene y el sin vivir para transportarla como tu bien dices, para que encima valoren mas una tarta que ni siquiera llevaba relleno. Claramente para mi y seguro que para mucha mas gente tu tarta es la ganadora así que te hayan concedido el primer premio o no para mi tu eres la ganadora, enhorabuena guapa besitos.

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  7. Desgraciadamente la vida casi siempre es injusta...y más para unos que para otros. Has hecho muy bien en proclamarlo a los cuatro vientos, así te desahogas tú, y así se entera todo el mundo de lo que hay por ahí. La verdad es que es de vergüenza...Pero tranquila, que los que te conocen y conocen tu trabajo saben lo que vales, sobre todo tu familia... y nosotros que estamos por aquí... Mucho ánimo y besines!!, No decaigas!!!!

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  8. Anda y que les den ... fondant!!! No conocía tu blog y he llegado buscando un frosting sin gluten para el cumple de mi niña... y no puedo dejar de comentar aquí.... tu tarta es "impresionante" y la otra una birria!!!
    Por cierto, me encantan tu tetera y vasitos disney!!!

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  9. Hola, sigo tu blog desde hace poco y he visto esta entrada. La verdad es q tu tarta era muy bonita, aunque normalmente en los concursos de tartas se prueba el sabor de la tarta, la decoración también suma pero sobre todo se le da valor al sabor, aunque no se en qué se basó el jurado. En mi opinión no sirve de nada hacer una pedazo de decoración, tipo Las fallas de Valencia, si el bizcocho no está bueno, si el otro bizcocho estába bueno merecía ganar. Sobre si el bizcocho estaba relleno o no, no lo podemos saber pues en la foto no aparece, ya q sale con una calidad pésima ( podrías haber utilizado la misma calidad de tus fotos para la otra tarta) y además la mayoría de la gente q ha comentado tampoco lo ha probado. Lo que me parece una falta de respeto total es tomar repesalías contra la familia ganadora, para empezar por q nadie sabe las horas que esa pobre mujer le echó a esa "birria" como vosotros decís. Cuando decís q sus amistades la aplaudían, es normal pues seguro q cuando tu ganabas otros años también te aplaudírian y saldrías "pavoneandote", ah no es verdad, salían tus hijos. En cuanto a lo de que ella sabia el resultado no lo creo pues q en algo como el colegio hagan tongo. En resumen: tu tarta espectacular pero no podemos juzgar y mucho menos insultar al trabajo y a esa pobre mujer la cual como tu ha contribuido llevando la tarta al colegio

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    Respuestas
    1. Jajaja...me has hecho mucha gracia "anónimo/a", te lo digo de verdad. Cuando una tarta tan grande como esa se acaba entera es por algo, hay que vender muchos trozos para terminarla, y no todos pueden decir lo mismo de la suya. Por cierto, la foto donde se comparan las dos no las hice yo y la diferencia es obvia. Ahhh...y represalias...ninguna, yo no esperaba nada con esta entrada, sólo desahogarme. Otra cosita, la Dirección del colegio me pidió disculpas por su equivocación, algo habrían hecho mal. Un saludo.

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