Últimamente estoy recibiendo unos mensajes preciosos, tanto de forma privada como a través de los comentarios. Y sólo puedo daros las gracias porque no os limitáis a seguir el blog y a apuntar las recetas, sino que además me hacéis llegar vuestros sentimientos y vuestro afecto. Habéis conseguido ponerme la piel de gallina y que me broten las lágrimas casi sin darme cuenta.
Y sólo por eso, mis queridas desirvientadas, esta tarea del blog que me auto-impuse hace poco más de un año va adquiriendo cada vez más sentido. Habrá quien piense que comencé este blog con alguna pretensión, y lo cierto es que lo único que me movió a empezar con ésto fueron los comentarios de amigos del facebook que me animaban a enseñar estas cositas que yo hacía, sin más. No lo hice sola, quería que me acompañaran dos amigas, Silvi, por suerte para ella, está muy ocupada con su maternidad y nunca terminó de atreverse; y luego está Ana, que tomó otro camino, sólo el que ella decidió.
Así que al final me quedé sola, aunque eso no es del todo cierto, porque soy consciente de que ahí, detrás de las pantallas hay muchos que estáis leyendo estas palabras, verdad??? Y me asombra ver cómo seguís mis historias, mis reflexiones, mis protestas, mis enfados y...claro, mis recetas. Hasta me he sorprendido con algún comentario en inglés, y es que cuando me da por mirar las estadísticas del blog me fascina que haya visitas desde Rumanía, Israel, EE.UU., Canadá, toda Sudamérica, etc, etc,...
Y es que no podéis imaginar la fuerza y las energías que me inyectáis con vuestras palabras y comentarios, tanto es así que cada vez me cuesta más decidirme por una nueva receta, y pongo muchas más ganas en la decoración y en la presentación de las mismas.
Ingredientes:
* 2 cucharadas de café granulado instantáneo (en mi caso, un sobre de Latte Macchiato).
* 2 cucharadas de agua hirviendo.
* 280 grs. de harina blanca.
* Una cucharada de levadura en polvo.
* 1/8 cucharadita de sal.
* 115 grs. de azúcar moreno de caña.
* 2 huevos medianos.
* 200 cc. de nata o crema doble.
* 6 cucharadas de aceite de girasol u 85 grs. de mantequilla.
* 300 cc. de nata para montar.
* 12 granos de café cubiertos de chocolate para decorar.
Preparación:
- Pre-calentamos el horno a 200ºC y preparamos nuestro molde bien engrasándolo o con nuestras cápsulas.
- Ponemos el café granulado y el agua hirviendo en una taza y removemos hasta que se haya disuelto. Dejamos que se enfríe.
- Entre tanto tamizamos la harina junto con la levadura y la sal. A continuación incorporamos el azúcar.
- En otro bol batimos ligeramente los huevos, y luego agregamos la nata doble, el aceite o la mantequilla y el café disuelto.
- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y vertemos los líquidos batidos.
- Mezclamos un poco para que queden bien ligados, pero sin trabajar demasiado la masa.
- Reartimos la mezcla en los moldes y horneamos durante 20 minutos, o hasta que suban y estén firmes y doradas.
- Las dejamos en el molde durante 5 minutos y después las pasamos a la rejilla hasta que se enfríen.
- Antes de servirlas montamos la nata, ponemos una cucharada encima de cada magdalena, espolvoreamos con cacao en polvo, y las coronamos con un grano de café recubierto de chocolate.
En mi caso, tras montar la nata le agregué un par de cucharaditas de extracto de café, y opté por aplicarle colorantes con los mismos tonos de estas cápsulas, lo reforcé con azúcar para decorar con los mismos colores y para rematar les coloqué estas chuches con esos mensajes que veis. ¿Qué, os han gustado?.
Y este besote de la chuche es para vosotras, bueno, éste y todos los demás mensajes, en realidad la entrada entera está dedicada a vosotras, a las que siempre estáis ahí.

Y no puedo despedirme del todo, sin antes dar las gracias a Maitane de Maicupcakes por el nuevo premio blogero que hemos tenido el honor de recibir por su parte ¡Qué ilu me hace recibir estos pequeños tesoros de cariño por vuestra parte!